💜 LA AZAFATA PARTE 1 💜

752 31 0
                                    



WILLIANNY MERAN





𝑁𝑢𝑒𝑣𝑜 𝐹𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐.
𝑃𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑢́𝑛𝑖𝑐𝑎.

✨𝐋𝐚 𝐚𝐳𝐚𝐟𝐚𝐭𝐚.✨

𝑬𝒎𝒎𝒂 𝑱𝒂𝒎𝒆𝒔.

𝟏𝟗 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐩𝐭𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟎, 𝐏𝐚𝐫𝐢𝐬, 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚.

El martes lluvioso que apenas empieza se gana los mejores atributos de mi personalidad y como siempre, me regocijaré de mi profesión. Son las cuatro de la mañana, y como soy muy organizada, me planteo las actividades a realizar en el transcurso hoy. No puedo creer que con tan solo 18 años de edad ya tenga todo lo que me había propuesto. Soy francesa, pero por cinco años viví en Phoenix, por lo que domino perfectamente el inglés. Y a pesar de mi poca experiencia disfruto de una de las mejores vocaciones del mundo. Laboro exclusivamente para vuelos desde Francia, EE.UU. y otros países del continente europeo.

Un día nuevo para mí es una aventura de la cual nunca se sabe que esperar, al principio fue un poco tedioso, los primeros meses era difícil adaptarse a las necesidades de los pasajeros, durante tres plazos me facultaron la hospitalidad de los vuelos de tercera clase, luego, gracias a mi entrega profesional, me ascendieron a la clase vip y a los vuelos privados. No tengo por qué ser modesta. Mi maleabilidad a la hora de orientar, compartir y hacer sentir en casa a los clientes no se comparan con ninguna otra. Me encanta recurrir a las demandas del pasajero, siempre y cuando el respeto sea mutuo.

Me considero una persona culta ya que mi madre me ha inculcado sus buenos valores y por eso, me doy a respetar con los hombres. Mi última relación terminó porque el maleducado quería obligarme a tener relaciones sexuales, pero no es mi culpa que quiera conservarme para el matrimonio. Ser Emma James no es fácil, el estar irradiada de belleza celestial, debido a mi linaje maternal, me incomoda a cada nada, cuando camino por las calles de Marsella en mis días libres, las veces que iba de compras y sentía la mirada perversa de los hombres y cada que me acechan como si estuviesen salivando por mi silueta. Debido a la costumbre, tuve que habituarme a esas cosas. Me he desviado tanto de tener una relación, hasta el punto de no impresionarme de ninguna manera por el físico masculino. Mi ex novio, Cédric, había roto todas mis esperanzas amorosas después de haberlo encontrado engañándome con un trasvesti, mientras tenían sexo y aun él tiene el descaro de seguir buscándome, me da asco.

A veces trato de hacer cosas "normales" como las demás mujeres de mi edad. En ocasiones intentaba tocarme, pero nada daba soluciones. Había días que sentía una intensa presión en mi entrepierna, pensaba que era debido a los malestares mensuales, pero cuando sumergía mis dedos, salían con mis fluidos. No entendía lo que sucedía, cuando trataba de dormir mis pezones cosquilleaban, mis labios ansiaban un no sé qué, y mi sexo emitía palpitaciones que me dislocaban. En esos tiempos estaba desesperada, había veces que me despertaba vuelta chorros, y me frustraba no entender la situación, pero tenía que recurrir a frotarme desmedidamente hasta saciarme. Y ese era la dificultad. No me gustaba nada que se adosara al sexo, pero mi organismo me demandaba otra cosa y con las semanas, luego meses, desarrollé el síndrome de la masturbación compulsiva.

Es una aberración estar a cada pensando en sexo, pasé de odiarlo a anhelarlo. Pero todavía no encuentro al individuo indicado. Noches eufóricas disfrutando de juguetes íntimos y despertar cada mañana sudada me hicieron subir al otro nivel.

Al no estar completamente contenta con vibradores y dildos, tomé la costumbre de grabarme con el celular mientras me froto. Es algo que nadie sabrá porque esto es bochornoso, pero me hace sentir deseada. Tengo una gran cantidad de videos en mi móvil, en algunos danzando sensualmente, con lencería y medias bucaneras con mi bordado especial, y en otros penetrándome con mis dedos o con diferentes objetos pequeños. Pero no paso el límite, ya que la barrera que tengo en mi canal me impide seguir. Quien diría que pase de ser una decorosa jovencita a ahora ser una maniática sexual.
Debo decir, que el aire de los aviones en los que paso el día, alivia un poco mi necesidad, pero cuando llego a mi hogar y a los hoteles de estadía, mi cuerpo pide a gritos ser complacido. Ahora no me importan los dilemas morales con los que había crecido, pero hoy...

TEAM ILEMMAWhere stories live. Discover now