99 (Parte II)

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La mirada de Luz solo se posaba en la persona que tenía en frente, vigilia la habitación sin emitir palabra alguna y sin responder a las preguntas que hacia. Había una carta sobre la cama.

Todos tus amigos queremos que tengas la mejor despedida de soltera, te amamos. 💛

Dejó la carta en algún lugar y se acercó a quien estaba sentado en la silla con los ojos tapados.

- No se quién esté ahí, pero no es gracioso. -suspiro. -¡Gordo! -bramo. -¡No es gracioso!

- Relájate bebé. -susurró en el odio a medida que comienza a dejar besos por su cuello. La piel de Joaquín se estremecía a cada contacto con los labios de quien mañana sería su esposa, quién dejaba besos no solo en su cuello si no en todas partes donde donde su piel estaba descubierta. - Vení. -ordeno aflojando los nudos de su muñeca. -¡Saca la mano de ahí! -le recriminó cuando se estaba por sacar la venda de los ojos. -Todavia no. -el solo asintió.

Paso sus piernas dejando el cuerpo semi desnudo del jugador entre ellas y comenzó a besar repetidamente sus labios.

- ¡Me va-s a ma-tar! -exclamo entre gemidos mientras con sus manos masajeaba sus nalgas. Luz comenzó a hacer movimientos ascendentes y descendentes sobre Joaquín, quién aprovechaba sacando el top del cuerpo de su novia dejándola solamente con la pollera del disfraz y un corpiño que cuando la acercó con suavidad a ella, se deshizo de el en un instante.

Las manos de Joaquín recorrían el cuerpo de Luz mientras ella besaba desde sus labios hasta su pecho. Bajo desde sus labios hasta el borde de su boxer el cual delineó con sus dedos el contorno del mismo y luego una caricia por su entre pierna. - Luz. -gimió el nombre de su pareja y está sonrió

Lentamente comenzó a acariciar repetidamente aún sobre el boxer de Joaquín el cual ella se encargó de sacar con suavidad dejando a la vista una erección bastante voluminosa de parte del jugador.

- Te podés sacar la venda. -emitió tomando el miembro de Joaquín entre sus manos a la vez que hacía movimiento hacia arriba y abajo con ellas en el mismo instante que el miraba lo que ella está haciendo. - Lo vulnerable que sos estando así. -le comunico mientras que sus manos apretaban con fuerza su pene. - ¿Estás listo para tener la mejor despedida de soltero que podrías tener? -asintio con una sonrisa gimiendo por las acciones de quien mañana sería su esposa.

Con suavidad se llevó el miembro de Joaquín a su boca haciendo que un momento de lujuria y deseo sea delicado. Cuando el rostro de Luz vuelve a aparecer de la entre piernas de Joaquín vuelve a tomar las riendas y se se sienta encima de él pero esta vez dejando su ropa interior y la pollera de su disfraz de lado.

Sabiendo que Joaquín está a punto de llegar a su orgasmo al igual que ella, comienza a dar pequeños saltos y movimientos sobre el jugador hasta que de repente siente como sus paredes se contraen y como con lentitud Joaquín termina de eyacular después de ella.

Sonríen llegando a la cima juntos y el la acerca a el para besar sus labios tomando las riendas el, la que estaba vulnerable, desnuda y tendida en la cama ahora era ella y Joaquín quien manejaba la situación.

En ágil movimiento logro que ella quedará abajo de él y comenzó un sendero de besos y caricias.

La de infinidades de cosas que hacían sus manos haciendo que en cada tacto la piel de la tucumana se tensara.

- Te amo. -musitó entre gemidos mientras que Joaquín seguía jugando con sus dedos y su lengua dentro de su clítoris mojado haciendo que sos sentidos se expandan por doquier a través de sus gemidos.

- Te amo. -musito acostándose a su lado mientras que con sus caricias en el cuerpo desnudo de Luz seguía logrando que su piel se tensara.

- Yo te amo. -emitió ella acomodándose en su pecho y vino a su mente la primera vez que lo hicieron. - Pasan los años y las cosas no cambian.

- Eso es la idea de todo esto. -beso la coronilla de su cabello mientras zisagueaba en su espalda. - Que nada cambie con el pasar de los años.

Un silencio de apoderó de ambos, pero no era molesto, con él venía el sueño y el cansancio, ambos están exhaustados.

- Descansa Minnie. -susurro besando sus labios con la poca fuerza que le quedaba. Sonrió después del beso y cayó dormida sobre su pecho, segundos después el la acompaño en un sueño profundo, donde cada uno por su parte si imaginaba lo que estaba por pasar el día de mañana, pero por más que soñarán, que imaginarán nada sería igual a vivirlo.

PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]Where stories live. Discover now