Capítulo 40: El reinicio.

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El maestro Fu se dirigía a cerrar la puerta de su "consultorio", después de la visita de Adrien, cuando el sonido del timbre hizo que se sobresaltara un poco, estaba a punto de despedir a la persona que tocó sin embargo se topó con un rostro conocido...

- Buenas noches maestro Fu... ¿tendrá un momento? –saludo la joven.

- Buenas noches, señorita Bridgette, ¿aún tiene dudas de Nightmare? –comentó el anciano.

- De hecho, esta vez vengo como cliente... Además que también vengo como amiga a pedir un consejo... traigo comida. –Bridgette mostró las bolsas con viandas de comida italiana que había pasado a comprar.

El maestro la invitó a pasar mientras preparaba la colchoneta para que Bridgette se recostara. El anciano se sorprendió al notar su flujo de energía todo marcaba confusión y mucho dolor. Aplicó acupuntura en los brazos, manos, cuello, rostro y pies de la chica para el correcto fluir de energía, pues este era bloqueado no sólo por estrés sino por dolor, demasiado dolor. Encendió un poco de incienso para terminar con uno de los ejercicios que aplicaba con los portadores de los Miraculous.

El anciano, al ser el guardián y sucesor de la joven sacerdotisa aún guardaba un poco de poder para tratar de alinear los puntos de energía dentro del cuerpo humano, como había adivinado Fu, el bloqueo se encontraba en el corazón de la chica; sólo el aroma del incienso era suficiente para que Bridgette sintiera como algo en su interior tratara de huir de su cuerpo haciendo que soltara un agudo alarido lleno de dolor haciendo que las lágrimas salieran de sus ojos azules. Se arrodilló y el anciano tomo un lienzo de lino para dárselo a Bridgette que inmediatamente vomitó una masa sanguinolenta de color negro, dejándole un sabor a tierra y metal. Aquella horrible cosa no era más que todo el mal que la joven había guardado dentro de su Palacio Mental, así el anciano había sido capaz de sacar todo rastro de signos negativos de Bridgette dejando así a la chica de corazón puro que era hacía ocho años como cuando le dio el Miraculous. Los sentimientos negativos debían ser purificados, aunque aquello tomaría tiempo pero el anciano y su kwami se encargarían de eso.

- ¿Cómo es que no fui akumatizada en cuanto llegué? –comentó la chica limpiándose los rastros de sangre de la boca. –Definitivamente no entiendo esto del flujo de energía negativa, pensé en destruir a la familia Agreste y no hice más que pensar en "justicia" cuando era venganza... creo que por menos cosas París se llenó de Akumas el último año.

- Aunque lo dude señorita Bridgette, su corazón es puro sólo se cubrió de confusión la cual nunca expresó; ahora sólo trate de no volver a permitirlo, pues no creo que seamos capaces de realizar esto en poco tiempo... -comentó Wayzz.

- Ni yo creo soportarlo, me alegra volver a ser quien era, no quiero tener nada en común con Nightmare. –afirmó un poco nostálgica la azabache. –Bueno ahora que gracias a ustedes, mi estrés se fue, creo que tengo más libre mi imaginación para mis diseños y mucha hambre así que... ¡vamos a comer!

Tanto el anciano como el kwami se sintieron relajados al volver a ver la expresión dulce y animada de Bridgette, sus rasgos juveniles estaban debajo del maquillaje de femme fatale que siempre usaba. La azabache se ató la larga melena de cabellos que caían en su espalda con una liga que tenía en la muñeca y comenzó a sacar las viandas con comida; la favorita de Fu, y a colocarla en algunos platos mientras el anciano preparaba té de menta, el favorito de Bridgette. Mientras se disponían a comer, conversaban de las actividades que habían realizado durante los últimos ocho años. Usualmente así eran sus reuniones cuando la ojiazul iba a entrenar sus habilidades como Ladybug, algo que complacía a Wayzz y a Fu.

Detrás del antifaz #MlbAwards2018Where stories live. Discover now