Detrás del antifaz #MlbAwards2018

Capítulo 23: La familia Rossi.

Esa noche el mismo salón donde se había celebrado el Aniversario del Colegio François Dupoint, estaba engalanado por una celebración del embajador de Italia.

Se había encargado de invitar a las familias más importantes del país a su fiesta de cocktail; los Agreste, los Burgeois y algunas otras personalidades de la política, artes, literatura, y algunos miembros de las altas esferas. Bridgette había encontrado la invitación en su escritorio cuando regresó de comer, sabía lo que significaba: una noche llena de licor para olvidar su mala suerte.

Gabriel Agreste había permitido que saliera de la oficina antes para que pudiera deslumbrar con su belleza el lugar y que también llevara a su prima para que tuviera otra oportunidad de convivir con la crema y nata de la sociedad parisina además expresó que Félix las recogería en el departamento de la diseñadora, la azabache comentó que no era necesario, ella llegaría al lugar, que se evitara las molestias.

Bridgette no quería estar en ese lugar, hubiera preferido que le avisaran un día antes, para que pudiera tomar el primer vuelo a donde fuera antes de asistir a esa fiesta, todo su ser le gritaba que no fuera, que se quedara en casa y dijera que... lo que sea una araña la mordió o se fracturó un tobillo en las escaleras. No podía, todo el decoro ordenaba que debía estar ahí...

Después de tomar una larga, muy larga ducha; se dispuso a vestirse sin nada de ganas eligió un outfit sencillo, constaba de dos piezas la primera, un vestido con escote corte imperio de gasa de amplio corte en color nude que llegaba arriba de la rodilla y un saco 1/4 de manga de encaje negro que formaba su figura con un cinturón mediano; guantes de seda negros acorde con el saco y un coordinado de collar y aretes de perlas negras de Okinawa y zapatillas abiertas de color nude. Si por ella fuera prefería ir de ropa deportiva antes de mostrarse con esas personas, necesitaba ir lo más cubierta posible; "creo que para esta fiesta es necesario ir con una burka" pensó la azabache. Terminó de arreglarse con un poco de maquillaje en tonos obscuros con difuminado en forma de humo y un peinado recogido con algunas trenzas y horquillas.

En cuanto llegó al lugar, casi una hora más tarde de la cita, buscó con la mirada al anfitrión, no se veía por ningún lado, lo cual le causaba un gran alivio. Reconoció a algunas de las socialités del lugar, si estaba con ellas quedaría registro de sus asistencia a esa reunión, así que unos veinte minutos más y tomaría su auto para regresar a su casa.

Félix estaba molesto, necesitaba hablar con Bridgette, como podía haberle hecho eso a Marinette, una chica dulce y trabajadora a quién el le había dado su apoyo incondicional, no importaba lo que sintiera por Bridgette, esta vez había dañado a su amiga y eso no lo permitiría. Sin embargo ni siquiera pudo hablar con ella...

- Ahí está la mujer más hermosa de París, puedo reconocerla por las hermosas piernas que veo –Una voz masculina interrumpió los saludos de la azabache, era el anfitrión: Bartolomé Rossi, dignatario Italiano y padre de Lila. Un hombre que pasaba de los cincuenta años, no era atractivo pero su posición lo hacía sentir el merecedor de todas las féminas del lugar.

- Signore Rossi, un placer volver a verlo. –exclamó con una enorme sonrisa la diseñadora.

- ¡Bridgette! ¡¿por qué no me dijiste que estabas en París?! Me enteré gracias a otras personitas. Ahora ya todo es mucho mejor y será más divertido. -comentó Lila quién llevaba una vestido naranja y el cabello recogido en una coleta alta, abrazó a la diseñadora en cuanto la vio. –La mujer más elegante, se encuentra en la capital de la moda, una excelente elección, la ciudad verá de lo que somos capaces, Bridi-didi.

- Lila, haz crecido bastante, te has convertido en una chica hermosa. –expresó Bridgette saludando a la chica.

- Bridi-didi ya soy toda una mujer, por qué crees que estoy aquí. –contestó la adolescente italiana.