JENNIFER OTERO
Hola, éste es mi primera vez escribiendo, una disculpa de ante mano si encuentran faltas de ortografía o gramatical. Si les gusta el mini fanfic denle amor, de lo contrario pss no hagan nada, jeje.
EMMA EMBARAZADA POR SEGUNDA VEZ
EMMA.
24 semanas, 6 meses, es lo que veo en el enorme espejo, mi vientre abultado, mis senos dos veces mas grandes y sensibles, mis caderas mas anchas. Paso mis manos disfrutando de la vista, se que soy una jodida ballena otra vez, pero saber que viene de él, saber que es mío y de él me llena de felicidad.
Aparte el echo de que Ilenko no me niegue ningún antojó hace que éste mas gorda, quisiera decir que me volví mas celosa o territorial, pero Ilenko es el que no deja que nadie se me acerqué y bueno Amelie digna hija de su padre es igual.
Tyler y Death solo me han tocado una vez la barriga y eso fue porque él no se encontraba en la fortaleza, ya que señor Celos es bastante territorial y no quiere que nadie toque o mire a su mujer. Agh como si alguien me deseará en éstos momentos.
La esclava me ayuda a ponerme el vestido y las zapatillas, ya que tenemos cita en el ginecólogo 《espero que en está cita si se dejé ver》 salgo de la habitación y en un segundo tengo a cinco grandulones siguiéndome, Ilenko está en una reunión o algo así, por mi parte bajo y me encuentro a mi princesa que está jugando con su tía Aleska.
-¡Mami, que hermosa te ves! - viene mi princesa corriendo hacía mí dando brinquitos, me rodea el vientre abultado y planta besitos pequeños en éste, haciendo que mi corazón lata mas rápido, lo hace desde que supo que en mí panza esta su herman@ y ella será la hermana mayor- ¡Papi! ¿hoy sabremos si es niño o niña?
Volteó para ver a mí mafioso de mierda, viene en una camisa blanca arremangada hasta los antebrazos musculosos, haciendo que se me pongan duros mis pezones. Él carga a nuestra hija y le dice algo en el oído que no logró escuchar, entrecierro los ojos en su dirección, ella se tapa su boca intentando ocultar su risita.
-Vámonos ved'ma- baja a Amelie le dejo muchos besos a mi princesa antes de irme, nos adentramos a la camioneta y apenas se cierra la puerta, Ilenko me sube a sus piernas, su pecho queda en mi espalda, sus manos bajan las tiras de mi vestido, amasa mis senos erectos y sensibles, no traigo sostén por lo que me quejó moviendo mis caderas ansiosa, la erección contra mi trasero hace que quiera que me vuelva a follar, las hormonas me tienen loca, literalmente hace dos horas me follo y ya quiero otra vez- ved'ma no sabes como me pone saber que estas tetas están llenas de leche y es por mí causa- frota su mejilla contra la mía.
Todo el trayecto al ginecólogo dejo que me manoseé y me folle con los dedos dándome dos deliciosos orgasmos. Salimos de la camioneta y veo mi reflejo tengo las mejillas encendidas y un poco chueco mi vestido.
Me lo acomodó rápido y nos adentramos a la consulta prenatal, esperando que mi doctora llegué.
-Espero ya se deje ver, necesito saber que es... ¿tú que piensas que puede ser? - le pregunto a mi marido que no deja de detallarme- ¿Qué? Ya se que estoy gorda, ¡todo es tu maldita culpa!
-Gorda me la pones- rueda los ojos y yo solo apartó la mirada con una estúpida sonrisa.
Mi ginecóloga entra y comienza a revisarme, los ojos de Ilenko siguen cada movimiento de la doctora, como si ella en cualquier momento pudiera sacar un arma y dispararme. Me envía a recostarme en la camilla para poder revisar a mi bebé.
-De acuerdo, vamos a ver si hoy sí se quiere dejar ver, este pequeñito o pequeñita- me aplica gel en mi vientre haciendo que me estremezca 《está frío》 -bien aquí vamos- pone el aparato en mi vientre, el retumbe del corazón de nuestro bebé hace que se me llenen los ojos de lágrimas, volteó a ver a mi mafioso y él me da una sonrisa antes de besarme la mejilla.
-¿Qué es? - pregunta mi marido, tomando mi mano.
-Es...es un niño- la doctora dice mostrándonos el monitor, yo solo veo manchas, pero saber que tendremos un niño hace que lloré de felicidad, Ilenko me aprieta la mano y me besa, es un beso demandante.
Es un beso que dice todo lo que no nos decimos en voz alta, él rompe nuestro beso cuando me falta el aire -¿Sigues aquí? - mi marido le lanza una mirada asesina a la ginecóloga, ella palidece y sale disculpándose.
-Un niño...mi bebé...nuestro bebé- digo contra sus labios, mirándolo a los ojos, esos ojos avellanas que me encanta.
-Nuestro-dice para acto seguido bajar los tirantes de mi vestido y prenderse en mis senos, haciendo que gimoteé.
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Me encanta si quieren 2da parte ❤
