Capítulo 1 ~ Academia Orholt (5)

4.4K 377 25
                                    

(P.o.V. Mayra)

No aguanté mucho tiempo, luego de un par de semanas huí del hospital, nada podían decirme ellos sobre mi marca y no había razón alguna para quedarse. Viví en las calles por un rato. Me frenaba a veces a ver en las vidrieras de los locales de electrodomésticos, las noticias que pasaban por los televisores. Se hablaba mucho de los elementales, que seguían desapareciendo en todo el mundo, sin seguir ningún patrón y sin nada que los conecte unos con otros. Simplemente un día una familia tenía un hijo y era elemental, aleatoriamente. Estos niños crecían latentes la mayoría de las veces, sus poderes durmientes, hasta que a los dieciséis desaparecían. Algunos lo llaman milagro, otros maldición, puesto que ser padre de un elemental es muy peligroso para el niño, para los padres, y para toda la comunidad a su alrededor. Cosas horribles podían pasarles a las personas cercanas a los elementales. Al principio parecían coincidencias pero mientras más elementales aparecían y desaparecían, más comenzó a notarse la conexión entre estos chicos y los incidentes. Incendios inexplicables, terremotos y tsunamis en lugares inesperados, hundimientos de ciudades enteras de una hora para la otra, todo sucedía en las ciudades en que había nacido algún niño elemental.

Hace casi cinco años el departamento de comprensión y prevención elemental (DCPE) comenzó a funcionar, diseñan formas de encontrar y aislar a los niños, entenderlos mejor. Así surgió la manera de detectarlos por sangre, una vez que el niño o niña nacían, se podía saber si poseían poderes o no. Pero no fue nunca suficiente. El DCPE crece cada año más, están diseñando una especie de cura, o eso dicen, yo no creo que exista cura para esto.

Vagué por muchos lugares hasta que comencé a notar que detrás de mí ocurrían cosas malas, cada ciudad por la que pasaba le seguía una catástrofe de algún tipo. No lo creí posible al principio, pero por las dudas comencé a moverme más y más entre ciudad y ciudad. Primero pensé que niños elementales estaban naciendo donde sea que yo fuera pero no parecía posible, era demasiada casualidad. Mi cuerpo por sí solo desarrolló un método físico de alerta, como los animales pueden predecir las tormentas, yo podía sentir cuando algo malo pasaría entonces me iba de esa ciudad. Si me iba suficientemente rápido el desastre se podía evitar. Mi método era nada más ni nada menos que mi marca, la cual quemaba como si tuviese fiebre siempre que algo pasaría.

Comencé a tener sueños extraños también, algo estaba cambiando en mí, y sin saber quien yo era, era difícil saber que pasaba en mí. Soñaba todas las noches lo mismo. Un cuarto en llamas y lleno de humo, cada vez que intentaba moverme o levantarme no podía, como si mi cuerpo no entendiese lo que "muévete" significa. Y luego podía sentir una mano en mi hombro, caliente como hierro al rojo vivo, y escuchaba una voz, una voz muy familiar, llamándome, diciendo mi nombre una y otra vez. Este sueño se repetía cada vez que me quedaba dormida, y luego a veces cuando estaba despierta. No podía controlarlo.

Todo empeoró cuando la DCPE comenzó a rastrear a los elementales regresados y acusarlos de ser los causantes de los incidentes. Personalmente nunca creí que eso fuese cierto pero la gente normal sí, todos encontraban la lógica en pensar que gente que tiene poder sobre algo que ellos no puede hacer mucho daño. La última noche que pasé en la calle tuve uno de los peores sueños en mucho tiempo. El sueño era el mismo de siempre pero esta vez lograba mover la cabeza y ver al otro lado del cuarto en llamas a un dragón, este se percataba de mi presencia y volaba hacia mí hasta estar justo por encima mío. Me miraba y yo a él, y de repente se abalanzó sobre mí y me atravesó cual fantasma. Y entonces sentí el dolor. Tan fuerte como si mi piel se quemara, mis huesos se quebraran, y mi voluntad se hiciese cenizas. Morir sonaba hermoso en comparación con el dolor de ese momento. Entonces unos brazos me rodearon y el dolor desapareció.

Desperté en el callejón en el que estaba durmiendo y unos amables vagabundos estaban intentando despertarme. La gente suele tenerles miedo por su apariencia pero son buenas personas. Me contaron que me vieron retorcerme y gritar de dolor y no podían despertarme. Temiendo que fuese otra advertencia y agradeciendo la ayuda de aquellas personas me fui. La ciudad más cercana era Garden Grove, con lo cual me dirigí hacia allí, o eso creí.

Elements (Libro Uno) ~ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora