WILLIANNY MERAN
𝐌𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨́𝐧!!!
✨𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜✨
⛓𝑳𝒂 𝑺𝒖𝒃𝒂𝒔𝒕𝒂⛓
𝑬𝒎𝒎𝒂 𝑱𝒂𝒎𝒆𝒔.
En mi diccionario no cabrían las palabras días felices. La rutina vacía que me impone mi familia es una maldita puñalada de la cual tengo que sobrevivir. De mis hermanas he sido la más repudiada, la desechada y a quien ignoran, solo porque no lo soy lo suficientemente atractiva como ellas.
La avaricia de mi madre cae sobre mí y he tenido que hacer de todo para subsistir en esto que ni siquiera es un hogar.
Los gritos que se habían escuchado desde lejos, ahora se acercan cada vez más hacia mi alcoba.
-¡Sal de aquí, maldita fracasada! -Me vocifera mi madre, quien me toma tirando fuertemente de mi cabellera y me arrastra hasta el comedor donde me sienta.
Desde que murió papá su furia se ha instaurado en mi persona. No tengo a donde ir, mi único refugio es cuando voy a la universidad ya que ahí no tengo complicaciones ni las exigencias de Luciana.
Mis hermanas ya no viven aquí porque están casadas con hombres millonarios a quienes no aman y Luciana espera que yo haga lo mismo, pero se equivocó conmigo.
Solo me casaría por amor. Me enamoraré de un hombre respetuoso y amable, con el cual tendré muchos niños.
-Come. -Me ordena mi madre pero no tengo ni una pizca de hambre.
-No quiero.
-No te estoy preguntando, te lo estoy ordenando. -Sigo en la misma posición. -¿No me estás escuchando?
Su mano hunde mi rostro en el plato caliente, quemándome la piel. La sirvienta trata de intervenir pero mi madre se lo prohíbe. La cara me arde y siento como mis mejillas se calcinan y mi boca se irrita.
-¡Tienes que aprender a acatar órdenes como tus hermanas!
El llanto me avasalla en la garganta y me limpio el rostro con el resentimiento que siento por ella.
-Desde ahora en adelante debes hacer lo que yo te diga, no me importa si tienes dieciocho años. Mi suerte cambiará con la que traes ahí abajo.
-¿A qué te refieres con eso?
Su mano me presiona la mandíbula con fuerza y lucho por quitármela de encima.
-Arréglate para esta noche porque vas a conocer a tu comprador. El que nos va a sacar de la miseria en la que nos dejó tu padre.
Rápidamente me pongo de pie con las manos temblorosas. No es lo que estoy pensando.
-¡¿Cómo que mi comprador?! -Me exaspero.
-Sí. Por si no lo sabes te he vendido al mejor postor por quinientos millones de dólares. Deberías estar agradecida de que por fin alguien quisiera tener a una basura como tú. -Sus palabras son como puñales. -A una maldita bastarda que Rick recogió de la calle. Así que mañana conocerás a tu dueño.
Mi corazón amenaza con salirme del pecho y los labios absorben mis lágrimas. Eso es lo que valgo para mi madre. Solo soy un objeto de cambio para ella.
-¡No conoceré a ningún maldito comprador! ¿Por qué me haces esto, mamá?
Me arrodillo implorando que no me entregue a ese desconocido pero se aleja de mis manos con asco mientras sigo llorando en el suelo.
