83. Buen Amigo

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La puerta de la habitación de Gina se abrió bruscamente y Lincoln que caminaba por el pasillo y había escuchado el grito entró precipitadamente en la habitación.

Cuando vio a Raven allí de pie y a Gina tendida en el suelo sobre un charco de su propia sangre con un objeto afilado clavado en el cuello palideció.

—Raven, ¿qué has hecho?

Raven que contemplaba su cuerpo fríamente volvió la mirada hacia él viéndole de pie frente a ella.

—Ella provocó esto. Ella mató a mi bebé y nadie iba a juzgarla por ello.

El rostro de Lincoln que cambió por completo al escuchar aquella explicación se volvió hacia el pasillo antes de cerrar la puerta para que nadie les viese.

—¿Estás segura de ello?

Raven que asintió al oírle sintió un débil mareo y Lincoln se aproximo rápidamente a ella para sostenerla. Ni siquiera sabía como era posible que estuviese en pie después de como había sido intervenida.

—Raven —repuso ayudándola a sentarse en la cama—. Raven, sientate.

—Tenía que hacerlo —murmuró Raven con voz ahogada y lágrimas en los ojos—. Tenía que hacerlo, Lincoln.

Lincoln entendía bien sus ansias de venganza, su dolor, pero el día anterior bien habían estado a punto de perder a Harper por algo semejante a aquello, no podía permitir que le hiciesen lo mismo a Raven. No después de lo acontecido.

—Lo se, lo se —respondió él intenando calmarla—. Nadie puede enterarse de esto. Si Kane se entera de lo que has hecho...

—No me importa enfrentarme a él.

—Mira como estás. No puedes hacer eso —repuso Lincoln antes de volver la cabeza viendo a Gina allí tendida en el suelo. Raven no siempre había estado de parte de los suyos, pero había cuidado de Octavia y contaba con su afecto no podía permitir que sufriese por ella—. Me encargaré del cuerpo, pero antes necesito que llegues a tu habitación, que te limpies y que te deshagas de ese camisón.

—¿Cómo vas a hacerlo? —preguntó ella abotargada pasándose la mano por el rostro para apartar sus lágrimas.

—No te preocupes por ello, ¿serás capaz de regresar sola a la enfermería después de hacerlo?

Raven que respiro hondo intentando tranquilizarse cerro los ojos asintiendo.

—Bien, es tarde y todos están durmiendo. Miller no está en su puesto así que el pasillo está despejado, ve a cambiarte y regresa a la enfermería procura que nadie te vea en el trayecto.

Raven que se levantó como pudo llevándose la mano a la herida del vientre tembló mientras comenzaba a caminar hacia la puerta pero antes de llegar a ella se volvió a verle.

—Eres un amigo leal, Lincoln. Siento haberte juzgado tan duramente como lo he hecho a veces.

Lincoln que escuchó sus palabras supo que era su forma de decir gracias a lo que estaba haciendo por ella, más le debía mucho más que eso. Por culpa de su pueblo había perdido a Finn, el hombre que amaba. Por culpa de su pueblo había perdido a muchos de los suyos y siempre había tolerado su presencia aún no teniendo porque hacerlo. En ese momento compartían un vinculo, un secreto del que nadie era consciente y aunque apreciaba a Raven, en quién pensaba al estar haciendo lo más correcto era en el amor de su vida, Octavia.

—El pasado es el pasado Raven. Tú solo procura ponerte bien

La triste y débil sonrisa en el rostro de ella hizo que su vulnerabilidad fuese aún más evidente para el trikru.

—Dudo que eso sea posible hacerlo —murmuró casi para si ella visiblemente afectada.

Lincoln que la vio abrir la puerta y abandonar la habitación instantes después volvió la cabeza para mirar a Gina. Bellamy no iba a sentirse muy dichoso por esto, pero si era cierto que Gina había tenido algo que ver en la muerte del niño, sintiéndolo mucho por él, merecía terminar como lo había hecho.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Onde histórias criam vida. Descubra agora