Detrás del antifaz #MlbAwards2018

Capítulo 28: Dime la verdad.

Casi una hora antes que iniciaran el itinerario escolar; Marinette entró al salón de clases, con la mirada perdida y el rostro marcado con ojeras que se formaban debajo de sus cansados ojos azules. Alya llegó casi a la par de la azabache un poco jadeante por la carrera que había hecho para llegar temprano...

- Cuéntame todo, despacio y no omitas detalle alguno, por favor. –comentó la morena una vez que ambas se sentaron en sus respectivos lugares.

Marinette al encontrar la carpeta era obvio que no podía llevársela o causaría sospechas del empresario, así que por recomendación de la kwami tomo fotografías con su celular lo más rápido que pudo pues si se demoraba más Félix iría a buscarla. Trató que fueran lo más nítidas posibles, sobre todo en los documentos para poder leerlas después. Regresó la carpeta al lugar donde estaba y se fue corriendo a su casa. En el comedor de los Dupain-Cheng estaba la pareja y el empresario degustando la cena preparada por Sabine. Marinette le regresó las llaves del auto a Félix, tratando de evitar cualquier signo de nerviosismo y esperaba que no se diera cuenta de nada extraño al regresar al Lamborghini.

La cena pasó sin ningún contratiempo, ella trató de parecer tranquila y relajada aunque estaba más que hecha un manojo de nervios para que el ojiazul se fuera lo más rápido posible.

Una vez en su alcoba, después de haber hecho sus labores en la casa, los de la escuela y haber tomado un baño. Se dispuso a pasar las imágenes a su computadora. Tikki confirmó que el hombre de traje verde era Fu, usando el kwami de la tortuga, sin embargo sabía que la chica era portadora del kwami del pavorreal pero no la conocía. Marinette se la pasó toda la noche tratando de leer los documentos, pero era un poco complicado pues estaban en su mayoría rayados o las imágenes no eran tan buenas.

- ¿Pero por qué las tenía el señor Félix? –preguntó Alya.

- No, n-no quiero pensar mal Alya, pero las piezas del rompecabezas parece que lo inculpan. –comentó la azabache. –Además encontré una llave y una dirección. La busqué en internet y es un complejo de almacenes que están en las afueras de París al parecer Brön guardaba más cosas ahí... ¿quieres acompañarme?

- Por supuesto, es mi deber como reportera y como tu amiga. –contestó Alya un poco temerosa. –Crees que el señor Félix está metido en algo más ¿verdad?

- Ya no sé nada, tal vez nos estemos metiendo en algo que pueda involucrar a la policía, pero antes de eso necesito respuestas. –comentó la azabache.

- Bien, pues iremos hoy.

- No, hoy no puedo, tengo clases. Mañana estoy libre así que después de la escuela iremos, nos tomara como hora y media llegar a ese lugar.

- Está bien, entonces me darás tiempo de descifrar las imágenes y planear algo... no sabemos qué tan peligroso pueda ser esto. Deberíamos pedirle ayuda a alguien. Por ejemplo Adrien...

- No, no pasara nada. Además ¿en qué nos ayudaría Adrien? Félix es su hermano ¿crees que lo perjudicaría? –contestó de manera fría la ojiazul.

- Ese es otro tema que no hablamos... ¿cómo te sientes ahora que él tiene novia?

- Curiosamente me sentía presionada por mis sentimientos hacia él, pero cuando dijo que estaba con alguien me sentí... liberada. No estaba enamorada, sólo me deslumbró. Los seguí como una mariposa a una luz durante la obscuridad. –contestó Marinette.

- Bueno, hay más chicos y estamos en la ciudad del amor. Llegará el indicado. Además primero lo conoceré y te diré si lo apruebo. –comentó la castaña. –No volverá a pasar, no te daré alas sin saber que el prospecto es el adecuado.