00 Prólogo

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La obscuridad de la noche se intensificaba conforme pasaban las horas en París, la nieve caía intensamente sobre las figuras heroicas que estaban frente a frente en los campos Elíseos. Después de dar su última pelea contra aquél villano quien había atormentado la ciudad por los últimos meses, estaban agotados y sumamente malheridos; sin embargo había heridas que estaban a punto de aparecer y serían más dolorosas. El muchacho con el traje negro y rasgos felinos no podía quitar la mirada de reproche de aquélla chica con traje carmesí y puntos negros que estaba arrodillada sobre el suelo, apenas levantaba la vista para tratar de contener las lágrimas.

- Así que mi acosadora número uno, es la orgullosa heroína de París. Wow, Bridgette ¡Tú eres Ladybug!-decía el chico con tono irónico mientras aplaudía-la respuesta a todos mis problemas siempre estuvo frente a mí, bueno a mis espaldas, persiguiéndome continuamente.

- Chat Noir, no es el momento-dijo Bridgette con un tono conciliador. -Debemos tratar nuestras heridas; hablaremos de esto en otro momento, por fav...

- ¡¿Por favor?! La LadyBug que me despreciaba y me trataba como una basura ¡¿me pide un favor?!

- Félix, no hagas esto más complicado. Tenemos que ir a un hospital, nuestros Kwamis no podrán contener nuestras heridas por más tiempo.

- Esto se termina hoy, entendiste. ¡No voy a seguir con esta farsa un maldito día más! Alguien como yo no debe involucrarse con tan poca cosa como tú.

Chat Noir se arrodilló para estar a la misma altura de LadyBug, la tomo del mentón y acercó sus labios a los de ella. Bridgette sintió cierta calidez en ese instante, sus respiraciones comenzaban a mezclarse, extendió su brazo izquierdo para abrazarlo y acercarlo a ella, pero recordó que Félix no tenía buenas intenciones así que trató de alejarlo. Chat Noir, sujetó el brazo de Ladybug para atraerla hacia él mientras que con su mano derecha tomaba su nuca con fuerza desamarrando las coletas representativas de la heroína.

En otras circunstancias ese anhelado beso pudo haber sido parte de una romántica anécdota, pero este no era el caso. El beso comenzó a ser más rudo, Ladybug trataba de zafarse mientras Chat Noir comenzaba a meter su lengua en la boca de ella con vehemencia. Las lágrimas de Bridgette no dejaban de fluir, al igual que los movimientos que hacía para alejarse de él. Una luz cegadora envolvió a ambos, sus transformaciones llegaban a su fin. Félix aun la besó un momento más para después soltarla y tratar de recuperar el aire. Los kwamis yacían en la nieve totalmente exhaustos.

- Mira LadyBug, por fin me puedo quitar este ridículo anillo, ya no me eres útil. -dijo Félix levantándose con esfuerzo, sus heridas comenzaban a sangrar.

- ¡Tikki! ¡Tikki, ¿estás bien?! -gritaba Bridgette mientras tomaba entre sus manos a la pequeña criatura roja.

- Oh, es cierto. Me llevó a ese demonio, vaya que le hace honor a su nombre Plagg, es una plaga que me molestó por estos meses. -Se agachó para tomar al kwami y meterlo en la bolsa interna de su chaleco. -Adiós Ladybug, fue una tortura participar en este absurdo juego de héroes y deja de llorar por que luces patética.

El rubio se fue, mientras dejaba en el suelo a una joven que a pesar de ser la salvadora de la ciudad, se sentía el ser más repugnante y desafortunado en el mundo.

- Esta me la vas a pagar Félix Agreste, te voy a hacer ver tu suerte. Jamás te perdonaré. Te odio, te odio tanto. -Bridgette se limpió las lágrimas y se levantó con Tikki entre sus manos.

La última vez que aquélla pareja de héroes estaba junta, no fue un recuerdo grato. El clima totalmente inclemente quería marcar sus corazones con aquél gélido aire que los envolvía.

Detrás del antifaz #MlbAwards2018Where stories live. Discover now