Capítulo 37: Esa misma noche.

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La azabache se quedó un momento más... sentada en las escaleras mientras veía como el auto avanzaba y se perdía en la distancia. ¿Qué pasó? En su mente se hacían presentes las palabras del chico y no podía evitar tocar su boca; aún sentía los labios del chico, la calidez y las ligeras mordidas que le había dado. En un tiempo imaginó como se sentiría ser besada por el modelo... pero ya había tomado una decisión; quería a Adrien como amigo, era atractivo; eso no lo negaba, pero ¡¿por qué la había besado?!

Se levantó, cruzó la calle para regresar a su casa, comentó rápidamente a sus padres que ya habían recogido al modelo y que tenía cosas que hacer. Subió corriendo hasta su habitación con algunas galletas para su kwami.

- ¡Tikki! ¡Tikki! ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Tikki, ¿qué hago?! –exclamó aún nerviosa la ojiazul.

- Despacio Marinette, ¿qué pasó? –contestó la kwami un poco preocupada.

- ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué? ¿En qué estaba pensando? ¿Qué tipo de persona hace eso?

- Marinette ¡No te entiendo! ¡¿Qué pasó?!

- ¡Adrien me besó!

- ¿Segura? –cuestionó incredula la kwami.

- ¡Ay Tikki! ¡Lo sentí! ¡Lo ví! ¡Me mordió! ¿Por qué lo hizo? Sólo lo quiero como amigo.

- No creo...

Marinette se sintió molesta y enlazó una video-llamada con Alya, pues al parecer su kwami no le creía y necesitaba hablar con alguien que en verdad la escuchara. La morena estaba terminando sus tareas además que vigilaba a sus hermanos, pues su madre aún no regresaba del trabajo...

- ¡¿QUÉ HIZO QUÉ?! –Exclamó sorprendida e incredula la chica con lentes.

- Así como te dije, estabamos hablando y de repente me besó, ok entendería si solo hubiera sido un roce de labios pero ¡NO! Me volvió a besar y-y-y...la frase "Eso se sintió muy bien, sólo un poco más" ¡¡¿q-q-q-que pretendía?!! –seguía platicando la chica.

- Pues es obvio amiga, las cosas con la otra chica no van bien y quiso confortarse contigo. –contestó Alya en tono un poco molesto con el modelo.

- ¡Yo no soy plato de segunda mesa! ¡Nadie trata a Marinette Dupain-Cheng como plato de segunda mesa! ¡¿Qué no ve el banquete que soy?!–gritó la chica de ojos azules señalandose.

- Y... ¿Cómo... estuvo? –preguntó en forma pícara Alya.

- ¿En serio? Alya, fui abusada por ese modelo... ¿Qué pretendía? –Marinette seguía molesta, pero después de pensar un rato... lo entendió: como la chica que le gustaba lo rechazó, y fue por Félix, por eso fue a reclamarle, evidentemente fue a buscarla para "consolarse"... – ¡qué maldito! Hubiera ido a buscar a Lila o Chloé, ellas de seguro hubieran estado encantadas.

- Y... ¿qué sentiste? –Alya seguía intrigada por la falta de detalles que había tenido la azabache en cuanto al beso.

- Fue un leve roce y después lo hizo con más fuerza, me dio... ligeras mordidas en los labios –la ojiazul dio un largo y pesado suspiro –Así no debía ser mi primer beso.

Durante toda su infancia, viviendo en la ciudad del amor; era común ver a parejas de todo tipo profesandose su amor de diversas maneras, sin embargo los besos eran los más comunes. Era algo cotidiano ver a las parejas tomadas de las manos o abrazadas, pero sus miradas eran anhelantes irradiaban felicidad y amor antes de cada beso y después sólo se veía el reflejo del otro en la mirada de su amante. ¿Qué había recibido ella? Un beso forzado, y un "nos vemos mañana". De alguna manera se había sentido usada; el beso con Chat Noir no contaba, pues había sido parte de una misión, pero si su destino estaba atado al héroe... ¿por qué se interponía Adrien?

Detrás del antifaz #MlbAwards2018Where stories live. Discover now