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— No entiendo por qué sigo internada. — Se quejó mientras Elena le hacía exámenes.

— Porque tuviste un paro en pleno parto. — Le explicó mientras escuchaba los latidos de su corazón. — Porque tu corazones estaba bien antes de dar a luz y porque no voy a dejarte salir de esta habitación con alguna anomalia cardíaca. — Fulminó y siguio examinando.

— Tuve un paro porque se desangró mi placenta, Lenna. — Le respondió mirándola con compasión. Solo quería irse a su casa.

— ¿Estudiaste medicina y no me enteré? — Pregunto graciosa a su sobrina y está negó con su cabeza. — Son los últimos estudios si todo va bien, mañana volves a casa.

— Eso me agrada. — Tomó la mano de Joaquín y sonrió. — Escuchaste, mañana nos podemos ir a casa.

El asintió con una sonrisa. Lenna tomó las muestras y se acercó a la puerta.

— ¡Luz! — Emitió antes de salir. — Paulo está afuera. — Exclamó con una mueca y abandono la habitación.

— Poco duro la paz. — Suspiro con tristeza. — ¡Estoy harta de discutir!

— Tal vez no viene a discutir. — Acarició su frente una y otra vez con sus eso pulgar.

— ¡Estamos hablando de la persona que tiene a miss dramática de pareja! — Joaquín rió y asintió con la cabeza provocando que ella también lo haga.

Un golpe en la puerta los saco de su burbuja.

— Adelante. — Exclamó Luz y la figura del jugador cordobés apareció tomando el picaporte de la puerta.

— Perdón, no quería molestar. — Se disculpó al ver a Joaquín tomando la mano de su ex pareja. — Puedo volver más tarde.

Hizo el amague a salir pero Joaquín lo interrumpió.

— No, está bien Paulo. — Exclamó con una sonrisa. — Yo ya me voy. — Se levantó de la silla y dejó un beso en la frente de Luz. — Te veo más tarde. — Ella asintió con una sonrisa y el abandono la habitación, dejándolos solos.

— ¡Que raro que no entro colita gritando! — Exclamó Luz desde la cama. Paulo rió y una mueca se dibujo en su rostro.

— Oriana se... — Luz lo interrumpió.

— ¿Se fue? — Ella finalizó la oración y el asintió. A Paulo le pareció que Luz sonrió pero estaba muy lejos de eso.

— Ella cree que hago esto más por vos qué por Federico. — Luz lo miro al escuchar la voz quebrada de Paulo.

— ¿Y estaba equivocada? — Pregunto Luz y el no respondió. — ¿Paulo, lo hiciste por mi? — Otra vez silencio. — No, no lo hiciste por mi. — Se auto respondió. — ¡Lo hiciste por vos, y por tu ego, por eso lo hiciste. Ni lo hiciste ni por mi ni por Federico, lo hiciste por vos!

— Quiero recuperar a mi familia. — Musitó y Luz lo miro mientras negaba con la cabeza.

— Con esto solamente nos vas a alejar más Paulo. — Tocó su brazo provocando que el cordobés la mire. — Nosotros ya tuvimos una oportunidad y no funcionó, no funcionó porque a vos te importaba más tu apetito sexual que tu familia, y la verdad no quiero que mi vida siga siendo así. No quiero pasarme la vida llorando porque vos no podés controlar tus impulsos.

— Puedo cambiar. — La interrumpió y ella rió.

— No, no podés cambiar Paulo. — Había esperado el momento para sincerarse por mucho tiempo, no iba a perder la oportunidad. — Además Joaquín está ahí, atento y haciéndome feliz, tratando de remediar su error y no voy a dejar esa oportunidad.

— A en le permitís que teniendo su error pero a mí no. — Rió con ironía y Luz lo interrumpió.

— ¡El no jugo con mi confianza! — Exclamó defendiendo a Joaquín e impidiendo que comience un debate entre él y el tucumano.

— Que manera más cruel que tenés de comprender. — Una lágrima cayó por el rostro del cordobés. — Le pido a Oriana que se vaya porque vos me lo pediste pero ahora no querés entender.

— ¡Yo no te pedí que Oriana se vaya! — Comenzó a exaltarse. — ¡No pongas palabras en mi boca que yo no dije Dybala! — Exclamó furiosa. — ¡En ningún momento te pedí que dejes a Oriana, solo te pedí que la mantengas lejos de mi hijo porque no me inspira confianza! — La voz de Luz se escuchaba cada vez más fuerte y por todo el hospital. — ¡Vos la dejaste porque vos quisiste, vos dejaste que se vaya porque así lo quisiste, no me tires la culpa a mí! ¡Hacete cargo de tus actos Paulo, hacete cargo!

— ¿Todo bien acá? — Preguntó Joaquín ingresando a la sala con un café en la mano. Paulo abandono la habitación furioso sin emitir palabra alguna y la vista de Joaquín se posó en Luz.

— Me quiero ir a casa. — Le suplico con lágrimas en sus ojos. — Me quiero ir a casa ahora, Joaquín. Quiero la paz de nuestro hogar, retar a Thor, a Duque o Simba por portarse mal, me quiero ir a casa. — Rompió en llantos y el se acercó a abrazarla. — No agaunto más.

— Shh, tranquila. — Beso su cabello. — Tranquila, son sólo unas horas para volver a nuestro confort. — Emitio con su voz triste. — Yo tampoco quiero seguir acá.

— Oriano lo hizo elegir. — Joaquín la miró e interrumpió lo que estaba diciendo.

— ¿Lo hizo elegir entre ella y su hijo? — Luz negó.

— Lo hizo elegir entre ella y yo. — Miró a Joaquín sintiéndose en cierto modo culpable. — Supuestamente lo hizo por Federico, pero ya no le creo nada, no van a pasar ni dos meses que va a volver con ella.

— ¿Te eligió a vos? — Le pregunto y ella rió en su cara asintiendo. — ¡No sé qué es tan gracioso!

— ¡Que estás celoso! — Musitó con alegría. — Eso es lo gracioso. ¡Estás celoso de Paulo!

— ¡Y tengo porque estarlo! — Exclamó alterado. — Es un pibe que tiene los ojos verdes y una tonada que derrite a cualquiera, no sólo eso es tu ex novio y padre de tu hijo.

Luz solo se reía con maldad, se reía tanto que estaba a punto de llorar.

— ¡Y vos sos un pibe hermoso, morocho, con una espalda ancha y una sonrisa hermosa! — Emitió acariciando su rostro. — ¿Que le envidias, los ojos verdes? ¿La tonada cordobesa? — Le pregunto y el no respondió. — ¡No tenes nada que envidiarle, ni tampoco ponerte celoso de el! — Hizo que sus ojos azabache se posarán en ella. — Vos lo dijiste, es mi ex pareja y el padre de mi hijo, nada más que eso.

— ¿Lo hiciste para hacerme poner histérico no? — Le pregunto besando sus labios mientras ella asintió. — ¡Sos increíble!

— Tu tonada tucumana le pasa el trapo a cualquiera. — Emitio de la nada mientras lo abrazaba por la cintura. — Y no tenes que ponerte a la par de el, ¿Imagínate si yo me tuviera que poner a la par de Desire? Tengo todas de perder, y aún así vos me seguís eligiendo, con Paulo pasa lo mismo, yo te sigo eligiendo a vos.

Joaquín besos sus labios con dulzura, mientras se dibuja una pequeña sonrisa en el rostro de ambos.

— Te amo. — Ella sonrió y entre cruzó sus brazos en su cuello.

— Yo te amo. — Uso sus brazos para profundizar el beso que interrumpió Elena con unos papeles en la mano.

— ¡Ups, perdón! — Se disculpó.

— ¿Que es eso? — Pregunto Luz mirando los papales.

— Se van a casa. — Exclamó aventando los papeles. — No hay más razones porque vos y Federico sigan en este hospital.



Holi, vieron que Paulito es un boludo? Todos pensamos lo mismo no? Les doy una pista no se ilusionen con las acciones de Dybala, porque como dijo Luz lo está haciendo por el, por nadie más. No digo más nada. 😂

PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora