Capítulo 4 ~ Pasado (6)

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(P.o.V. Mayra)

Francis me sigue hasta afuera.

— No parece que no te pasa nada...

— Te pido que no controles mi ánimo ahora, hay cosas que hay que vivirlas y sentirlas como son.— Asiente lentamente y se me acerca.

— ¿Quieres contarme?— Niego con la cabeza, no quiero hablar realmente. No entiendo ni dónde estoy, ni qué pasa. Apenas sé quién soy. Y todo pasa tan rápido... De un mundo que transita sus últimas a una dimensión paralela donde dicen que pertenezco, donde me dan de comer, me visten, me ofrecen un lugar, una familia... Y dicen que tengo poderes, pero ni eso puedo hacer. ¿A quién engaño? No tengo poderes, no pertenezco aquí.

— Si llegaste aquí es porque realmente sí tienes poderes. No deberías dudar de vos misma, aférrate a esa idea, y entrénate para alcanzarla...— ¿Que demonios? Un chico vestido de negro apareció de la nada por detrás de Francis y me habla directamente a mí, como si supiera lo que...

— ¿Piensas?— Lo hizo de nuevo, en sus ojos marrones hay un brillo... Miro con más detenimiento y sus pupilas brillan con un destello negro, de usar un don.— Bravo, me atrapaste. Adam Ianson, líder de la casa de oscuridad.— Extiende su mano hacia mí y yo la aprieto. Seguidamente me pasa por al lado y se frena ligeramente al pasar junto a mi hombro.— Ten fe en vos misma...— Y se va. Francis está incluso más confundido que yo. Me encojo de hombros y entramos a la torre, la noche es muy oscura como para andar paseándose por los jardines. Antes de estar completamente adentro noto algo extraño en el cielo, y me freno a mirar. Está oscuro, con sus estrellas, y lunas... ¿Lunas? En este manto negro celestial se irguen tres lunas en lugar de una, acá hay tres. Sonrío divertida, otro detalle tan extraño como bello de este lugar.

— Bueno, ya, hazme sentir mejor.— Acto seguido a Fran se le iluminan los ojos y la paz me inunda. Sonrío en agradecimiento, Fran pasa su brazo por encima de mis hombros y volvemos juntos al tercer piso. Los grupos de charla ya se disgregaron y la mayoría de la gente ya duerme. Fran me abraza en despedida y nos vamos cada uno por su lado a nuestras literas. Veo irse a lo lejos a Matthew quien me dedica una sonrisa radiante y se va. Supongo que se va a su cuarto, en la casa de energía.

Me acerco a mi cama, me toca abajo, ya lo sabía. En la de arriba descansa un joven cuyas blancas vestiduras resaltan, contrastan y casi brillan sobre su piel morena. Su placa brilla blanca también, William, cierto. Me acuesto en mi cama, es muy suave y cómoda. Tapándome hasta la nariz con las sábanas disfruto del calor hasta que es inevitable quedarse dormido. Un par de lágrimas de felicidad alcanzan la superficie, esto es tan distinto a dormir en bancos de plazas, o mismo en el suelo, es tan irreal. Y finalmente, entre lágrimas y sonrisas, y el calor de la sábana, me quedo profundamente dormida.

Elements (Libro Uno) ~ EDITANDOWhere stories live. Discover now