"¿Estás seguro que puedes lidiar con eso?". Esas fueron las últimas palabras de una pequeña criatura negra de orbes verdes, antes de volver a su sello.
Marinette está perdiendo la timidez al hablar con el chico que la ha cautivado desde aquel encuen...
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(Art by: findoworld.tumblr.com)
En víspera de Noche Buena de principios de la década de los setenta, la familia Bossuet fue bendecida con el nacimiento de su única hija, una pequeña criatura de mejillas sonrosadas y enormes ojos verdes, ávidos por descubrir el mundo, sus cabellos dorados como rayos de sol; eran muestra de la belleza que tendría la pequeña niña que inundaría de felicidad al matrimonio de Marie y Adrien Bossuet.
Durante diez Navidades la familia vivió en la capital Francesa, aunque no eran buenos tiempos económicos para los galos, incluyendo a la familia Bossuet. Instados por el amigo de infancia de Adrien y padrino de Charlotte: Demian Grayson; optaron por irse a Norteamérica buscando el sueño americano de mejores oportunidades.
Con la ayuda de Demian, la familia logró salir del París; vendiendo todas sus pertenencias pues no planeaban regresar. Además con una promesa de trabajo para el matrimonio y con un pequeño departamento donde vivir en uno de los barrios franceses en la ciudad de Nueva York; su suerte comenzaría a sonreírles más.
Fue difícil para ellos adaptarse a un nuevo idioma, nuevas personas, nuevo país, pero trataban de sobrellevarlo lo mejor que podían. Los niños en la escuela de Charlotte, la molestaban por su marcado acento francés y la ropa que llevaba, la cual no era nueva. De hecho desde siempre, las dificultades monetarias la hacían vestir de segunda mano o incluso de ropa regalada de las hijas de las vecinas de su barrio. Sin embargo eso no molestaba a Charlotte. Sabía que la ropa que sus compañeras tanto clamaban en decir que eran carísimas, en realidad eran hechas en una fábrica cercana a su hogar, donde era la misma ropa "básica" sólo cambiaba la etiqueta. Lo sabía pues en esa fábrica trabajaban sus padres.
Demian los visitaba casi todos los fines de semana para ayudarlos a acostumbrarse al lugar. A veces para dejar que el matrimonio descansara de sus turnos nocturnos en la empresa donde trabajaban y se llevaba a Charlotte a pasear por la ciudad. La pequeña Charlotte estaba encantada por todo el glamour que inundaba la Quinta Avenida, cerca de su lugar favorito en la ciudad: Central Park. El único lugar en donde las dificultades económicas no era un problema para tomar un autobús e ir a sentarse bajo un árbol, con un buen libro y almorzar el sándwich de ensalada de pollo que ella misma se preparaba.
Sin embargo, las circunstancias de la familia empeoraron a sólo dos años de la llegada a la gran manzana. Adrien enfermó de neumonía y unos días después murió rogándole a Demian que cuidara de su familia. La pérdida de su padre dejó desolada a Charlotte. Su madre había quedado viuda, en un país diferente a donde nació, dónde no tenían conocidos más que Demian, sería cuestión de días para que su permiso de residencia en el país se acabara, por lo que en una medida desesperada Demian le propuso a Marie que se casaran, de ese modo ella y Charlotte, al ser adoptada por él, estarían en el país como residentes permanentes. Marie aceptó.
Así el matrimonio Grayson dio inicio, sin embargo convivían como hermanos. Demian respetaba demasiado la memoria de su amigo quien era casi su hermano, como para involucrarse con Marie, si bien, durante un tiempo en su juventud estuvo enamorado de ella, no quería arruinar eso. Además adoptó a Charlotte quien ahora era Charlotte Elizabeth Grayson, dejando a un lado el apellido de su padre y con eso sentía como si todo comenzara a desvanecerse para ella.
