Capítulo 38: Por la mañana

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El chico estaba totalmente avergonzado, ya había hecho demasiado durante ese día: Había escapado de su casa, fue a buscar a Marinette, conversó con ella, lo hizo recapacitar sobre la relación que llevaba con Félix, la besó, huyó, se libró del regaño de su padre, salió a patrullar para enterarse que había una Ladybug falsa quién lo había engañado y sabía usar mejor su bastón que él, había experimentado lo horrible del gas lacrimógeno y había ido a parar, de nuevo, a la casa de Marinette quien lucía un pijama demasiado revelador... ese día parecía interminable.

- Chat... ¿Seguro que estas bien? Luces un poco rojo ¿no tendrás fiebre? –Dijo la azabache poniendo su mano en la frente del chico.

¿Fiebre?... estaba ardiendo. Sentía como toda la sangre se agolpaba en su cabeza y parecía que explotaría cual volcán, pero ¿cómo podía explicar eso sin que pareciera un verdadero pervertido?

- N-no princesa, estoy bien sólo que ha sido un día pesado y complicado. Ya sabes cosas de héroes. –comentó tratando de minimizar lo que sentía y voltear el rostro para no ver a la chica.

- ¿Qué te pasó? ¿ Quién te atacó? Siéntate... -Marinette tomó la toalla que Chat había usado para secarse, una vez que este se sentó y comenzó a pasarla por el cabello del chico que había quedado húmedo cuando este trataba de quitarse los rastros del gas.

- N-no lo sé, no vi su rostro. –no le estaba mintiendo, de verdad no sabía quién era aquélla mujer, o lo que era. –Creo que es hora de irme, casi son las dos de la mañana y tú debes dormir. Además no es correcto que un hombre este en tu habitación a estas horas.

- Pero antes has estado en mi casa...

- ¿C-cómo lo sabes?

- M-mis padres me lo han dicho...

Era cierto, había estado ahí cuando Animan, Evilustrator y The marionettiste, atacaron, la chica no se refería a sus visitas como Adrien, sólo como Chat Noir, lo que hizo sentir aliviado al chico. Chat trató de relajarse lo más que pudo, aunque era difícil por la atmosfera, el lugar, y la situación que acababa de pasar en su forma civil. En su mente seguían rondando las palabras de la falsa Ladybug... ¿sólo sentía admiración por la heroína?

No lo iba a negar, desde que la conoció y la seguridad con la que la chica se enfrentó a Hawkmoth lo cautivaron, pero ¿Cómo te puedes enamorar de alguien a quien no conoces?... Esa frase la había escuchado antes... se la había dicho la chica que ahora estaba secando su cabello.

Marinette se sintió atraída al modelo por como la había tratado, él sentía lo mismo con Ladybug. Ni siquiera era capaz de reconocerla: cuando creyó que Chloé era la chica del traje escarlata, se preocupó, aun cuando él había salvado a la princesa de París en compañía de la heroína. Incluso lo acababan de engañar, se ilusionó con la figura de la chica, que cualquiera que vistiera como Ladybug haría que él se sintiera atraído... definitivamente eso no era amor. Se sintió bien como la farsante le daba esperanzas y le decía dulces palabras, pero todo era una actuación, un engaño, una trampa en la que él cayó y ni siquiera prestó atención. A pesar que se encontraba diariamente con Ladybug no había notado la diferencia... la admiraba y nada más pero era diferente con la chica que estaba a su lado, algo despertó en él.

Tal vez fue la forma en como le habló, en como lo aconsejó, cómo se dio cuenta de su naturaleza, e incluso como lo había invitado a conocer a su verdadero yo... Esa era la respuesta, como Adrien debía cuidar su forma de actuar para ser perfecto ante su padre, tal como lo hacía Félix, pero a diferencia de su hermano, el ojiverde como Chat Noir podía ser él mismo; podía hacer lo que quisiera y si la azabache se lo permitía seguiría frecuentándola... definitivamente le diría su secreto a ella con el tiempo.

Detrás del antifaz #MlbAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora