SideStory II: A partir de hoy, somos nosotros.

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A la mañana siguiente.

Los rayos del sol entraban por la ventana iluminando la habitación, los ojos azules de la joven estaban hinchados por tanto llorar durante la madrugada. Aún le costaba trabajo abrirlos, se restregó los ojos con las manos, tratando de acomodar sus recuerdos; delimitar la pesadilla de la realidad. Cuando una mano cayó con fuerza sobre su estómago; al menos ese dolor si era verdad. Bridgette estaba dormida a su lado, como en los viejos tiempos cuando la pequeña Marinette, temerosa de algún trueno, rayo o una pesadilla; corría a la habitación de la mayor para que la reconfortara y ahuyentara sus miedos... aunque seguía moviéndose demasiado aún dormida.

El día anterior fue caótico, demasiadas revelaciones, los temores a flor de piel, cosas que jamás creyó realizar... todo eso pasó en sólo ocho horas. En ocho horas su mundo se volteó, cayó al infierno y aparentemente volvió a la normalidad. Después de dejar la casa Agreste, donde evidentemente la familia debía tener una larga conversación; las primas Cheng viajaron en taxi hasta la panadería; Marinette se la pasó todo el camino temblando y abrazada a Bridgette; aun sentía en sus manos el mango de la daga enterrándose en el pecho de la diseñadora, pero los hábiles dedos de la mayor acariciaban la cabeza de la joven como tratando de borrar esos recuerdos.

Arribaron a su destino y después de pagar el transporte entraron al local, donde la pareja Dupain-Cheng las recibieron con los brazos abiertos. Marinette se sentía bendecida al ver que sus padres estaban en óptimas condiciones, tan alegres y joviales, aliviados al ver a ambas chicas.

Ellos habían permanecido encerrados en el sótano hasta recibir la llamada de la diseñadora, lo cual agradeció Marinette, pues al menos no habían sido testigos de los desastres ocasionados durante la pelea. La pareja quería saber qué ocurrió, pero Bridgette intercedió para decirles que estaban un poco cansadas y si no les molestaba ella, pasaría la noche ahí. Ni Sabine o Tom, quisieron seguir ahondando en el tema. Su hija se veía bastante mal, por lo que cortaron todas las dudas y las dejaron subir a la habitación.

Marinette seguía temblando, aun sentía los estragos de usar su energía espiritual y como su interior hervía por todo lo vivido. Físicamente estaba bien, pero la cuestión mental era otra historia. Se repetía una y otra vez, lo vivido en el mundo de las pesadillas y luego lo que ella encerró en su Palacio mental. No comprendía como el plan de Bridgette de cerrarle las salidas a Nightmare pudo funcionar y aparentemente tener el final feliz.

—Mari, será mejor que descansemos, —aconsejó Bridgette —ha sido una tarde demasiado complicada. Hablé con mis tíos, cuando fuiste a lavarte la cara; les pedí que te dejaran faltar a la escuela. También le pedí a Monsieur Agreste unos días, creo que toda su familia hará lo mismo.

—¿De verdad pasó?

—¿Qué, mi amor?

—Todo, todo eso. —La joven sintió como algo se quebraba dentro de ella y volvió a llorar como lo había hecho en los brazos de Adrien. —Al medio día, estaba relajada pensando en ir al cine con Alya y nueve horas después me enteré de todo, dejé de ser Ladybug, Tikki ya no está y... te maté.

—No, no Marinette. —Bridgette tomó el rostro de su prima entre sus manos. —Lo que tú hiciste fue cortar el camino de Nightmare y funcionó, lo hiciste bien.

—Pero si hubiera fallado, todo hubiera sido como lo vi en mi pesadilla... yo sólo podría estar contigo cuando te fuera a ver al cementerio. —sollozaba la ojiazul.

—Deja de pensar en lo que pudo pasar. Mírame. Estoy viva, estoy contigo, no tengo ningún problema. Estoy bien. Sé que te estoy pidiendo mucho, pero deja de pensar en eso. —exclamo Bridgette mientras pasaba el pulgar sobre las mejillas de su prima; acto que hacía para limpiar las lágrimas cuando era pequeña y después de la larga separación volvía a realizar. —¿No lo entiendes? Te convertiste en la mejor heroína de todas: Marinette terminaste con una maldición de seis mil años. Si todos somos capaces de dormir y esperar el día de mañana es gracias a ti.

Detrás del antifaz #MlbAwards2018Where stories live. Discover now