25. Una Nueva Era

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Cuando las imponentes puertas de la sala del trono se abrieron y el himno de los clanes comenzó a sonar en trigedasleng por una de las más melodiosas voces que Clarke hubiese oído jamás, ella avanzó con paso lento sobre pero firme hacia el trono por la aterciopelada alfombra color rubí.

Los paladines guerreros y embajadores de los otros doce clanes manteniendo sus ojos fijos sobre su esbelta figura ataviada ahora con ropas trikrus que la hacían ver como a una de ellos. Las velas titilantes apostadas estratégicamente por todo el lugar cargando el ambiente de solemnidad y misterio.

Lexa ataviada con un largo y majestuoso vestido que la hacía ver aún más imponente y hermosa de lo que ya era aguardando ceremoniosamente su llegada con Titus a su lado, situado unos pasos detrás de ella junto con uno de sus mas fieles guerreros.

Mientras la melodía adquiría un tono más apasionado y ritual transmitiendo en su mayor parte el coraje y la valentía del pueblo trikru y el honor que sin duda, suponía tener un lugar entre ellos, Clarke se detuvo ante Lexa, la Heda de los Doce Clanes, la líder del Pueblo Arbóreo aquel que una vez la había traicionado. Sus sombríos ojos encontrándose en todo momento con los fieros ojos de Lexa.

Debía hacer esto, debía hacerlo por su pueblo.

Se lo debía.

O al menos eso se dijo para poder tragarse todo su orgullo y hendir la rodilla en tierra rindiéndo así juramento de lealtad y sumisión a Lexa delante de su gente y de la que a partir de ahora también sería la suya.

Nada más ver eso, cada miembro de honor de la sala fue rindiendose ante el poder de la Comandante hincando su rodilla en el suelo y bajando la cabeza con respeto hacia ella. Incluido el recién nombrado nuevo embajador de la Nación del Hielo.

El suntuoso momento terminó cuando Lexa extendió su determinante mirada por toda la sala para dirigirse a los mayores representantes escogidos de su pueblo.

—Saludos guerreros de los doce clanes —pronunció Heda con valor y nobleza.

—Saludos Comandante de la Sangre —devolvió toda la sala prácticamente al unisono.

—Levantaos —concedió Lexa haciendo que todos se elevasen en el lugar en el que se encontraban rendidos ante ella. Clarke que también se alzó movió ligeramente la cabeza en un imperceptible gesto de subordinación y se colocó a un lado junto con algunos representantes de importancia de Skykru, su gente.

—Damos la bienvenida al Pueblo Celeste, Skykru en aras de la paz, la amistad y la armonía —anunció Lexa con deferencia por ellos—. Y damos la bienvenida a Clarke kom Skykru, la legendaria Wanheda. Cazadora de la Montaña. El motivo de esta ceremonia como ya todos sabréis no es otro que incorporarles a nuestra alianza.

Un pequeño murmullo se levanto por toda la sala cosa que Lexa prefirió pasar por alto y continuar hablando.

—La Coalición contara a partir de hoy con un decimotercer clan convirtiendo a Skykru en hermanos y hermanas para todos nosotros. Pido al líder de los Skykru que se aproxime para tomar la marca que le honrara como miembro honorifico y paladín a ojos de todos los pueblos.

En lugar de aproximarse la Canciller Griffin, fue Marcus Kane quién tomó su lugar ante el hierro. Kane miró solicito a la Comandante y está con un pequeño asentimiento concedió su aprobación.

Kane intercambió una mirada con Abigail y con Wanheda extendió el brazo y el encargado de transferir la sagrada marca de la Coalición alargó la mano presionando con el candente hierro la piel de su brazo. Marcus Kane siseo al sentir como el abrasador calor ennegrecía su piel corrompiéndola con la marca que le convertía en el líder de Skykru, el decimotercer clan de la Heda.

Apesar de las serias dudas, la incertidumbre y algunas recelosas miradas. Kane regresó a su lugar junto a una pequeña representación de su pueblo y aguardó en silencio las palabras de la Comandante.

—Bienvenidos nuevos hermanos y hermanas —dictaminó poderosamente Lexa haciéndose con la reverente atención de toda la sala—. Bienvenidos todos a esta nueva era...

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Where stories live. Discover now