Capítulo 16 ~ Daño Colateral (1)

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(P.o.V. Thomas)

El grupo es liderado por Mayra, quien avanza con seguridad al frente del grupo. Somos pocos pero somos fuertes. Con nosotros están Mercy, Mace, Jeremy, Jake, Zoe, John, Jayden, Vivianne y Stefan. Doce personas, en grupos de a dos, cada uno emparejado con otro. Zoe con Jayden, su hermano. John, el novio de Zoe, con Mace, el chico invisible. Jeremy y Jake juntos, los gemelos líderes. Vivianne con Mercy, y Stefan con un chico que no conocía que se llama Auguste, es sanador como Zoe. Mayra quiso estar conmigo, dijo que le daba seguridad la manera en que la defendí, casi a costa de mi vida. Sigo un poco disfónico por la pelea con Peter, entre varios otros dolores físicos que realmente no llego a sentir pues Auguste logró sanarme casi por completo.

Llegamos a la central por el lado este. John cambia con Jayden en las parejas, para que el chico amplificador pueda usar su don con el chico invisibilidad y así protegernos a todos en la entrada. Nunca había estado del lado de adentro de la invisibilidad que crea Mace, es algo bastante interesante y particular a su modo. Nos pegamos todos contra la pared este de la central de tierra y mientras nosotros nos quedamos en la seguridad del poder de Mace, es John quien se aventura primero a asomarse por la ventana del primer piso. John se desintegra en una fina niebla y se pierde de la vista. Mientras esperamos a que John de la señal de que todo está libre para subir, un alumno de Oscuridad pasa caminando a una corta distancia de nosotros. Todos aguantamos la respiración, un solo sonido y seremos descubiertos. El chico pasa caminando sin poder vernos, y sigue su camino. Una vez que se aleja, Zoe da aviso con señas de que John se asoma por la ventana. Todos miramos hacia arriba y John está frenéticamente agitando su mano para llamar nuestra atención. Uno a uno vamos subiendo. Zoe se impulsa primero y con una ráfaga de viento está arriba. Luego le siguen los demás a su manera. Stefan copia el don de Mace para poder proteger a los de arriba, y yo lo ayudo a subir haciendo que unas rocas de la pared se encimen a forma de escalera. Los de aire suben de la misma manera en que Zoe lo hizo, y los demás como pueden suben también.

Una vez adentro comenzamos a avanzar por los pasillos, y todos están vacíos. No hay ni una sola persona deambulando, lo cual no es normal. Nos dirigimos directo hacia la jaula, donde nosotros estuvimos encerrados poco tiempo atrás, suponiendo que Lanna estará ahí, y no nos equivocamos, ella está ahí. La imagen con la que nos encontramos es aterradora, Lanna está casi en hipotermia. Se mueve poco pero respira.

— Tenemos que darle calor y pronto...— Auguste y Zoe comienzan a curarla lo más rápido que pueden, pero no es suficientemente rápido y Stefan se aburre, entonces crea un fuego que emerge de sus manos y se sienta frente a ella. Hace que el fuego sea lo más intenso posible y apenas Lanna puede levantarse y caminar, nos seguimos moviendo.

— Escuché algo de lo que sucede, están encerrados en el salón comedor, los que no quisieron pelear, y los que no tenían poderes suficientemente fuertes como para hacerlo. Tras lo que pasó con los profesores ya nadie quiere hacer caso de lo que dice Amelia, pero nadie es tan tonto como para hacerle la contraria, entonces decidieron no luchar y quedarse juntos allí.— Siguiendo la historia de Lanna comenzamos a movernos en dirección al comedor. Cuando llegamos al pasillo que desemboca en ese lugar, nos encontramos con cuatro alumnos, dos de oscuridad y dos de fuego. Ellos están cuidando que nadie salga. Jeremy y Jake salen del espacio de resguardo del don de Mace y se dejan ver. Los alumnos de inmediato reaccionan y los atacan, ráfagas de fuego van y vienen. Ninguno de los dos está ganando suficientemente rápido.

— No tenemos tiempo para esto...— Vivianne habla entre dientes y Stefan la mira divertido.

— ¿Porqué no te haces cargo de la situación entonces?— Vivianne lo mira, de arriba a abajo, y se ríe.

— Tú porque quieres ver mi don. No te daré el gusto.

— ¿Y si me volteo? Prometo no mirar.

— Anda, niño bonito, voltéate y déjale la lucha a los profesionales.

— Parecen divertidos mientras una centena de chicos pelean a muerte por ustedes... Si van a hacer algo, háganlo ya...— El comentario de Lanna es tan frío como estaba ella. Pero mueve a Vivianne a actuar. La joven de fuego da un paso al frente y levanta las manos abiertas en dirección a los alumnos.

— No me gusta tener que hacer esto pero que mas da...— De inmediato los alumnos se detienen, controlados por ella, y se voltean unos contra otros, ¿Está controlando su voluntad?

— Esto, querido Stefan, es mi don, un horrible control de la sangre de quienes elija.

Quedamos todos sorprendidos, no esperábamos algo del estilo, no de una chica tan amable como Vivianne. Sí que es reservada pero no una maníaca controladora de sangre. A decir verdad jamás lo había escuchado algo así.

Los alumnos se noquean entre ellos y nos deja el camino libre para avanzar. Abrimos de par en par las puertas del comedor. Son muchos alumnos que solamente nos miran, algunos se ponen a la defensiva al ver la característica vestimenta en tonos de rojo de los chicos de fuego que nos acompañan. Jeremy y Jake les explican porqué es, y lo que está sucediendo, y ante muchas caras de no creer, la gente se comienza a levantar de a poco y a confiar en que estén diciendo la verdad, que es factible huir ahora mismo.

Mayra y yo caminamos al frente del grupo por los pasillos hacia la puerta, y los demás se dispersan en el medio y detrás para hacerlos avanzar rápido.

Al salir primeros somos los primeros en encontrarnos con lo que sucede, la batalla se está moviendo hacia el sur y todo el bosque es ahora parte. Frente a nosotros están todos luchando unos contra otros. Es un caos. Nadie sabe más que el elemento del otro y se atacan entre sí. Todos comenzamos a correr en dirección a Agua, el plan de escape más potable. Corremos hacia el Oeste, dirección contraria a la que vinimos, y todo el grupo de alumnos de tierra nos sigue a ella y a mí.

— ¿Vas a algún lado Mayu?— Amelia nos obliga a frenar, usando su propio brazo como espada de fuego. Mayra entonces se decide a devolvérsela. Y comienzan a pelear entre ellas.

— ¡Llévalos a agua, no pierdas tiempo Thomas!— Casi desaparecen de la vista, miro hacia atrás, a John, que es de Agua y puede guiarlos, él asiente, y salgo corriendo detrás de ellas, si no las alcanzo se matarán, sobre todo porque Mayra no tiene la habilidad de lucha que Amelia sí. Tengo que correr, tengo que alcanzarlas.

Elements (Libro Uno) ~ EDITANDOWhere stories live. Discover now