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— ¿Estás bien? — Preguntó Luz al notar que el rostro de su acompañante se tornó a tensó mientras miraba su celular.

— ¡Si, todo bien! — Bloqueó su celular. — Es solo la panza, necesito que nazca ya. — Mintio pero bastó para convencer a Luz.

— ¡Ya falta poco Larita! — Emitio con felicidad.

— ¡Si! — Estaba tratando con todas sus fuerzas de sonar lo más convincente posible.

— ¿Seguro estás bien? — Cuando Lara estaba por responder el celular de Luz comenzó a a sonar, por lo que solo asintió.

– ¡Hola Cande! ¿Cómo estás? — Saludó alegre a su amiga.

– ¡Hola Luz! Bien por suerte. ¿Cómo va todo por allá? — Capaz que si hubiese prestado un poco más de atención al tono de voz que estaba utilizando su amiga habría notado que estaba preocupada.

– ¡Bien, por suerte mejorando!

– ¿Amiga vos no estás muy pendiente de las redes sociales no?

– ¡Eh Messi! — Rió. — ¡No! Últimamente no le estoy dando mucha importancia. ¿Porque?

– Lo bien que haces. — Emitió con algo de preocupación en su voz.

– ¿Por qué? — Comenzó a notar que nada estaba bien. – ¡Candela! ¿Qué sucede?

– Male no quiere que lo sepas, pero no me parece correcto. — Se la escuchó suspirar del otro lado. – Te voy a pasar el link de una nota que ya imagino debe estar por todo internet.

– ¿Se trata de Paulo? — Preguntó y su amiga volvió a suspirar al otro lado de la línea.

¡No precisamente! Pero si está involucrado. — Respondió con un poco de desazón en su voz. — ¡Tengo que entrar a trabajar! Apenas terminó te llamo ¿Sí?

– ¡Está bien! — La línea se cortó y medito unos segundos el abrir o no el link.

— ¡Sea lo que sea ese link acá me tenés a mí! — Hizo una caricia sobre la mano de la tucumana que suspiraba forzosamente.

Tomó aire y apretó el link en pantalla que la dirigió a una entrevista la cual tenía como título "Los dilemas de la joya" y la protagonista era ni más ni menos que Oriana Sabatini.

— ¡Lo que me faltaba! — Se exaltó y dejó el celular sobre la mesa.

— ¿Es la nota de Oriana no? — Preguntó y Luz quien tenía sus manos en su cabeza levantó la vista.

— Si... ¿Vos sabías de esto? — Señaló el celular.

— Lo ví cuando llegamos acá, justo cuando me preguntaste que me pasaba. Ahí lo supe.

— ¿Y no me dijiste nada?

— ¡Luz! ¿De que servía decirte algo así? — Preguntó con sinceridad. — Ni siquiera es que se la vio infraganti con Paulo.

— No es eso lo que me molesta. — Emitió con serenidad. — ¡Me molesta que se dió el lujo de primero hablar de mi sin siquiera conocerme y después decir que no soy lo suficiente para Paulo! ¿Cómo si fuera que ella lo es?

— Justo por esa razón, no quería decírtelo. — Se defendió. — Está haciendo todo esto para llamar la atención.

— ¿Te das cuenta que no se puede tener paz en esta vida? — Preguntó mirando a su alrededor. — Si no es Joaquín, es Antonella y ahora se suma está que ni siquiera llego a título de algo a hablar.

PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora