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15 de noviembre 1860

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15 de noviembre 1860.
Morgan, Minnesota.

En la noche Olivia fue a acostarse después de haber apagado todas las velas de la casa y se metió debajo de las mantas para calentar sus piernas en lo que se desarmaba el recogido y peinaba su cabello. Jonathan estaba a su lado, leyendo su libro y mordisqueando una rama.

—Tu hermano vino esta mañana.

—¿Por qué?

—Viajara a Green Bay en la mañana y quería saber sí quería algo de la ciudad —. Dejó los broches sobre la mesa de luz y tomó el cepillo—. Es muy amable, incluso me ayudó a reparar el corral.

—¿Qué pasó con el corral? —. Le explicó y Jonathan pasó la página de su libro—. Yo podría haberlo reparado.

—Ya lo sé, pero tu estabas en el trabajo.

Se acostó y apoyó su cuerpo sobre la pelvis de Jonathan, por debajo del libro que él leía y sus brazos. Jonathan suspiró y dejó su lectura para otro momento.

—Podría haberlo reparado en la madrugada.

—¿Te molesta que lo haya reparado tu hermano?

—No —. Ni siquiera él mismo se creyó—. Un poco. No me gusta que estés con un hombre sin mi compañía.

—Pero Nolan no es cualquier hombre, Jona, es tu hermano.

—Eso no lo hace más digno de mi confianza —. Enrolló un mechón de su cabello en su dedo y lo extendió—. Ningún hombre es digno de confianza cuando se trata de una mujer.

—Dudo que lo digas en serio, pero bueno, nos ha invitado a su casa para navidad. ¿Quieres ir?

Se giró sobre sus piernas para poder mirarlo y él continuó peinando sus rulos castaños y bajó la cabeza hacia ella.

—¿Tú quieres ir?

—Me ahorraría tener que hacer una cena de navidad —pensó y no pudo evitar alegrarse—. De solo pensar en todas las cosas que tendría que cocinar me duele la cabeza.

—Supongo que entonces iremos.

Él no sonaba tan alegre con la idea, pero lo que fuera que pensaba no lo compartió con Olivia. Se inclinó para encontrar sus labios y continuó besándola mientras ella se enderezaba y procedía a sentarse sobre sus muslos.

—¿Cómo estuvo tu día en el banco?

—Aburrido...bastante aburrido —. Deslizó sus manos por sus muslos desnudos y acarició los huesos de su cadera—. Estoy intentando hacer lo correcto, pero realmente no creo que este estilo de vida haya sido diseñado para mí.

—¿Extrañas a la banda? —. Negó y le aferró el rostro para volver a besarla—. ¿Entonces?

—Nada, estamos bien.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORWhere stories live. Discover now