BETSY T. DE LA TORRE
Fanfic: El cabello de Amelie ❤️
Este esta lindo, para pasar el trago amargo #FinalIlemma 🛐😍
Disfrútenlo 🔥😍
Ilenko
Después de bombardear una ciudad entera, estoy de regreso en la fortaleza, luego cuando trataron de capturarme el gusto solo les duró un par de días porque luego me enteré de quien fue la persona que entregó mis coordenadas y resultó ser la maldita de Luciana James Mitchels, por lo que ahora se ganó un pase VIP con sus parientes, las ratas.
Acabo de terminar una llamada con el líder de la organización y pandillas centroamericanas: Los Mara Salvatrucha, luego de mi éxito con los carteles mexicanos, eso abrió puertas para que esto fuera posible.
Planeo inundar cocaina y armas, los territorios de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Unos toques en la puerta me interrumpen, me levanto de mi silla, pero cuando veo, no hay nadie, pero a mi no me engañan, soy Ilenko Romanov y no tengo una célula de tonto.
Desenfundo el arma que siempre cargo en la pretina de mi pantalón y empiezo a caminar apuntando al aire con mis sentidos alerta.
Un estruendo proveniente de una de las habitaciones me eriza los vellos por lo que corro hasta allá.
La imagen que veo me deja perplejo. No apartó la vista, pero al mismo tiempo guardo el arma en su lugar.
El latigazo de siempre azota mi tórax, cortándome la respiración por un segundo. Sus ojos azules iguales a los de la cría de mierda me hipnotizan igual que hace tiempo lo hicieron los de su madre. Tiene algo que hace que no pueda dejar de detallarla.
Su voz dulce me saca del trance.
-Mi Lord, ¿podría ayudarme?
Me adentro en la habitación con dos largas zancadas hasta quedar a su lado.
-¿En que podría asistirla su alteza?
-No alcanzo el estante para tomar el cepillo y poder peinar mi cabello -Hace un puchero.
Asiento, a la vez que le alcanzo el cepillo que me pidió.
-Mi lord ¿podría peinarme el cabello? Usted se hace moños muy bonitos?
Señala con su dedo el moño alto que descansa sobre mi cabeza.
-Por supuesto, todo lo que la princesa quiera.
Asiente emocionada al mismo tiempo que da palmaditas, y por alguna razón eso me hace sonreír.
La acomodo entre mis piernas mientras voy desenredando su cabello mechón a mechón para después poder trenzarlo. Tiene un cabello hermoso, largo, rubio y sedoso. Digno de una Romanova.
-Mi lord -su voz me saca de mi ensoñación- ¿usted es bueno guardando secretos ¿verdad?
-Por supuesto, sus secretos están a salvo conmigo su alteza.
-Una vez mi mami Queen, dijo que me cortaría el cabello y yo me enoje mucho, a mi me gusta mucho mi cabello largo.
«Ahora el enojado soy yo, ese corderito de ojos azules me debe una conversación, nadie le corta el cabello a mi hija sin mi autorización»
-Listo princesa, quedó más linda que siempre.
Con sus manitas se toca la larga trenza que he tejido en su cabellera. La verdad hasta yo me sorprendo a veces de mis dotes de peluquero, pero obviamente un cabello como el mío no se cuida solo y requiere mantenimiento constante.
-Gracias mi lord -me toma por sorpresa cuando me abraza y me besa la mejilla. Quedo muy bonita. Bendiciones para ustedes y todos sus aposentos.
Se va caminando con gracia siempre escoltada por Koldum.
León ingrato, ya parece más suyo y de la cría de mierda que mío, si yo soy quien lo alimenta.
Salgo de la habitación y recorro los pasillos en busca de mi corderito, porque como dije me debe una explicación.
La encuentro en el jardín, recostada en el césped . Me acerco hasta taparle el sol, lo que hace que se enderece al instante.
-En 10 minutos te quiero en la habitación Ved'ma
Me alejo del lugar sin acotar nada más y vuelvo a entrar a la fortaleza hasta llegar a el baño para darme una ducha rápida.
Después de unos minutos salgo y solo me visto con unos pantalones dejando mis pies y torso desnudos.
Rehago el moño en mi cabello y ya estoy listo.
Al entrar a la habitación tal como lo ordene Emma James está en el piso alfombrado, sentada sobre sus talones , desnuda y con las piernas ligeramente abiertas, dándome una vista muy buena de su coño, que ya se encuentra chorreante, me encanta lo rápido que se humedece, ansiando mi toque.
A diferencia de otros Doms yo no quiero que baje la vista al suelo, me encanta sentir su mirada pasearse sobre mi cuerpo cuando piensa que no me doy cuenta, aumenta el dominio que ejerzo sobre ella.
Saco una cuerda de mi bolsillo trasero del pantalón. Ella estudia mis movimientos y se que le gusta por cómo su respiración se acelera y sus pupilas se dilatan.
Pensaba hacerle un bondage completo pero por el momento solo me conformaré con restringir sus manos, además de que la palma me pica queriendo castigarla cuanto antes.
Sujeto sus manos detrás de su espalda y cómo está imposibilitada la hago caminar con mi ayuda.
Me siento al borde de la cama y la hago caer sobre mi regazo con el culo alzado. Masajeo sus glúteos hasta que tomó uno de ellos y le doy un apretón, logrando que gima, me fascina que sea tan sensible. Apenas la he tocado y ya está gimiendo.
-¿Que edad tienes Ved'ma?
-Veintiuno
-¿Y que edad tiene nuestra hija?
-Dos
-Serán 23 azotes, tú los vas a contar en voz alta y después de cada uno vas a decir «No debo pensar en cortarle el cabello a mi hija sin el permiso de mi Amo» si dejas de contar volveré a empezar y después te voy a follar para que te quede bien claro ¿has entendido?
-Si, señor
Sin más preámbulos lanzó el primer azote, el chasquido que produce mi mano contra su carne llena la habitación, además de sus gemidos.
-Uno, no debo pensar en cortarle el cabello a mi hija sin el permiso de mi Amo.
Me vuelve loco su piel marfileña, es tan clara que se enrojece al menor toque. Con cada azote se moja más, tanto que sus fluidos traspasan hasta mojar mi pantalón.
Veintidós azotes después la cría está jadeante, puedo sentirla apretando los muslos, ansiosa por correrse.
La hago caer de rodillas otra vez aún sin soltar sus manos. Sin pensarlo mucho me entierro en su interior, sus fluidos que no dejan de salir me empapan la verga, facilitando la penetracion.
Me la cojo como se me antoja, en múltiples posiciones hasta que cae lánguida sobre mi pecho después del orgasmo.
Desató sus manos y les doy un ligero masaje para que la sangre vuelva a circular, dejando un beso en cada una.
Ella busca acomodo en mi pecho, abrazando mi torso al tiempo que suspira.
Nuestras piernas están entrelazadas, empiezo a acariciarle el cabello, logrando adormecerla.
-¿Que aprendiste hoy Ved'ma?
-No debo pensar en cortarle el cabello a mi hija sin el permiso de mi amo -Dice con un hilo de voz.
-Buena chica
Lanza un último suspiro quedándose dormida después usándome como almohada. Yo solo la observo dormir antes de que el sueño me llegue.
