YOLANDA ESPITIA RADA
"SE BUSCA NIÑERA PARA UN LEÓN"
CAPÍTULO 9:
EMMA
Estar embarazada era difícil, Siempre estaba fatigada, Sensible, Hambrienta y MUY CALIENTE, por la amenaza de aborto tuve que estar en cama los siguientes días y evitar tener relaciones porque me haría daño al bebé, pero a veces simplemente no podía contenerme y terminaba degustando el miembro de Ilenko, y me pedía que hiciera lo mismo con mi sexo para bajarme un poco en estrés.
Vladimir como el hermano modelo que era siempre estaba a mi alrededor, Dándome almohadas, Trayéndome comida e incluso ayudaba a su padre en la ardua tarea de masajear mis hinchados pies a medida que todo avanzaba.
Habíamos organizado las cosas e Ilenko había decidido que nos tomaríamos unas vacaciones en Chipre, Amelie como habíamos decidido ponerle a nuestra niña nacería allá y no correríamos el riesgo de que Antoni Mascherano o algún otro imbécil aprovechara la debilidad del momento para atacarnos en casa.
-¿Que te pasa? - Preguntó Ilenko irrumpiendo en la habitación, yo estaba llorando delante de la maleta
-Me duele mucho -Dije con un puchero y el se acerco a mi oído
-¿Donde te duele? - Preguntó con voz seductora
-Aquí - dije señalando mi intimidad y haciendo más grande el puchero
-Hay que terminar de empacar todo, Bebé- Susurró en mi oído
-Ash - Me quejé y separe mis piernas, dejándole ver que estaba desnuda bajo la bata y con eso no pudo negarse.
Ilenko se hundió entre mis piernas, lamiendo y succionando a partes iguales aquella zona, la lengua acariciaba desde mi clítoris hasta muy cerca de mi ano y volvía a subir centrándose en aquel punto máximo de placer; que saboreaba para realizar la misma acción.
-Debemos llevar la Bañera - Dije entre gemidos mientras el seguía en su trabajo
Normalmente esto era trabajo de las esclavas, pero me había negado Completamente a que ellas se metieran a este cuarto a mover mi intimidad de alguna manera, por lo que yo misma me encargué de empacar las cosas de mi hija
Cuando me vine estrepitosamente sobre el rostro de mi marido le mostré una sonrisita de satisfacción y el no pudo decirme nada o regañarme por mojar su cara y las sábanas, solo se levanto por una toalla y fue a limpiarse.
Seguí moviendo cosas, Vladimir llegó con una sonrisa y entre sus manos venía una pequeña cajita, le sonreí al niño y la abrí
"Para Amelie Romanova" dentro había una cadena en oro, que pronto noté era similar a la suya
-Eres un hermano mayor increíble- Dije abrazándolo, llenando de besos mis mejillas y reiniciando una ola de llanto sin fin
Ilenko volvió, incluso se había cambiado la camisa y casi me reí al respecto
-¿Con que estas seduciendo a mi mujer? -Dijo en tono de Broma al pequeño niño de ahora 7 años que le extendió los brazos para ser levantado.
-Le traje un regalo a Amelie - Dijo sonriente - Emma es tu mujer, pero también es mi Mami, papá -En aquello último tenía una seriedad inigualable, que me hizo extrañar al pequeñito de 6 años que había conocido hace poco.
Termine de empacar la ropa de Amelie y me levanté del charco de mis propios fluidos que estaba en el colchón
-¡Mami! Te hiciste Pis - Me dijo asombrado el pequeño niño y casi no puedo contener la risa por su inocencia, Una mente sana como debería ser la de un niño y que me esforzaré en mantener así cuanto me sea posible.
