Detrás del antifaz #MlbAwards2018

Capítulo 59: El difícil entrenamiento.

Una vez que Chloé se fue, el trío comenzó una serie de ejercicios de calentamiento, Tikki estaba sentada en las gradas comiendo una galleta, mientras observaba aquella escena que jamás, ni siquiera en sus sueños más extraños creyó que fuera real: Los anteriores portadores estaban entrenando a la nueva Ladybug, la pareja cuya despedida le había dolido a ella también aparentemente compartían algo más que una amistad; todos sabían las identidades del otro y no había ningún problema... bueno faltaba Chat Noir, pero eso sería una revelación un poco más complicada para Marinette.

Mientras Marinette se quedó calentando un poco, pues tenía una nula actividad de contacto desde el ataque de Volpina. Bridgette y Félix comenzaron a pelear entre ellos, usando varas de bambú a modo de bastones; a la menor le parecía como una coreografía practicada por mucho, pero eran verdaderos ataques que eran anticipados por el oponente.

Le sorprendía como es que había pasado tanto tiempo que ellos no habían participado como portadores de Miraculous y aún seguían en forma; era un nivel infinitamente superior para ella. Aceptaba lo que alguna vez le dijo Bridgette; los akumas de Hawkmoth no querían lastimar sólo querían que los héroes salieran para quitarles los Miraculous. Totalmente diferente a Nightmare que no le importaba la vida humana.

Bridgette la llamo y entre los dos atacaron a la menor que inmediatamente fue derribada. Incontables veces fue regañada por los mayores por el miedo que sentía, no había cabida para el miedo en una pelea.

—¡Vamos Couer! cuando estas peleando sólo hay una regla: no te distraigas. Así puedes sentir el dolor más indescriptible físico o mental pero debes enfocarte en la pelea. Una distracción, la más mínima y puede ser fatal para los demás o para ti. —Comentó el rubio.

—Félix tiene razón, mi amor. Nosotros nos detenemos pero no sabemos el plan del enemigo, debes estar atenta a cualquier circunstancia. —dijo la pelinegra.

Por las dos horas siguientes, Marinette fue atacada por Félix y Bridgette con las varas de bambú, algunos ataques si era capaz de repelerlos pero era difícil tratar de atacarlos. Ellos la volvieron a regañar pues no importaba que fueran ellos o las personas que más amara, Nightmare podía servirse de cualquiera para cumplir su objetivo.

—Bueno... y por qué debo usar un bastón, en dado caso eso sería para Chat Noir. Yo uso un yoyo. —comentó Marinette una vez que termino su entrenamiento y estaba tirada en la colchoneta de ejercicios.

—Pues porque tu yoyo se puede convertir en más cosas, un bastón también. Es una herramienta muy útil pues sirve tanto de ataque y defensa. —comentó Tikki mientras le llevaba una botella de agua a su portadora.

—¿De verdad? —preguntó la menor dirigiéndose a su prima.

—Así, es pero antes que te enseñe como puedes sacarlo. Debes saber cómo manejar un bastón común, el bastón de tu yoyo es a base de energía así que es un poco más complicado. —explicó la diseñadora.

—Bueno, mis bellas damas. Yo me tengo que ir o Adrien va a estar molesto sino pasó a recogerlo.

Félix se despidió con un beso en la mejilla de Marinette y con un ligero beso en los labios de Bridgette, dejando a la mayor un poco sorprendida ante aquél hecho.

—Y tú quieres que crea que entre ustedes no hay nada. —comentó Marinette con una mirada pícara.

—No... ehm... no sé por qué hizo eso... no lo entiendo. —trató de excusarse torpemente la diseñadora.

—Si, ya parece. Fél ya me dijo que como Chat Noir te iba a visitar antes de saber que eras Ladybug así que no creo que estés en posición de regañarme por mi relación con el actual Chat, además ese beso que se dieron en la sala de mi casa...