YOLANDA ESPITIA RADA
"YA NO SE BUSCA NIÑERA PARA UN LEÓN"
ACLARACIÓN: Muchos de lo personajes que aparecerán son creados por mi, algunos ya los conocemos de los libros de Eva espero que les guste.
EXTRA 1: HERMANOS ROMANOV JAMES
AMELIE
Mi cuerpo sudado se mueve rítmicamente, insertándome el falo de aquel hombre, al que solo escucho gruñir en mi oído, mis mejillas están rojas, no soy de cansarme fácil y se lo estoy demostrando al hombre que se encuentra debajo de mi.
Su nombre es Virgilio Erasmus, mi maestro de arte dramático, un cuarentón que me dobla la edad, mi presa más difícil, pero como pueden notar ya estoy brincando sobre su polla.
El miembro entra y sale a toda velocidad, los gemidos que intentaba contener comienzan a salir y las manos del hombre se posicionan en mis pechos, estrujándolos un poco, el éxtasis amenaza con tomarme cuando el disparo rompe el aire, me levanto a toda velocidad, y le indico a mi maestro que se largue, este corre cerrando su pantalón, mientras acomodo mi ropa y saco el arma de mi Bolsa de diseñador, preparándome para lo que sea.
La mirada de un azul diferente al mío me hace dar un paso atrás y toco mi pecho agitada, pero llenando mis pulmones de aire cuando reconozco a quien me pertenecen.
Vladimir me mira con cara de pocos amigos, la Bereta en su mano me confirma que fue quien realizó el disparo y me tomó en tiempo de analizar que iba dirigido seguramente a la cabeza mi maestro.
- ¿Que haces aquí, Vladi? - pregunto cuando pasa la agitación del momento y le doy una sonrisa dulce antes de correr para abrazarlo.
Mi hermano mayor tampoco puede resistirse a mi, y aunque emite una ruido de queja termina abrazándome.
-¿Acaso no puedo visitar a mi hermanita? Pregunta regalándome una increíble sonrisa, capaz de conquistar a cualquier mujer en la faz de la tierra
-Es un problema cuando tus visitas suelen terminar con cadáveres - Le digo con seriedad, aunque me alegra ver a mi hermano, amo a Vladimir, al igual que lo hago con mis demás hermanos y les extraño cuando estos tienen que viajar.
-Zanjemos el asunto, Deja que te lleve a almorzar - Dice sonriente y respondo de la misma manera
Recojo mis cosas acomodo mejor mi ropa y guardo mi arma en su lugar, mientras tomo la mano de mi hermano mayor para caminar al estacionamiento, la mirada de todos esta fija en nosotros, ambos nos vemos increíblemente bien, Vladimir sobre todo, que tiene 27 años y está en la flor de su juventud, Toma un cigarro de la cajetilla en su bolsillo y hace amago de encenderlo, pero lo miro formando un puchero con mis labios y hace el veneno a un lado.
Odio verlo fumando y como buen hermano consentidor suele ceder ante mis peticiones. Comemos en un restaurante Tailandés antes de que mi hermano decida llevarme a la casa familiar, hace un par de días no estábamos todos reunidos, y pisar mi hogar me transporta al momento en el que todo era más fácil. (Amelie tiene un apto propio en Moscú, Vladi tiene apto propio y además de la pasa viajando)
Mamá habla animadamente con las pulgas, mis hermanitos menores de 6 años que parloteaban con ella sobre algún tena al azar. Casi me lancé a los brazos de aquella hermosa mujer, estaba entrando a sus 40, pero seguía pareciendo de 20, siempre alegre y llena de vida, me envolvió en sus brazos, Dio besos en mi frente y elogió lo bonita que me había puesto en estos días, y me mimaba como solía hacerlo acariciando mis rizos dorados.
