Detrás del antifaz #MlbAwards2018

Capítulo 21: Orígenes (Parte I)

Hace seis mil años, antes de las grandes civilizaciones, las personas se reunían en tribus principalmente formadas por familias y liderados por alguien que cumpliera con aspectos de sabiduría y fuerza; en el área hoy conocida como Asia dentro de los bosques de bambú se escondía una aldea que escondía un gran secreto.

Las personas de ese lugar, podían manejar los elementales, es decir, las fuerzas de la naturaleza, dependiendo de su nacimiento según las fechas marcadas por el calendario lunar eran aptos para manejar uno de los cinco elementos: agua, fuego, tierra, aire o metal. Pero para lograr el manejo de su fuerza, la sacerdotisa más sabia de la aldea tomaba un poco de la energía del bebé para representar en el mundo físico a su espíritu guardián. Usualmente eran representados por animales o insectos los cuales guardaban cercanía con la persona para tomar energía del mundo espiritual y hacerla presente en el mundo humano.

Esta aldea era muy selectiva, su forma de gobierno dependía del elemento y su espíritu; las personas eran divididas por su elemento de nacimiento y las ponían en jerarquía según sus espíritus guardianes; los altos rangos eran tomados por los animales fantásticos como dragones, fénix, unicornios, pegasos. Los sacerdotes o sacerdotisas eran aquellos con animales como búhos, tortugas, serpientes, monos, zorros que representaban la sabiduría. Los guerreros eran quienes su espíritu tomaban forma de lobos, toros, caballos, tigres: fuertes y fieros. Comerciantes eran quienes tenían como guardianes animales más campestres como vacas, ovejas, gallinas, cerdos, conejos. Todo lo que tuviera que ver con las artes eran los insectos como mariposas, abejas, escarabajos. De ese modo se daba un gobierno más por la fuerza del espíritu que por la familia donde naciera, así el hijo de un cuidador de ovejas si tenía un espíritu de dragón era inmediatamente tomado para su enseñanza como siguiente líder de la aldea.

Se podían casar pero sólo con personas de su mismo elemental, es decir, si una persona con espíritu de pavorreal y otro con espíritu de mariposa querían contraer matrimonio, ambos debían ser del mismo elemento por ejemplo ambos debían manejar el agua. Era contra la ley casarse con alguien de fuego siendo ellos expertos en aire. El castigo era definitivo; la muerte de ambos, para que otras generaciones no quisieran hacer lo mismo. De ese modo habría equilibrio dentro de la energía.

En la aldea existía un joven artista que creaba las melodías más hermosas en el lugar, su elemento era el aire y su espíritu guardián era una tarántula; era querido y estimado por todos en el lugar, se encargaba de alegrar el corazón de las personas en las celebraciones y hacer que la tristeza estuviera presente en los funerales. Estaba perdidamente enamorado de una sacerdotisa cuyo espíritu era un adorable búho blanco sin embargo ella manejaba el agua, su amor era prohibido pero eso no les importo; cuando ambos se enteraron que el sentimiento era mutuo se entregaban a la pasión durante los días de luna nueva, pues la obscuridad no permitiría que el mundo espiritual los encontrara, al menos eso pensaban. Al día siguiente regresaban a sus labores y actuaban como si fueran sólo conocidos mientras en las noches se entregaban al amor hasta que sus cuerpos desfallecieran.

Un joven guerrero estaba enamorado de la sacerdotisa a simple vista era un excelente partido, fuerte físicamente con un espíritu de lobo blanco y manejaba el agua, tanto era su poder que incluso podía convertirla en hielo, sin embargo no contaba con lo más importante... el amor de la joven.

Durante la fiesta de los espíritus toda la aldea estaba reunida en una gran fogata, así se les daba las gracias a los espíritus por permitirles usar los elementales. El guerrero estaba por pedir la mano a la chica, cuando vio que está ya no se encontraba en la celebración fue a buscarla, pues estaba preocupado por ella, la encontró entregando su amor al joven músico quien era el hermano menor del guerrero. Cegado por la ira y los celos tomó a la pareja desnuda y los llevo delante de toda la aldea, poniéndolos en evidencia al quebrantar la ley primordial.