Elements (Libro Uno) ~ EDITANDO

Capítulo 11 ~ Imprevistos (7)

(P.o.V. Mercy)

— Amanecerá en unos minutos, todavía quedan tres de los nuestros ahí afuera...— Jeremy suena preocupado, él es el líder junto con su hermano, por supuesto que está preocupado.

— Estuvimos a dos personas de vencer el récord de reprobados en esta casa. Hace siete grupos de novatos la casa de aire tuvo cinco reprobados...— Jake intenta que esas palabras sirvan de consuelo pero solo empeora las cosas.

— Voy a ver que tan cerca están, si es que lo están.— Jeremy salta por el borde del precipicio y aterriza con suavidad en el risco que hay más abajo.

— Todavía me cuesta creer que nuestra casa flote en el aire...— Intento sacarle conversación a Jake pero no parece muy centrado en escucharme.

— ¿No deberías estar adentro festejando que pasaste?— Salgo de detrás del muro y me paro junto a él, me encojo de hombros, tiene algo de razón.

— No estoy cómoda sabiendo que tres personas perderán todos sus recuerdos de Orholt dentro de un rato. ¿Qué es lo que me hace merecer esto más que ellos?— Jake parece sorprendido por mi pregunta, casi que se ríe.— Hey, no es gracioso, es la verdad.

— No me parece gracioso que reprueben, me parece gracioso que no lo entiendas todavía.

— ¿Entender qué?

— El objetivo del exámen.— Lo miro con una ceja levantada.

— Ilumíname líder supremo...— Lo molesto con su puesto y se ríe.

— Todos creen que lo que el exámen hace es filtrar a los que no merecen estar aquí, pero es bastante diferente. De regreso en Tierra, las familias de muchos de los que están aquí están buscándolos. Y muchos de los novatos no quieren estar aquí, vienen obligadamente a Orholt, pero no podemos obligarlos a quedarse. Ni tampoco los obligamos a irse.

— Creo que no te sigo...

— Es bastante simple, ¿Sabes?— Se pone de frente a mí y señala mi pecho, no, mi corazón, señala mi corazón.— El exámen no lo desapruebas por no ser apto, se desaprueba porque en tu corazón quieres volver a casa.

— ¿Qué...? No, no lo creo, muchos de mis compañeros extrañan sus vidas y están adentro festejando que pasaron.

— Bien adentro de sí, ellos querían estar aquí, no estarían aquí de no ser así. Lo llamamos exámen por costumbre ya, pero es una elección. ¿Recuerdas la consigna del exámen?— Intento recordar lo que Bertram dijo.

— Llegar a la casa del elemento que más te atraiga, sin que se extinga tu esfera de poder.

— Bueno, depende de como lo mires, si no encuentras tu casa es porque tu casa no está aquí. Y si tu esfera de poder se apaga es tan sólo porque la decisión está tomada dentro de ti.

— Pero Jake, no tiene sentido, yo misma quería irme a casa al principio pero pasé...

— Lo dijiste, al principio querías eso, pero en algún punto no lo quisiste más, o no lo quisiste tanto como quedarte.— Pienso en los amigos que hice aquí, en mis poderes, en todo lo que aprendí, quizás es cierto, quizás no quiero perder eso.

— ¿Pero entonces porqué tanto misterio? ¿Porqué no dicen esto y ya? Le quitaría mucho de la ansiedad y terror que provoca el exámen.

— Si simplemente te lo preguntara de un momento para el otro, ¿Podrías responderme desde lo más profundo de tu ser? ¿Sabrías realmente lo que quieres? La mayoría no, puede que extrañen, o que quieran irse, pero si permaneces en Orholt es porque realmente así lo querías.

— ¡Jake! ¡Está acercándose uno! ¡Creo que va a llegar a tiempo!— Jeremy le grita a su hermano desde el acantilado y se nos acerca de un salto, impulsándose lo más fuerte posible con el viento a su alrededor.

— Debo ir a recibirlo, quizás alguien más logre terminar antes del amanecer.

— Jake espera...— Aunque lo llame, ya se fue. Sus palabras me dejan atónita, no es un exámen, es una elección. Quizás por eso hacen tanto hincapié en que nadie interfiera, que nadie elija si no elegiste aún.

Entro al patio de la Central de Aire, un último chico está llegando, y las primeras luces del amanecer aparecen en el horizonte del mar. Jake casi le quita la esfera de aire de las manos y la une a la esfera principal. El chico está casi llorando de la emoción. Justo cuando nos ve a todos a su alrededor, el amanecer se hace ver más aún. La esfera de aire se eleva y se deshace en el viento, una ráfaga fresca nos rodea como si circulara entre nosotros, y luego se va, por el acantilado y hacia el bosque. El viento desaparece meciendo las ramas a su paso. En la distancia vemos las hojas verdes de la esfera de los de tierra elevándose como la nuestra. Y enfocando un poco más la vista podemos ver la energía de los de Witchedge brillando dorada como un sol. El exámen terminó. Hay que esperar al recuento, esperar a enterarnos si nuestros amigos pasaron o no. Y la paciencia no se me da muy bien.