YOLANDA ESPITIA RADA
"YA NO SE BUSCA NIÑERA PARA UN LEÓN"
EXTRA 3: FINAL
ILENKO
Nunca estuve tan equivocado como aquel día en que creí que el cuarto embarazo sería más sencillo que los 3 anteriores, Desde la mañana en que confirmamos el embarazo Emma se volvió mil veces más caprichosa, tenía que pasar con ella la mayoría del tiempo, debía avisarle a donde iba a salir y luego de unos meses me hizo correr para conseguir sus antojos, más de una vez tuve que meterme en la cocina para consentirla con algún platillo que tal vez detestaba, pero igual debía hacer porque como ella misma me decía "Tú tuviste la idea de embarazarme otra vez"
Para los mayores fue bastante fácil aceptar que venía un nuevo bebé, los gemelos lloraron tras decidir que odiaban las cigüeñas, porque eran pájaros extraños, pero finalmente terminaron cediendo a la idea.
Habíamos decidido mudarnos a Alaska hasta el final del embarazo, para que Emma pudiese quitarse de la cabeza el centro deportivo y cuidase mejor su salud. (No puedo negar que ni participación en la toma de esta decisión pudo estar influenciada por cierto entrenador de Hockey resbaloso)
En la primera visita al ginecólogo recibimos un regaño de Dios Padre y señor nuestro, porque era el 6to bebé y después de dos embarazos múltiples lo que se venía podía ser complicado, Las relaciones sexuales entre nosotros fueron completamente suspendidas y solo me quedó como arma masturbarla y dejar que me la chupase cuando teníamos muchas ganas, el embarazo era de riesgo para el retoño y para Emma, pero ella estaba dispuesta a todo por darle vida a aquello que hicimos, además se había acordado realizar una Cesárea + Ligadura de trompas para evitar un próximo embarazo, definitivamente este sería nuestro último bebé.
Estando en Alaska nada fue más fácil, con Amelie y Vladimir a kilómetros de distancia y los mellizos haciendo y deshaciendo con su vida entre estudios virtuales, diseño de armas y peleas en el Gulag, no estaba recibiendo ayuda extra, éramos solo ella, los gemelos y yo y es que esos dos tampoco eran nada tranquilos al respecto, ahora más que nunca querían ser cargados y mimados.
La panza ya era visible, la hermosa pelinegra se masajeaba con aceite para prevenir las estrías, le dediqué una sonrisa y me acerqué para acariciar su panza y continuar con el proceso, escuchando como disfrutaba lo que hacía.
-¿Puedes masajear más abajo? - Preguntó con un leve gemido y le dediqué una sonrisa a medida que bajaba mi mano a su intimidad, Emma se movía contra mi palma aumentando la velocidad y su disfrute en general, estábamos ensimismados con la mirada en el otro cuando mi teléfono sonó.
No detuve mis caricias pero si tuve que separarme un poco de su hechizo para contestar
-La señorita Amelie aterrizó en territorio de Alaska, va con su equipo de seguridad por más calles de Sodom - Comenta Salamaro, hago un ruido de asentimiento y dirijo la mirada a mi esposa - Tu hija viene en camino.
La veo venirse, y me pregunta que fue lo que dije, le comento que Amelie viene y la veo levantarse para tomar un baño rápido y ponerse algo de ropa decente.
Bajo la escalera, Inna está sentada en un sofá, discutiendo por teléfono
-Puedes hacer lo que quieras - grita molesta - Lárgate con quien se te dé la gana Kliment, pero no lloriquees cuando yo haga lo mismo - el enojo en su voz es claro, me acerco la abrazo y dejo un beso en su frente.
-¿Quieres contarle a papá que pasa? -Pregunto con ella en brazos y asiente
- Inicialmente le pedí que nos acompañase a Alaska, sería solo hasta que el nuevo bebé naciera y luego volveríamos a Rusia - su voz parece romperse y la veo al borde de las lágrimas, jamás había visto a mi hija de esa manera y esto me rompe el corazón - Comprendí que no quisiera venir, porque pues nunca ha vivido en Alaska y la gente cree que esto es el medio de la nada, pero ayer me enviaron unas fotos de el con otra chica - Agrega y comienza a llorar sin poder contenerse
Mi sangre hierve, estoy a punto de llamar a Salamaro y pedirle que ejecuten al hijo de puta que fue capaz de hacer a mi niña llorar pero ella niega
- Me explicó quién era, la historia tiene sentido, pero igual estoy molesta - Dice y hace un puchero - No puede quedarse en Rusia para salir con mujeres - se ve como su madre a su edad y yo acaricio su cabello, busca en su teléfono y me muestra la foto, hay varios chicos entre ellos su novio y al lado del chico esta una mujer con la mano en su pierna - Me dijo que soy una dramática
-Tu madre me ha cacheteado por menos - Le digo intentando calmarla - Hablen cuando se bajen los humos y listo
El ruido de los autos que llegan nos hace levantarnos para recibir a Amelie, mi hija mayor corre emocionada a abrazar a su hermanita y luego pasa a mí, levanta su rostro hacia el mío con una sonrisita incómoda y veo al tipo que está de pie a unos metros de distancia.
Su nombre no lo sé, y me doy cuenta de lo alejado que he estado del mundo externo en los últimos meses, centrado en mi mujer y lo que crece en su panza.
Papá, Él es Marcel Dubois - Dice tranquila- Mi novio
Le dedico una mirada asesina al tipo mientras mi muy embarazada esposa llega a paso rápido
-Te dije que me esperaras- Le dice a Amelie que la abraza dulcemente - Un gusto Marcel, Soy...
-Su Hermosa madre, seguramente -Dice con un acento francés que me da ganas de vomitar
Tiro del brazo de mi esposa impidiendo que le dé la mano al sujeto y me mira mal, pero tampoco refuta
¿Por qué hemos traído al tipo a casa tan rápido? - Le pregunto a Amelie en Ruso y es el quien responde
Ma déesse divine y yo estamos planeando casarnos - Dice como si nada y tengo tan extraña sensación
-Ya hablaremos de eso ¿Estás bien papá? - me pregunta
-Si - Respondo y simplemente me retiro
INNA
Lo que veo es sorprendente en distintas maneras, mi madre se ve desconcertada, tal parece que ella tampoco conocía las intenciones de matrimonio de mi hermana mayor
-¿Cómo está Kliment? - Me pregunta mi hermana y yo solo niego
-No quiero hablar de él- El novio de Amelie me mira atentamente, pero no dice nada, cuando comienza a hacer mucho frío afuera ayudo a mi madre a entrar y nos sorprende ver a mi padre con Jeans y una camisa, como si estuviese listo para salir
-No me esperes despierta, Vedma - Le dice a mamá y se dispone a salir
-Ni se te ocurra meterte en mi cama cuando regreses- Dice ella y sé que sospecha a donde va
Papá no le responde, supongo que creía que mi madre estaba enterada del matrimonio, él se va y ella rompe en llanto.
Los gemelos bajan entre risas y mamá se limita a hablar alegremente con ellos, fingiendo que nada está pasando
-Voy a Sodom - Digo dándole un beso en la mejilla a mamá y me libro de los Voyebikis antes de ingresar al Bar.
Me siento en la barra y pido un trago, Varios tipos se me acercan y los ignoro mientras intento localizar a mi padre.
Capto el montón de sumisas que se mueven hacia un punto específico y se dónde está el.
-Al Boss no le gustan las niñas- Me comenta una Morena entrada en años, he escuchado de la autonombrada "Sumisa Preferida del Boss" pero esta mujer que tengo enfrente no parece haber tenido una buena vida en ese puesto
-Sería Raro que lo hiciera, Vieja ridícula- Digo y la sacó de mi camino con un empujón- Y pensar que Kliment cree que soy una dramática- comentó sentándome junto a papá
-¿Qué Mierda Haces en un sitio como este? - Pregunta papá molesto y lo miro enojada
-Pues lo mismo que tu; Divertirme- Comento girando los ojos
-Vete para la casa, no hagas que te mande a sacar - Me dice y me paro firme
-Tu mándame a sacar y mato a estas putas una a una - Le digo con voz retadora y saco mi último prototipo de la liga bajo mi falda, poniéndola sobre mi pierna
-Estás haciendo cosas que no te corresponden Inna - Dice con enojo y me mantengo en mi lugar
-¿Esperas que mi madre embarazada venga llorando a sacarte de un Bar? No seas ridículo papá- Sé que estoy jugando con fuego, acabo de insultar al Boss y eso puede significarme un castigo, (Si fuese otro ya estuviese muerto, pero soy su hija) pero de alguna forma debe reaccionar - Ya me dirás si quieres que comience a matar gente - comento y con eso me levanto para disfrutar, hablo con tipos al azar, Bailo y finjo beber, sintiendo la mirada retadora de mi padre.
Un tipo se acerca a besarme, y aunque lo esquivo siento el salpicar del líquido rojizo sobre mi cuerpo.
No es necesario que hagas esto, Hada mía- Dice Kliment quien mantiene su arma en la mano y me mira con tristeza.
Le doy una sonrisita incómoda antes de tomarlo de los hombros y darle un beso
-Siento que hayas tenido que ver eso, juro que estaba dándole una lección a papá - Comento en su oído y el acaricia mi cintura
-Pensé que era tu venganza por ir a esa fiesta - responde pegándome a su cuerpo-
-Oh No, te avisaré cuando quiera cobrar venganza - Le digo y me separo un poco de el
-Nos vamos a casa - Dice papá con voz sombría y Kliment y yo no nos negamos, siguiéndolo a su vehículo y encargando el mío a unos Krishas.
-¿Me vas a decir porque decidiste hacer esto? - Pregunto a papá cuando hemos salido al bosque
-Tu madre me ha mantenido ocupado para que tu hermana pudiese hacer y deshacer incluso "Comprometerse" con no se ni quien - Dice y puedo notar tristeza en su voz
-Mamá tampoco lo sabía- Le digo y el me mira impactado - Estaba súper desconcertada al respecto, sabes que tu bruja no podría guardarte ese tipo de secretos, si supiera que Ame iba tan enserio te hubiese pedido investigar al idiota - Insisto y veo en su rostro que sabe que es cierto
Cuando llegamos a la casa, Kliment no me da tregua fundiéndome en un beso mientras papá corre, en busca de mamá.
EMMA
Las lágrimas son incontenibles, mi esposo simplemente decidió irse con sus putas y dejarme sola con los gemelos y un embarazo difícil
-¿Por qué sigues despierta, Bebé? - Pregunta entrando e intenta abrazarme pero me niego
-Yo te advertí, Vete a dormir a otro lado - Le digo seria y el me mira a los ojos
-Quiero dormir en mi cama - me dice tranquilo y lo miro enojada
-Perfecto, entonces me voy yo - Me levanto, recogiendo mi teléfono y algunas cremas de la mesa de luz y me dispongo a salir de la habitación, los brazos me toman de la cintura con dificultad por mi panza de embarazada, y con fuerza pero todo el cuidado del mundo me devuelve hasta que quedó tendida sobre la cama
-Mi cama no es mía sin mi mujer - Dice subiéndose sobre mí, dejando besos en mis mejillas que van bajando a mi cuello, va soltando los botones de mi bata de dormir y sigue dejando besos por todo mi cuerpo, incluso por mi panza de embarazada, antes de perderse entre mis piernas.
Los gemidos que salen de mi boca son fuertes, y es que el embarazo me pone tan malditamente sensible, muevo mis caderas para refregarme sobre su rostro, hasta que siento la pequeña invasión, dos dedos están en mi interior, y se siente demasiado bien
-Amor -Le digo en un gemido - Por favor - Agrego y veo sus ojos avellana mirarme, oscurecidos por el deseo
-No me lo pidas, que no puedo negarte nada, Vedma - me dice en un jadeo y lo miro a los ojos
-Por favor - Insisto moviendo mis caderas
-Hay que pensar en el bebé - Me dice acariciando mi rostro y yo lo miro
-Solo un poquito - Insisto, no recibo respuesta verbal, solo siento la invasión que tanto extrañaba, giramos en la cama para que yo quede sobre él, me muevo tan rápido como puedo, llenándome con el trozo de carne que tiene mi marido, gimo con fuerza, lo extrañaba muchísimo y sé que él también lo hacia
En esa posición me vengo, y pronto mi esposo también, derramándose en mi canal.
Como siempre ha sido costumbre mi esposo busca un pañito para limpiarme; y luego se recuesta conmigo en la cama, abrazándome desde la espalda
-¿Sabías algo de la supuesta boda? -Me pregunta y niego rápidamente
-Amelie me dijo que quería presentarnos con su nuevo novio -Le digo- Me sorprendió la mención de matrimonio
-Lo siento por creer que me estabas ocultando cosas, Vedma - Me dice en el oído con voz ronca
-Sé que Podía parecerlo - Le digo y me dejo caer en brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente somos despertados por unos golpes en la puerta, nos cubrimos rápidamente con las sábanas, nuestra hermosa Amelie ingresa con una bandeja de desayuno en sus manos seguida de los gemelos
-Les hicimos el desayuno- Dice la rubia sonriente y se acerca a darnos besos a cada uno, abrocho como puedo los botones de la bata para sentarme en la cama y veo a mi esposo tanteando su bóxer entre las sábanas
-¿Al nuevo bebé le gustan los plátanos?- Pregunta Zinov tendiéndome la banana que estaba entre sus manos
-Esa es tuya cariño -Digo extendiendo mi mano para acariciar los cabellitos castaños
-Mamá ya tiene una - Dice mi esposo y lo miro mal
Ilias se acerca a la puerta y se lleva a los gemelos, dejándonos solos a los tres, Amelie nos mira, tiene lágrimas en sus ojos, pero también una sonrisa enorme
- Estoy embarazada - Dice casi susurrando - No lo planee, pero es algo que realmente quiero, Nos enteramos ayer en la mañana, Marcel está dispuesto a ver por mí y por el bebé, Por eso habló de matrimonio- Nos dice
Levanto el rostro de mi hija y me sonríe
-De verdad quiero esto mamá- Me comenta y solo puedo abrazarla -
Su padre no se ve feliz con la situación pero se une al abrazo
-Siempre ha podido elegir lo que quiere hacer, Su alteza - Le dice con voz formal - Y si esto es lo que quiere, voy a ser el abuelo más feliz del planeta, y si lo que desea es casarse voy a aceptarlo, solo dale algo de tiempo a tu viejo padre- Comenta mirando al azul de mi hija que no contiene las lágrimas antes de fundirse en el pecho de su padre
-Los amo -Dice entre lágrimas
-La próxima vez avísame antes, ¿Si? - Le dice Ilenko y ella asiente sin separarse del lugar seguro que es el amplio pecho de su padre.
NARRADOR OMNISCIENTE:
Los pasos del león retumban escalera abajo, haciéndolo parecer más grande que nunca, su hijo quien ya está al tanto de lo acontecido lo espera en el pasillo, con la misma mirada que el en los ojos y bajan juntos a "Conversar" con el sujeto que fue capaz de embarazar a la mayor de las princesas de esa familia.
La Leona de cabellos negros, y su novio se encuentran sentados en el comedor, cuchicheando sobre la situación actual y mirando de reojo al sujeto, al que le espera una mañana bastante difícil, La Leona rubia corre intentando detener a su padre, pero la ninfa que tiene por madre la detiene a medio camino.
-Tienes que dejar a tu padre lidiar con esto a su manera - Le dice en un susurro y la abraza tomándola contra su pecho - No van a lastimarlo, Ilenko puede ser sobre protector, pero sabe que si lo hiere a el estaría lastimándote a ti, ya tuvo la experiencia con lo acontecido para Inna.
La rubia asiente en brazos de su madre, y ambas caminan a paso lento al comedor donde la escena se desarrolla, el padre con cara de todo menos de buena gente mueve las fichas en su tablero.
¡Tú! - Dice señalando al francés que su hija escogió para esposo - Vas a subir a mi despacho, ¿Por las buenas o por las malas? - su voz es firme, y en ningún momento vacila al respecto, su hija menor le mira, sabe que lo que se viene aunque no será bonito tampoco será tan caótico como lo que pasó su novio el día que decidió iniciar una relación formal, Kliment e Inna sin saberlo habían labrado el camino que Amelie y Marcel recorrerían este día.
El francés se levanta como si no tuviese miedo, dándole una mirada de tranquilidad a su pareja y se aproxima al señor
¡Tú nos acompañas! - Grita al novio de su segunda hija - Si eres parte de la familia esto también te compete
Kliment se levanta y le da un asentimiento al Boss antes de subir los 4 sujetos y encerrarse en el despacho.
-Seguro que lo que pase hoy le quitará a Kliment todas las ganas de ser padre - Comenta Amelie a su hermana con una sonrisa nerviosa.
-Aún no está en nuestros planes - Comenta la pelinegra resuelta, y pone en la mesa una tableta con la que comienza a trazar líneas sobre los planos de un arma
-¿Qué haces? - Pregunta Amelie a su hermana
-Crear un arma liviana para destrucción masiva - Dice como si nada - Papá necesitará una para cuando tenga una bonita nieta - y extiende la mano para ponerla sobre el vientre plano de su hermana mayor.
-¿Qué te hace creer que será una niña? - Pregunta la rubia curiosa
-En algún punto debemos igualarnos, con el nacimiento de Zaria quedamos 4-5, debes tener una niña - La risa de las mujeres es casi celestial con el acontecimiento, dentro del despacho los hombres no la pasaban tan bien.
Ilenko estaba de pie, en todo su esplendor, los años en vez de quitarle fuerza y poderío al Boss se la habían otorgado, y el tipo que lo miraba de rodillas en el suelo le reafirmaba su poder.
-¿Mi hija sabe que eres el puto heredero del clan francés? - Pregunta enojado por el descubrimiento de su consejero y el sujeto asiente, ya no vale la pena mentir
-Íbamos a informarlo cuando los ánimos estuviesen calmados - Comenta con voz atropellada - Puedo jurarle que lo que pasó entre Amelie y yo fue sin segundas intenciones y que amo a su hija como no he podido amar a ninguna otra persona.
La cerradura de la puerta se revienta con un disparo, el mayor de los hermanos entra hecho un torbellino de furia y levanta al hombre del suelo de un zarpazo, como si no pesase nada lo pone contra la pared, con el cañón de su arma en la boca.
-Solo espero, por el bien de todos tus muertos que todo lo que dices sea cierto, porque si eres capaz de lastimar siquiera un cabello dorado de la cabeza de mi hermanita, no voy a tener la mínima consideración contigo, con tu descendencia y tu ascendencia, exterminaré a cualquiera que comparta algo contigo, y desenterraré el muerto que tenga que desenterrar para hacértelo saber - Dice antes de dejarlo caer y tomar su arma.
Marcel Dubois se pone de pie, limpia su ropa e intenta alisar las arrugas, antes de levantar el rostro hacia los hombre que se encuentran a su alrededor.
Ilias lo mira con cierto rastro de desprecio, pero no ha hablado de más, el novio de la segunda hermana mira a los presentes antes de soltar una declaración.
-A mí me dieron más fuerte - Comenta serio recibiendo un empujón amistoso del hermano mayor
-Tú fuiste el sujeto de practica - Responde su mejor amigo pasando una mano sobre su hombro - Y eres de los nuestros, naciste para soportar -
Con todo dicho, los hombres bajan, Amelie corre ansiosa a revisar al hombre que ama, y su padre deja salir un suspiro, ver a su hija feliz es suficiente para él, da un zarpazo arrugando la camiseta del otro yerno a su lado, y Kliment le da una sonrisa
-No te atrevas a embarazar a mi hija, tu no tendrás tanta suerte - le comenta entre dientes y lo deja ir, se acerca a su esposa, tomándola de la cintura y dándole un profundo beso - ¿Soy un buen padre Vedma? - Pregunta mirando los preciosos ojos azules que no pierden la capacidad de volverlo loco
-Eres el mejor padre que mis hijos podrían tener - Responde ella acurrucándose en el firme pecho del hombre que amaba.
Tres meses después
Hoy era un día importante para la familia Romanov James, razón por la cual los miembros se encontraban congregados en el Hospital General de Sodom - Alaska, los mejores médicos de Rusia habían sido trasladados a aquel remoto lugar para ser quienes dieran la bienvenida al mundo a la última hija del Boss y la Koroleva de la mafia rusa.
15 días antes, los mejores equipos médicos llegaron en avionetas para surtir aquel pequeño hospital, y con todo preparado, se habían despedido de la alegre mujer embarazada a puertas del quirófano.
El quirófano había sido adecuado, para que los familiares pudiesen observar el procedimiento desde afuera, y la galería se veía llena, adultos y niños se encontraban ahí, Viktor y Zinov habían insistido en presenciar el nacimiento de su hermana y nadie les diría que no.
Los aparatos se encendieron, los médicos comenzaron el procedimiento, el pitido constante del monitor los tranquilizaba, las incisiones eran limpias y cuidadosas, buscando dejar la menor cicatriz posible en el increíble cuerpo que conservaba la pelinegra, cuando estuvo todo listo, sacaron a la pequeña niña, el llanto fuerte y constante llenó la habitación y le sacó lágrimas de alegría a los familiares presentes en la galería.
La bebé fue puesta sobre el pecho de su madre, quien le hablaba con ternura
-Eres hermosa mi pequeña Zaria - Susurró la pelinegra y aquello hizo al Boss perder la cordura.
Golpeo el vidrio con toda su fuerza, la sangre no paraba de brotar del cuerpo de su mujer, los médicos hacían compresión y buscaban por todos los medios posibles detenerlo, la mirada de la mujer brillaba en azul pero parecía perdida al momento que se ponía pálida
-No me hagas esto, Vedma - Dijo el hombre sin contener las lágrimas que se agrupaban en sus ojos, se sentía como un crío, no recordaba la última vez que lloró con tanto sentimiento pero la posibilidad de que su mujer muriera ese día había derribado cualquier muro que quisiese sostener entre él y la realidad, el pitido descontrolado del aparato no era buena señal, y el que le quitasen a la pequeña bebé de encima fue peor para todos, Amelie y Marcel se apresuraron a sacar a los más pequeños de la galería con la excusa de comprarles unos caramelos, mientras los demás sufrían la angustia de cada segundo.
Las bolsas de transfusión eran colocadas, mientras todos aquellos que se consideraban creyentes levantaban oraciones a cualquiera que quisiera escucharlos.
El Boss abandonó la galería pálido, cansado, con lágrimas secas en sus mejillas, se deslizó destrozado por la pared tirando del largo cabello castaño cubierto por canas, mientras veía salir la camilla con el cuerpo de la hermosa mujer
-Ve a ver a nuestra pequeña Zaria, en cuanto me despierten las piernas iremos a casa - Comentó la pelinegra desde la camilla y él le dedicó una ligera sonrisa
-Está bien, bebé - Le dijo despacio - Solo promete que jamás me volverás a asustar de esa manera
Se levantó para darle un beso en la frente y luego caminó tras los médicos para preguntar por su hija, el pequeño bulto de sabanas era más hermoso de cerca, su cabello castaño era bastante abundante en la pequeña cabecita, y en cuanto abrió sus ojos cautivó a la familia, un ojo azul y uno de un hermoso tono avellana brillaban cautivantes, una hija más, igual de preciosa que las anteriores.
Para tristeza de Emma, tuvieron que esperar dos días más antes de darle el alta médica, había perdido bastante sangre, pero las miradas de alegría que la rodeaban siempre le ayudaron a sobrellevar el encierro con más emoción, su pequeña Zaria la había cautivado incrementando su amor de madre a las mil y una potencias, y luego de tenerla en sus brazos, se sintió tan completa, eso la hizo pensar que tal vez si se hubiese quedado con los 6 hijos que tenía no se habría sentido de esa manera, sin dudarlo Zaria valió el riesgo, era sana, de buen tamaño y peso, de mejillas rosadas, sonrisa permanente, hermoso cabello castaño y dos brillantes luceros por ojos, uno azul y el otro avellana, Una mezcla preciosa de papá y mamá
Seis meses después el mundo daba la bienvenida a Anika Romanova-Dubois, la primera nieta del Boss, aquella pequeña de cabellos dorados no había perdido nada de su madre y tampoco el amor de sus abuelos, que aunque estaban encantados tomaban tiempo para su hermosa nieta
El retiro de Ilenko Romanov tomó por sorpresa a todos (Incluidos sus hijos) menos a su esposa, el dedicarse a los niños había sido decisión conjunta y por eso hoy disfrutaban con orgullo, desde un lugar privilegiado, como la Bratva tomaba a sus nuevos líderes, Sus hijos...
Vladimir Romanov, el nuevo Boss, nacido en la Bratva, por y para ella, igual e incluso peor que su padre, el ya bien conocido monstruo de Rusia, que venció a sus contrincantes con la primera mirada por el poder que imponía, ese que se ganó el lugar una y otra vez. Desde su nacimiento había luchado para llegar a este momento y ahora llenaba el pecho de su padre de orgullo, los cuerpos de los que quisieron enfrentarlo desangrados en el suelo, acompañado de un rugido digno de quien era.
Inna Romanova se posicionó entonces como la nueva Underboss y la principal armamentista de la Bratva, una mujer capaz de crear armas más letales que las del hombre que le dio la vida, aunque siempre se tomaría el tiempo de aprender de él, resaltando entre todos por lo hechizante que era, físicamente a imagen y semejanza de su madre, pero siendo una mente criminal como su padre.
Ilias Romanov hacía decidido tener una vida más tranquila que sus hermanos, su amor por el deporte y las peleas lo llevó a convertirse en un aclamado boxeador, ganador de múltiples premios, y logrando mantenerse con dinero propio, pero siempre a la espera de algún llamado de su familia, porque siempre estaría disponible para la organización.
Amelie Romanova, por su parte se había mudado a Francia con el dolor de su alma, una bonita mansión en la cual todos le brindaban cuidados, era consentida por su esposo y cuidaban juntos de la pequeña hija, La mafia francesa se había arrodillado a los pies de la mujer de cabellos dorados, quien a la vista de todos era una reconocida actriz de teatro, pero que por lo bajo había colmado las calles de su gente de confianza, quienes de nombre eran franceses, pero se habían dejado el alma en la Bratva
Para Viktor, Zinov y Zaria; aún había mucho camino por recorrer, muchos sueños por tener y mucho de sí mismos por descubrir, pero de la mano de sus amorosos padres todo era posible, desde ser artistas, hasta escoger la vida militar, el talento y las capacidades las tenían, solo era cuestión de buscar un poco en sus corazones y alcanzar cualquier lugar que ellos pudiesen soñar.
El Boss y su Koroleva, quienes ya no eran tan Boss y Koroleva promulgaban su amor por el mundo, viajando de un lado al otro, disfrutando el uno del otro y cuidando a sus últimos retoños, incapaces de pensar en cómo sería el mundo, si ella no hubiese sido la PERFECTA NIÑERA PARA UN LEÓN
FIN
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BUENOOOO con esto terminamos el fanfic de Emma Niñera
no sabía si publicarlo hoy, pero no se cuando vuelva a tener tiempo para escribir así que aquí lo tienen.
Espero de corazón les guste, recuerden que está escrito con amor
CUALQUIER COMENTARIO PARA MEJORAR ES BIEN RECIBIDO
BESOS Y ABRAZOS, CUÍDENSE
