Detrás del antifaz #MlbAwards2018

Capítulo 19: ¿Acaso eres...?

La llegada del Príncipe Alí del reino de Cowa, una pequeña región ubicada en los confines del mundo que antes había sido una colonia francesa hoy un reino autónomo, estaba volviendo locos a los medios de comunicación franceses. Él joven era conocido por sus dotes de buen regente y amado en su país; el cual tenía cero por ciento de analfabetismo, era famoso por sus yacimientos de piedras preciosas y no había tazas de pobreza extrema en el mismo.

El heredero a la corona visitaba París, por un protocolo que uniera al reino y al país. Su rutina sería sencilla, encontrarse con el Alcalde en el Hotel Grand París, asistir a hospitales y orfanatos para ayudar a las personas que estaba ahí, un discurso en la alcaldía y cerrar el día con un excelente evento de fuegos artificiales.

Bridgette conocía a la familia Real de Cowa, pues había diseñado el traje con el que el Rey había aceptado el trono apenas unos 3 años atrás. Cuando debía diseñar alguna joyería exclusiva, solicitaba el material de ese país, pues había dejado una buena impresión a la Reina Madre y a la actual Reina Regente quienes permitían la venta de las piedras preciosas a la diseñadora con costos mínimos. Sin embargo tenía trabajo que realizar en Agreste por lo que no podía solo salir y encontrarse con el príncipe por formalidad, además debía centrarse en lo que estaba haciendo y sus avances con Adrien.

Por otro lado, Marinette y Adrien habían salido de improviso de la escuela, cuando pensaron que una falla en el metro de París había sido causada por un akuma, inmediatamente acudieron al lugar sólo para comprobar que en efecto era una falla humana. Apenas con el tiempo encima Marinette regresaba a clases con un Tikki enferma por una extraña razón. La kwami no se había sentido así desde hacía ocho años, lo que quería decir que Marinette estaba ocultando algún sentimiento y si eso seguía así el equilibrio espiritual de Tikki se rompería.

Instada por Alya para que le diera sus apuntes a Adrien, tropezó con la mochila de otro compañero, cayendo nuevamente a los brazos del modelo. Su corazón seguía confundido, no sabía si lo que sentía por el rubio era amistad, amor, o sólo se dejó deslumbrar por su caballerosidad.

Todo aquello importo poco pues Tikki había salido volando de su bolsa para caer a los pies de la única persona que causaba más akumas en la ciudad, que casi era la mano derecha de Hawkmoth generando sentimientos negativos en las personas como si le pagaran por ello... Chloé.

La rubia había despreciado la carta que la dulce Rose quería entregarle al príncipe y no sólo la había insultado por su perfume sino había tirado por los suelos el único contacto que la joven de vestido rosa podría tener con su ídolo. Marinette pensaba si Chloé también les quitaba los dulces a los niños y les decía que Santa Claus no existía sólo por diversión. Cuando vio la limosina de la princesa de París pudo visualizar por la ventana a su kwami, que trataba de no moverse para parecer un muñeco.

- Cómo si este día no fuera lo suficientemente malo que falta... ¡¿un akuma?! –Pensó la chica de cabellos azabaches cuando corría para que la rubia ordenara que detuvieran el auto. –Es Chloé, por más pésima infancia que tuvo, ¡¡¿debe hacerle la vida imposible a todos?!!

Trató por todos los medios de hacer que la dejaran entrar al Grand Hotel, pero sólo disfrazándose de "repartidora de pizzas" había funcionado para cumplir su objetivo.

Félix estaba en su oficina hablando con el contacto de Dinamarca para afinar los detalles de la visita Bridgette y él a ese país para conocer en persona a la futura reina danesa. Se lamentaba el hecho que ese viaje más bien era una tortura y obligación para la diseñadora, pues en serio él quería acercarse, trataba de atarse los brazos para no abrazarla con fuerza, necesitaba estar con ella, pero el mínimo acercamiento a la chica de orbes azules o a la familia Dupain-Cheng se convertía en una masacre... para él. Encendió el televisor de su oficina para distraer sus pensamientos y vaya forma de distraerlo...