PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]

29 (II)

— ¡Que los cumplas feliz, que los cumpla feliz, que los cumpla Luz que los cumpla feliz! — Cantaba Paulo mientras le hacía cosquillas a Luz para despertarla. — ¡Arriba nena dale,que hoy es tu cumpleaños! ¡Dale Luz!

— Pa - Para Pau - Paulo. — Emitía entre cortado debido a la risa que producía las cosquillas que el cordobés estaba haciendo.

— ¡Hasta que no te levantes no voy a dejar de molestarte! — Emitio mientras recorría con su dedo índice el contorno de su rostro, nariz, oreja.

— ¡Basta Paulo! — Emitió revoleando el almohadón en su perfecta cara. — Ni el día de mi cumpleaños me dejas dormir, enano de mierda. — Rió.

— ¿Te das el lujo de llamarme enano cuando sos más baja que yo? — Emitió acercando nuevamente sus manos a su cuerpo empezando a hacer cosquillas una vez más.

— Pau po - por fa - favor. — Emitía entrecortado.

— ¡Qué hermosa que sos cuando te reís! — Musitó parando con las cosquillas dejando un beso en sus labios.

— ¡Así, tengo ganas de cumplir años todos los días! — Emitió y entrelazó sus manos detrás del cuello de Paulo.

— No necesariamente tiene que ser tu cumpleaños. — Respondió con picardía y beso repetidas veces sus labios hasta que el celular los interrumpió. — ¡No te la puedo creer! — Musitó y tomó el aparato de la mesita de noche y se lo dió a Luz.

"Video llamada entrante Colo Kranevitter"

— ¡Hola!

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! — Gritaron ambos tucumanos al mismo tiempo.

— ¡Gracias! — Respondió con una sonrisa.

— ¿No te despertamos no? — Preguntó esta vez Matías.

— ¡No jueves, no nos despertaron! — Respondió Paulo provocando que Luz sonría sonoramente.

— ¡Yo te dije que tenías que esperar para llamarla, viste Matías! — Le recriminó Belén del otro lado de la línea.

— ¡Yo que sabia! — Se excusó el volante. — Bueno te llamo más tarde cuando tengas tus manos desocupadas.

— ¡Encima se enoja! — Respondió Paulo. — ¡Sos un cara dura!

— ¡Ya vas a ver vos cuando te agarre Paulito! — Emitió y corto la vídeo llamada.

— ¿Sabes que gracias a eso te va a torturar no? — Preguntó masajeando su cabello.

— ¡Después le doy una paliza en la play y se le pasa! — Respondió. — ¿En qué estábamos nosotros?

— ¡Estábamos en que me ibas a preparar el desayuno! — Emitió con maldad en su voz mientras se levantaba de la cama. — ¡Me voy a bañar!

Desapareció de la habitación y un segundo le bastó a Paulo para ir detrás de ella, lo que pasó en ese cuarto traspaso las barreras. El calor de sus cuerpos se mezclaba con el vapor del agua caliente inundando por completo la habitación.

— ¡Voy a preparar el desayuno! — Emitió saliendo del cuarto blanco.

— ¡Eso es lo que tenias que haber hecho desde un principio Exequiel! — Musitó mientras miraba su torso totalmente marcado y mojado. — ¡Vos le haces mal a esta sociedad Paulo, dios mío! — Musitó escanenadolo con la mirada.