Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)

23. Una Pesada Carga

La Canciller Griffin y Marcus Kane han decidido que la persona idónea para entregar el mensaje sea Octavia. La orden de muerte de Lincoln ha sido revocada por la Comandante como acto de buena voluntad para con el Pueblo Celeste.

Skykru, tendrá un sitio en el Conclave y formara parte de la Coalición con los mismos derechos y deberes que cualquier otro de los clanes que rinda cuentas a la Comandante. Es un precio aceptable a pagar con tal de conseguir una tregua.

El deseo de paz es sincero pese a todos los acontecimientos pasados, al menos por parte de ellos. Deberán confiar en la palabra de Heda, aquella que una vez les traicionó y deberán hacerlo confiando en que eso sea lo mejor para su pueblo.

Clarke que sabe ahora sobre ello, está sentada al borde de la cama de su antigua habitación. Los codos apoyados sobre sus muslos, la cabeza sujeta entre sus manos. El alma descarriada y rota por lo provocado hace unas pocas horas, su mente necesitando descansar. Desconectar de todo aquello. Ver a Jasper de esa forma, increparla de aquella visceral manera había sido la gota que colmaba un vaso más que lleno que la había hecho venirse abajo.

Se lo merecía.

Ella no era quien para decidir entre la vida y la muerte de nadie y actuando como la diosa que no era, aún así decidió y decidió mal. Maya y otros inocentes habían perdido la vida, su vida por culpa de ella. Merecía todas y cada una de las palabras de Jasper. Todas y cada una de ellas.

Era una asesina. Por mucho que Bellamy dijese, por mucho que el resto la animase. Eso era lo que era y ya nada iba a poder cambiarlo. Tendría que aceptarlo y aprender a vivir con la culpa antes de que el odio por si misma la consumiera. No podía continuar compadeciéndose. No más de lo que ya lo había hecho.

Estaba harta de sentirse vulnerable, de sentirse de esa manera. Anhelaba ser la persona sensata, optimista y alegre que era antes de todo eso. Nunca creyó que diría eso pero deseaba seguir encerrada en la Caja del Cielo en el espacio. Al menos allí seguiría todavía a salvo.

Encerrada en esa celda extrañamente podría ser libre de nuevo.

No, no, no...¿pero en qué demonios estaba pensando? ¿Qué demonios estaba diciendo? Ni siquiera era coherente en sus pensamientos, empezaba a pensar que se estaba volviendo loca.

Clarke que se levanto de la cama se acerco a un antiguo mueble y se agachó metiendo la mano en un escondrijo bajo una de las muchas acorazadas sacando una pequeña botella que Jasper le había regalado meses atrás con alcohol casero con la promesa de celebrar el fin de su lucha con los terrestres en algún momento.

Ella se dejo caer sentada hacia atrás pegando la espalda de la pared y la abrió dando un largo y amargo trago que le quemó la garganta haciéndola arrugar el rostro.

Kane que abría la puerta en aquel momento buscandola por todas partes se asomó quedándose algo parado al verla de esa manera.

—¿Tienes un momento? —preguntó él quedamente resultándole incomodo el verla así.

—Ahora que me he quedado sin amigos tengo muchos —murmuró Clarke resignada bajando la mirada a la botella.

Kane que se la quedo viendo unos instantes decidió traspasar la puerta y entrar en la habitación cerrando tras de si.

—Clarke no, escúchame —dijo él agachándose hasta quedar a su altura para verla a los ojos—. No puedes seguir haciéndote esto —dijo Kane un tanto trastocado.

Clarke que evitó su mirada la apartó hacia otro lado queriendo eludir precisamente esa conversación.

—Sé que ahora crees que el dolor que sientes nunca pasará, pero te prometo que lo hará, con el tiempo lograremos que mejore —le aseguró él queriendo confortarla.

Clarke que tembló ligeramente al oírle enmascaro sus emociones antes de volver la cabeza para enfrentar su cara.

—¿Y si no?

—Te prometo que sera así —insistió Kane viéndole sincero a los ojos.

—No se si debería estar siquiera aquí, Kane —dijo ella algo abotargada por la situación.

—Aquí es precisamente donde debes estar, este es tu sitio Clarke y te lo parezca o no estamos juntos en todo esto. Te necesitamos.

Clarke fue a decir algo pero Kane la interrumpió rápidamente.

—Nos gusta pensar que sabemos lo que hacemos, Clarke pero no es así. Tú eres quien mejor conoce a Lexa, has trabajado a su lado, conoces sus metodos. Sin ti estaremos perdidos.

Clarke que le escucho comenzó negar con inseguridad moviendo la cabeza.

—Kane...

—La Comandante confía en ti, Clarke.

—La Comandante no confía en nadie —replicó ella no queriendo que Kane se engañase.

—Pero tú puedes cambiar eso —dijo totalmente convencido mirandola—. Tú puedes ganarte su confianza, puedes interceder por tu pueblo.

—¿De qué estás hablando Kane? —dijó ella contrariada.

—¿Acaso Abby no te lo ha dicho? —preguntó Kane sin entender.

Clarke pareció preocuparse ahora..

—¿Decirme qué?

—La Comandante quiere que tú seas la embajadora de Skykru en Polis —repuso Kane serenamente viendo como su mirada cambiaba súbitamente ante la buena nueva—. Lo queremos también nosotros. Sabemos que sabrás tomar las decisiones mas acertadas.

—¿Yo? —preguntó consternada ella, como se atrevía siquiera a proponerle eso.

—Tenemos todas nuestras esperanzas puestas en ti Clarke, sabemos que puedes hacerlo y necesitamos que ese alguien seas tú. La Comandante escuchará lo que tengas que decir, todo cuantó quieras a cambio solo pide que representes al Pueblo Celeste en la Coalición. Dadas las circunstancias creemos que es lo más conveniente.

—¿Y si me niego?

Kane que la contemplo durante algunos segundos en silencio dibujó una débil sonrisa resignada.

—Demostrarás que no eres la Clarke que yo pensaba —dijo Kane antes de ponerse en pie dirigiendose a la puerta para salir—. Sé que eres mucho más fuerte que todo esto y por eso confio en que harás lo correcto.

Dicho esto Marcus Kane salió por la puerta dejando a Clarke más abstraída que antes.

¿Embajadora en Polis? ¿Embajadora Skykru?

Sin duda, algo debía haber hecho muy mal en otra vida para recibir una carga tan pesada en esta.

Algo mucho peor que tomar malas decisiones...

Continuara...