Capítulo 65: La Princesa Yaomin

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Gu Zuo sonrió.

No se atrevería a hablar sobre las otras píldoras medicinales, pero no necesitaba usar la cabeza para anticipar los resultados de la píldora antienvejecimiento. Por lo tanto, se esperaban ganancias inusualmente grandes.

Sin embargo, a raíz de estos enormes beneficios, todas las partes se volvieron codiciosas. Aunque Gu Zuo solo pasó su tiempo refinando píldoras en la villa, incluso él sabía que había mucha gente husmeando.

Durante ese período de tiempo, se retiró a la habitación secreta, cerró la puerta y no salió. En cuanto a Gongyi Tianheng, ¡estaba afuera ocupándose de sus propias tareas y movilizando a la Guardia Tianlong para eliminar a todos los espías tanto dentro como fuera de la villa!

Básicamente, nadie pudo encontrar ningún rastro de Gu Zuo, y mucho menos encontrar la receta.

Por supuesto, para engañar a todos, Tianheng también preparó algunas recetas falsas, que fueron empaquetadas deliberadamente bajo estricta vigilancia. Se decía que estas recetas eran falsas, pero no se podría saber si lo eran. Aparte de los errores de una sola hierba medicinal principal y varias hierbas normales, habrían sido idénticas si sus nombres no hubieran sido sustituidos por las diferentes especies de este continente.

Por lo tanto, incluso si alguien encontrara la receta, no sería capaz de reconocer muchas de las hierbas medicinales que contiene. E incluso si los reconocieran, la rara hierba medicinal sería un error. Una vez que intentaran refinarse, no solo no sería la píldora antienvejecimiento, sino que sería una píldora de desfiguración: aunque inicialmente se volvían aún más hermosos, rápidamente se desfiguraban después de tres meses.

... Se podría decir que es absolutamente cruel.

Como bien podría imaginarse, si alguien realmente logra salirse con la suya, entonces sería como intentar robar un pollo solo para terminar perdiendo el arroz que se usa para atraerlo.

En la villa se hicieron todo tipo de arreglos con la mayor consideración. La residencia ancestral del clan Gongyi también fue objeto de muchos casos repetidos de espionaje.

En cuanto a lo que se había convertido tácitamente en el Clan número uno en actividades furtivas, cuando sus contrapartes solo podían fisgonear en secreto, ¿de qué había que temer? Esos secuaces fueron capturados y devueltos rápidamente.

Gradualmente, aunque todavía había muchas personas que no estaban dispuestas a rendirse, ahora había grandes discrepancias en la fuerza y ​​el número de exploradores. Además, la amonestación ocasional de la familia real suprimió muchos asuntos hasta lo más profundo. Incluso la pequeña minoría que instigó la situación públicamente no pudo actuar más.

Sin embargo, el hecho es que una vez que Gu Zuo estudió la píldora Xiantian, que podría causar una crisis aún mayor, se dio cuenta de que no tenía forma de refinarla de inmediato.

Por un lado, todavía no había recolectado todas las hierbas medicinales. Por otro lado, todavía no estaba seguro del resultado.

La capacidad de Gongyi Tianheng para generar más sangre fue muy poderosa. Pero con respecto a los artistas marciales, cuanto más vigoroso sea el qi y la sangre de uno, mejor. ¿Cómo podría Tianheng tener tiempo libre para drenar su sangre y experimentar? Como resultado, Gu Zuo no perdió el sueño por esto.

Además de esto, los otros asuntos eran como una brisa tranquila y un océano tranquilo.

Solo que, aunque la felicidad de Gu Zuo había dado un paso más, su estado de ánimo no podía permanecer en paz.

¡Porque después de que pasaron estos meses, su hermano mayor sustituto iba a participar en el Torneo de los Cien Países!

Todavía no sabía cómo se desarrollarían los resultados...

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