39. No Así

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Miller le tendió una de las radios a Harper mientras cargaban el todoterreno en silencio fijándose en que ella no dejaba de mirar a Monty sentado cabizbajo a lo lejos.

—Estará bien, Jasper no tiene ni idea de nada —comentó Miller metiendo algunas provisiones ahora en la deteriorada mochila.

—¿Y si no se equivoca? —murmuró Harper viendo a Monty secar una de sus fugadas lágrimas algo distante—. ¿Y si están todos muertos?

Nathan Miller tragó sin poder pensar en su novio, pues él era de la Estación Agro y tenía seres queridos allí.

—No puedo pensar así —dijo Miller tras unos instantes de silencio.

Harper que volvió la cabeza para mirarle se le quedo viendo en silencio, expresando con sus ojos lo que con palabras no era capaz de decir.

—No, no puedo hacerlo o no podré hacer lo necesario para sacarles —se dijo Miller en voz alta sacudiendo levemente la cabeza al sostenerle la mirada.

Harper lo comprendió a la perfección, ella tampoco podría estar al cien por cien si sabía de antemano que no existían esperanzas de encontrarles aún con vida.

Miller apartó la mirada para ir a cargar el resto del todoterreno y Harper lo pensó unos momentos antes de atreverse a acercar a Monty a lo lejos.

—Les encontraremos —dijo agachándose a su lado para verle poniendo la mano sobre su hombro—. Sea cómo sea, lo haremos.

Monty que elevó la mirada afligido entre lágrimas hizo un gesto.

—No se qué sería mejor, si seguir sin saber nada de ellos o enterarme de que Azgeda les ha matado.

—Monty, eso no lo sabes —le dijo ella buscando sus ojos para su consuelo—. Mira con todo lo que hemos pasado para llegar aquí, no podemos rendirnos ahora. Tú no puedes rendirte ahora, te necesitamos.

—¿Me necesitáis? —preguntó él lastimero sabiendo que eso no era cierto.

—Eres uno de los nuestros, claro que te necesitamos —le dijo ella viéndole a los ojos con honestidad—. Por favor, eres más fuerte que todo esto, no te rindas ahora.

Monty que se la quedo viendo a los ojos sintió como la vista se le nublaba y no supo cómo pero se inclinó acercando sus labios hacia los de Harper al tiempo que una lágrima resbalaba hasta su mejilla.

Cuando Harper sintió el inesperado beso se retiró suavemente bajando un poco la mirada.

—Monty no... así no.

Él que se dio cuenta de que se había precipitado desvió la mirada llevándose la mano a la cara algo sobrepasado.

—Lo siento...

Harper que se le quedó viendo puso las manos sobre sus rodillas apoyándose para verlo.

—No es que no lo quiera de ti, es que no quiero que sea así como suceda.

Monty que no esperaba eso se quedo viendo la forma en la que ella le miraba a los ojos y tragó despacio.

La voz de Miller irrumpió en el ambiente.

—Harper, te necesitamos en la sala de comunicaciones. No deberíamos tardar mucho más en tener información sobre Bellamy y Clarke.

Harper que levantó la vista para verle asintió antes de ponerse en pie para irse. Monty la vio alejarse y luego detenerse un momento. Harper que desando sus pasos se inclinó besando su mejilla con ternura antes de dedicarle una débil sonrisa e ir a reunirse con Miller saliendo con él de allí.

Monty que se llevó la mano suavemente a la mejilla sintiendo aún el reconfortante beso no pudo evitar que una débil sonrisa aflorara en su triste rostro y que las lágrimas resbalaran lentamente por él.

Puede que sus padres a estas horas ya estuviesen muertos pero le alegraba saber que había gente a su alrededor que nunca le permitiría rendirse.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Where stories live. Discover now