WILLIANNY MERAN
Fanfic Ilemma.
Parte IV.
𝐀𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬.
𝑰𝒍𝒆𝒏𝒌𝒐 𝑹𝒐𝒎𝒂́𝒏𝒐𝒗.
Siempre me he caracterizado por ser un hombre calculador, manipulador, controlador ya que adapto a los demás a mi forma de actuar. Pero últimamente me he sentido frustrado, mis emociones explotan al no tener lo que estoy deseando ahora mismo, al no poseerla a ella, sí. A Emma James, desde que se fue siento como mi interior me grita lo decepcionado y vacío que esta de mí. Su fresco y dulce olor, la sonrisa con la que despertaba lo poco bueno que queda de este témpano. Su boca, sus ojos y su dulce sexo dan vueltas en mi cabeza haciendo tambalear mi hombría.
Mis entrañas se revuelcan en el lodo al recordar su rostro la última vez que lo vi. Sus mejillas empapadas, sus zafiros inundados por el mar de sus lágrimas y su barbilla temblorosa. Estaba a punto de decirle todo acerca de la situación, debí decirle desde el inicio que estaba con la mulata para manipularla, que es solo por conveniencia para cerrar un negocio. Pero todo eso lo había olvidado durante los meses que estuve a su lado. Mi pequeña, adaptándose a mi mundo, las embestidas que disfrutaba cuando la llevaba a mis viajes, como disfrutaba la fricción de mi miembro en su chorreante y apacible vagina. La delicadeza de suspirarme al oído y deleitarme con sus expresiones faciales. Todas esas cosas hicieron empecinarme con ella y ahora lo eché todo por un asqueroso precipicio.
Me pesa su dolor y el que ahora no esté conmigo, yo, complaciéndola y ella a mí. La impotencia que sentí al llegar a su antiguo apartamento y encontrarme con una pareja. Recuerdo sus palabras:
"𝑳𝒂 𝒋𝒐𝒗𝒆𝒏𝒄𝒊𝒕𝒂 𝑬𝒎𝒎𝒂 𝑱𝒂𝒎𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒎𝒖𝒅𝒐́ 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆".
Esas palabras martilleaban mi caja torácica, el saber que su madre había fallecido y que ahora no tiene a más nadie en el mundo me hace sentir el peor de todos. Debo imaginarme lo mucho que me detesta y no la culpo. Pero tengo que encontrarla, es mía, toda ella me pertenece y si así esté enojada conmigo la buscaré.
Ilenko Romanov.
La tarea no ha estado fácil, Fedor me había dicho que ella no quiere que la busque, Aleska tampoco tiene idea de donde pueda estar. He buscado por cielo, mar y tierra. He indagado con parientes cercanos y lejanos y nada me da una pista en donde pueda estar. Tampoco en el aeropuerto me han podido ayudar, incluso bajo mis extorciones y manipulaciones he podido dar con ella. Y eso me tiene furioso. No quiero imaginarme las hienas que merodean a su alrededor queriendo palpar lo que es mío. Su ausencia me tiene loco.
Han pasado meses y no he logrado nada, me avergüenzo de mi mismo. Minina merodea todas las noches mi habitación, no entiende que no quiero nada con ella. Lo único que deseo está perdido en algún lugar de la esfera y su recuerdo es lo que me excita a destilar semen todas las noches al trasladarme a México, cuando me la llevé y la hice mía en las playas de Acapulco, las veces que le enterraba mi verga y ella exigía más.
"𝑫𝒂𝒎𝒆 𝒎𝒂́𝒔, 𝒅𝒂𝒅𝒅𝒚". "𝑯𝒂́𝒈𝒂𝒎𝒆 𝒔𝒖𝒚𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛, 𝒔𝒆𝒏̃𝒐𝒓 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒐𝒗".
Saboreo esos recuerdos una vez mas antes de salir de la bañera y vestirme. Me dirijo hacia la cuidad, me he desviado de los asuntos de la farmacéutica, hoy se llevará a cabo el cierre de un gran negocio: Poseer las industrias boticarias Ibrahim, originarias de África, los cuales surten de los mejores compuestos químicos a bases de digoxina y vinca, unas joyas en la actualidad, escasos para mi competencia, pero no para mí, que manipulé a Mariah (Minina) a mi antojo y hoy podré disfrutar la farmacéutica manufacturera que será parte de mi patrimonio.
