WILLIANNY MERAN
Parte IV.
⚜️𝐃𝐨𝐥𝐜𝐞 𝐕𝐞𝐧𝐝𝐞𝐭𝐭𝐚⚜️
1 𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝑺𝒂𝒎 𝑱𝒂𝒎𝒆𝒔 𝒔𝒖𝒃𝒂 𝒂𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐.
-¿Puedes ir más despacio?- le pregunta el Boss a Uriel, quienes se encuentran en las poltronas del club.
-No puedo, me pasé de imbécil con ella-dice Uriel Romanov mientras se empina crecidamente un trago de licor.-Y lo peor es, que nunca me había idiotizado por una mujer, además, pensar tanto en ella...es que no la puedo sacar de mi retorcida mente, Boss. Sé que la lastimé, y me quiero desmembrar por eso, es que no tengo una puta idea de qué diablos me pasa. La necesito.
Uriel, no podía borrar de su memoria el impotente rostro de Sam, su barbilla temblorosa, sus manos empuñadas, su pecho acelerado y peor aún, sus destellos celestiales decepcionados.
-¿De quién estás hablando?-Ilenko se hace el desentendido. Pero sabe de quien su primo habla.
-De Sam James. Y no tengo una mierda de idea, de por qué me hacen falta muchas "cosas" de ellas.
-Porque te gusta, pero te comportaste como un patán, digo, lo eres.
-¿Cómo hago para recuperarla, la quiero conmigo, ni siquiera he mirado a otra mujer?-pregunta el despechado hombre. Ilenko, estaba sorprendido por el repentino cambio de Uriel, quien dejó de lado los encuentros sexuales con las féminas.
Y es que desde que sucedió la catástrofe, al llegar a su hogar se enojó consigo mismo por no afrontar las cosas como se deben. Desde que probó esos dulces labios no ha tenido ganas de sentir otros más. Desde que recorrió su cuerpo no ha deseado ningún otro. La vez que Sam lo encontró dejándose chupar la verga, lo hizo por tratar de olvidar su silueta. Sabía que si se embadurnaba con ella toda su vida cambiaría por completo. Y no estaba listo para ello. Sus hijos estaban de por medio, además de Yelena, quien no le importaba mucho que digamos, pero la Bratva comenzaría a deducir conclusiones.
Pero algo estaba cambiando en el corazón de Uriel Romanov. En meses no ha tocado a ninguna mujer, ni a su esposa. Buscaba a Sam por todos lados, le preguntaba a su hermana en donde estaba pero nadie le daba una respuesta. Y es que el hombre de carácter rígido, temerario, imponente como ninguno en la hermandad, después del Boss, había experimentado un gran cambio emocional en su ente asesina: Se había enamorado.
Y no solo eso. Estaba decidido a recuperarla.
𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒑𝒂𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒂𝒑𝒓𝒐𝒙𝒊𝒎𝒂𝒃𝒂.
Al pasar las horas ambos hombres notan el aura distinta, tenia un destellante presentimiento. El Boss sabía que su cuñada debía ser iniciada hoy, pero se sentía incomodo por como vaya a reaccionar Uriel; cosa que también le causaba gracia, ya que al dueño de la mafiya le encantaba ver el mundo arder. Las luces del lugar oscurecieron el ambiente, todos estaban expectantes al notar como el escenario era la única zona iluminada, mientras que una sumisa se deja ver con un micrófono en la mano.
-Buenas noches queridos miembros de la Bratva, es un placer presentar a esta noche a una mujer que en por sus venas corre la magia, ya que su presencia los hechizará a todos.
Todo el público se encontraba curioseando, mientras que Uriel no le importaba nada que no sea la doctora..., hasta que...
-¡Con ustedes, Sam James. La hermana de nuestra Koroleva!.
