PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]

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— ¡Cinco, cuatro, tres, dos, uno! ¡Feliz navidad! — Emitieron al unísono mientras levantaban la copa.

Rápidamente Luz abrazo a Matías y una lágrima, o mejor dicho muchas comenzaron a aparecer en su rostro.

— ¡Feliz navidad a la amiga más linda del mundo! — Emitio por lo bajo mientras acariciaba su pelo. — Mi deseo en esta noche es que seas inmensamente feliz Luz, y que de una vez por todas vuelvan las buenas a tu vida.

— ¡Feliz navidad a vos Colito de mi corazón! — Emitio entre sollozos. — Definitivamente sin vos y tu aliento de día a día no sé a donde estaría ahora.

Le sonrió y el seco sus lágrimas con sus pulgares mientras Sandra se acercaba a ella para saludarla.

— ¡Feliz navidad chiquita hermosa! — Emitio la mamá de su mejor amigo con una sonrisa enorme en su rostro y un brillo de sus ojos. Luz sonrió y soltó a Matías para abrazarla y devolverle el gesto.

— ¡Feliz navidad mami! — Emitio con delicadeza debido a que ese sustantivo siempre era el motivo de pelear con Hernán o Andrés.

Comenzaron a saludarse entre todos y luego se concentraron en ver los fuegos artificiales que iluminaban el cielo.

— Mi deseo en esta noche, es que regresen las buenas. — Emitio para si misma mirando el cielo y sonriendo a la nada, hasta que algo vibró en el bolsillo.

– ¡Hola!

– ¡Feliz navidad caprichito! — Se escuchó del otro lado la voz de Derek y se escuchaba el eco de Tomás y Solange.

– Gracias Derek, ¡Feliz navidad para vos tambien! ¿Cómo están?

– Eso tendría que preguntarlo yo a vos hermanita. ¿Cómo estás?

– Bien, algo nostálgica. ¿Sol está por ahí?

– ¡No, se acaba de ir con Tomi! En un rato ando por allá sis.

– ¡Está bien! Si estoy durmiendo despertame.

– ¿Es una joda no?

– Si. — Rió.

– ¡Tarada!

– ¿Cómo está? — Preguntó sin más refiriéndose a su madre.

– Cuando llegue estaba discutiendo con papá, muy bien creo que no está. Me contó todo sin suprimir ninguna parte, después lloro. Sabes que hizo mal, pero sabe que más mal estuvo levantarte la mano. Deberían hablar como personas grandes y civilizadas que son.

– Si, tal vez tengas razón. Igual no recuerdo las veces que vos te sentaste a hablar con ella después de que pasaban estas situaciones.

– ¡Fue solo una vez, que llevó a que no le hable por casi un mes! ¡No cometas el mismo error Luz! Vos sabés que no te equivocaste, que la equivocada es ella, y merece la posibilidad de disculparse, no seas orgullosa.

– Voy a tener en cuenta tu consejo hermanito. Te veo después. — Emitio y antes de obtener respuesta corto la llamada.

— ¿Todo bien? — Preguntó Sandra a sus espaldas. Ella asintió con una sonrisa.

— ¡Luz, a veces los padres cometemos errores, deseamos tanto el bien de nuestros hijos que incluso le hacemos daño! Conozco lo suficiente a Danna para saber que se encuentra muy arrepentida de lo que hizo y que seguramente tiene una explicación para ello, ojo eso no justifica que te haya levantado la mano, pero tú mamá te ama, de eso estoy segura.

Cuando Luz iba a responder el timbre de la casa resonó y por ella ingresaron sus hermanos.

— ¡Gracias Sandra! Emitio levantándose y abrazándola mientras caminaban hacia adentro. — Sé que ella me ama, pero aún así hoy no quiero hablar con ella.

Sandra sonrió y dejó un beso en cabello y se fue para que pueda saludar a sus hermanos.

El ambiente en casa de los Kranevitter no tenía pinta de terminar temprano, Luz pretendía irse a dormir para tener un vuelo tranquila, pero también pretendía aprovechar al máximo sus últimas horas en Argentina.

— ¿Luz? — Emitio Gastón pasándole la jarra con alguna bebida alcohólica que no lograba verse por el color oscuro de la misma.

Lo pensó dos veces antes de tomarlo, todavía seguí con la resaca del día anterior, pero igual acepto.

— Bueno al menos hoy dormía acá y no tienen que llevarte hasta casa. — Emitio Solange al ver a su hermana.

— ¡Callate! Yo estaba consiente.

— ¡Si, seguro que si, nadie dice lo contrario! — Emitio Belén riéndose.

— Deberíamos llamarlo al Tucu y preguntarle en qué condiciones te dejo en tu casa.

Cuando Matías emitio eso Luz se ahogó con el Fernet que estaba tomando y comenzó a toser, recordando todo lo que pasó en su casa.

El colo noto que eso no era normal y empezó a sospechar de que podría haber pasado.

— Mmm, no me gusta el rumbo que está tomando esto. — Emitio mirando a su amiga.

Luz rió y luego respondió. — ¡No te hagas un mundo que no es Matías! — Cuando el volante iba a responder el timbre sonó nuevamente.

— ¡Te vive salvando la campana! — Emitio y se fue a abrir la puerta, Luz miró a Belén quien parecía haberle leído la mente y solo negaba con la cabeza.

— ¡Cartón lleno! — Murmuró Tomás, al ver quienes ingresaban detrás de Matías al jardín.

— ¡Ah no, pero el pelotudo este no aprende más! — Emitio Sol alertando a Luz quien se encontraba de espaldas a la puerta.

Lentamente se dió vuelta para encontrarse a su hermano mayor, con Adison su novia y detrás de ellos Joaquín con Desire. Giro los ojos y se dió vuelta nuevamente.

— ¿Que hace ella acá? — Le preguntó a Belén quien estaba a su lado, casi por instinto.

— ¡No lo sé Luz, lo siento!

Luz le dedicó una sonrisa dándole a entender que todo estaba bien y comenzó a tomar alcohol nuevamente, al parecer era su mejor aliado cada vez que su corazón volvía a romperse por la misma persona.

Como están? Espero que bien, les dejo un nuevo capítulo, como siempre si hay algo que no entienden o que les gusta, sus críticas son aceptadas.

Se viene el bardo?  ...

Pregunta sin respuesta 😝