144. Deuda Saldada

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Las primeras luces del día recaen sobre los bosques de Arcadia aún enfangados y aquejados por la tormenta. El rocío de la mañana hace brillar sus verdes hojas y la llanura explanada que se extiende alrededor del campamento se ve desértica a esas horas.

Los guardias armados que se pasean sobre la muralla haciendo la guardia de la noche parecen insólitamente aburridos y desganados ya que en tiempos de paz nada hay que hacer más que aguardar y aguardar al relevo de turno. Pero a lo lejos algo capta la atención de uno de ellos.

—Eh, mira —le dice a su compañero dándole con el codo fijándose en la lejanía—. ¿Qué es eso?

Los ojos del chico que se estrechan al tratar de dicernir en la lejanía hacen que su cara cambie.

—Iré a avisar a Octavia...

El otro guardia que le vio pasar apresuradamente a su lado y perderse por la escalera para abajo se fijo en la pequeña multitud que sobrevenía hacia Arcadia.

Caballos y guerreros de blancas pinturas en el rostro les rodeaban y el rebaño andrajoso y harapiento les seguía al paso. No tardó mucho en apreciar caras familiares, muchos de ellos antiguos conocidos o amigos.

—La Estación Agro... —murmuró casi para si totalmente conmocionado—. ¡Es la Estación Agro, abrid las puertas! ¡Abrid! —gritó al otro lado de la muralla viendo a los suyos abajo—. Oh dios mio, no puedo creerlo...

Hannah observó como a lo lejos las puertas metálicas hechas con chapa y paneles de la nave se abrían se tenso ligeramente viendo como Pike observaba a los jinetes aproximarse a ellas.

—Van a atacarles, somos una distracción, eso es lo que somos —balbuceó Hannah inquieta—. Esperarán a que las puertas se abran para recibirnos y accederán a...

Su rostro cambió cuando vio salir a unos cuantos skykrus al paso de la comitiva saludando afablemente a los Azgedakrus mientras que otros sencillamente reverenciaban a Roan.

Pike que se detuvo abruptamente ante la escena les contempló totalmente perplejos. Bellamy que salió a su paso trás los demás parecía mucho más curtido y afectado de la última vez que le vio.

—¿Qué es lo que pasa? —dijo él algo reticente viendo al Príncipe Roan tomar tierra tras descabalgar a su caballo.

Roan que se le quedo mirando larga y fríamente hizo un gesto con la cabeza hacia atrás.

—Un obsequio de Azgeda a los Skykrus por la paz, la reina Ontari desea saldar la deuda contraída con Wanheda —declaró Roan con firmeza, haciéndose a un lado mientras la gente llegaba pesarosamente a las puertas y las atravesaban llenos de pesar, angustia, desconcierto y dolor.

Bellamy que no podía creer que estuviesen allí reconoció muchísimas caras entre ellas la de la madre de Monty y al profesor Pike. Enseguida miró a Roan.

—Les habéis hecho daño —dijo endureciendo su mirada con rabia dando un paso hacia él.

Roan que alzó la mano en señal de que se detuviese puso una cara al escucharle.

—Mi deuda es con Wanheda no contigo, así que contente chico o te contendré yo.

Bellamy que le dio una dura mirada sintiendo su corazón romperse cada vez que escuchaba el nombre de Wanheda.

—Mi lealtad es hacia Heda no hacia ti, y este es nuestro hogar no vas a entrar ahí dentro —se impuso ferreamente Bellamy enfrentando sus ojos.

Roan que le contempló largamente finalmente hizo un gesto a sus hombres para que volviesen a los caballos y se retirasen.

—Dile a tu novia que Azgeda ya no le debe nada —repuso Roan con serenidad—. Dile que ahora toda esta gente es asunto suyo...

Bellamy que sintió sus ojos humedecerse ligeramente notó el corazón dolerle dentro del pecho y el pesar atenazarle el estomago. No pareciese que Roan supiese que Clarke había muerto, y si Heda no se lo había dicho sus motivos tendría. No sería él quien se lo dijese.

—Se lo diré.

—Bien —repuso Roan lentamente antes de volverse hacia su cabalgadura subiéndose de nuevo al caballo ordenando a sus hombres—.¡ Vamonos!

Bellamy que le vio expoliar al caballo sosteniendo sus riendas con firmeza vio como el resto de sus hombres marchaban tomando distancia con el campamento en estampida. Roan que no apartó sus ojos de él finalmente se alejó con sus hombres dejando atrás Arcadia.

Bellamy que cerro los ojos con pesar apoyo la mano de la puerta necesitando centrarse y calmarse durante algunos momentos antes siquiera de volver a entrar. No podía soportar la idea de que ella ya no estuviese y mucho menos de que nunca fuese a volver.

Eso le estaba destrozando tanto como a Octavia no volver a ver a Lincoln jamás...

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Where stories live. Discover now