PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]

27

— ¡Belu! ¿No viste mi...— Se interrumpió así misma cuando su vista hizo contacto visual con su amiga. — ¿Que es eso?

Preguntó examinando los movimientos de su amiga.

— ¿Belén?

— Luz, esto es una carta dirigida a vos. — Emitio sin ocultar un solo detalle. — Y antes de que preguntes, si es de Joaquín.

De un momento a otro el rostro de Luz cambio rotundamente.

— ¡Lo que me faltaba! — Exclamó quejándose con el rostro y los brazos. — ¿Desde cuándo estás de su lado?

— No estoy de su lado Luz, la dejo esta mañana antes de irse a España. — Explicó mientras dejaba el sobre en la mesa. — Me rogó que por favor te la entregara, hasta yo misma dude en si iba a poder hacerlo, pero de todos modos le dije que si.

— ¿Porque lo estás haciendo? — Su voz no sonaba enojada si no más bien decepcionada. — ¿Porque te pones de su lado?

— Porque el está sufriendo, como vos lo estás haciendo y ninguno de los dos se da cuenta que se están haciendo daño a si mismos y a los que están a su alrededor. — Luz se quedó estática ante lo que acababa de decir su amiga, no emitía ni palabra ni mucho menos gestos. — Si querés enojarte, hacelo. Pero estoy haciendo esto por vos, porque estoy cansada de que sufras, porque odio verte tomar ansiolíticos para dormir, porque de una vez por todas te quiero ver bien, Paulo te hace bien, te hace feliz y vos opacas eso deprimiendote por Joaquín, ¿A vos te parece justo eso?

No respondió, solo negó con la cabeza.

— ¡A mí tampoco me parece! — Reprochó y se acercó a ella. — Luz te mereces ser feliz con el o sin el, pero feliz al fin. — Emitio y su voz comenzaba a debilitarse.

Tomó el sobre en sus manos y lo examinó sin abrirlo. Su nombre estaba escrito en dorado como en todas las cartas que él había escrito desde que se conocieron.

— Si hay algo que aprendí estando al lado de Matías es que a vos hay que cuidarte siempre, al principio estaba celosa, pero ahora lo entiendo. Como no te vamos a cuidar si sos lo más hermoso que nos pasó enana. — La abrazo y largo varias lágrimas en esa demostración de afecto. — No necesariamente tenés que abrirla ahora, hacelo cuando estés lista.

El timbre sonó sacando a ambas del trance en el que estaban, sabían que Paulo no era, porque él no suele tocar el timbre, por lo que Belén se acercó a abrir la puerta mientras Luz guardo el sobre en su cartera.

— ¡Las estuve llamando! — Exclamó ingresando la inconfundible voz de Lautaro. — Reina Máxima, vamos a llegar tarde. — Emitio mirando a Luz quien todavía estaba en pijama.

— Me cambio y bajo. — Emitio y desapareció.

Habían quedado en que las pasaría a buscar para ir al estadio, la Juventus se enfrentaba al Tottenham por la champions y Luz quería ir a acompañar a Paulo, debido a que no iba a jugar por la lesión que arrastraba desde el partido contra el Cagliari.

Saco la carta de su cartera y la guardo en el fondo del ropero, dentro de una caja que contenía más cartas y fotos de cuando ella estaba con Joaquín.

— ¡Reina Máxima! — Grito Lautaro desde el living. — ¡Te esperamos en el auto!

Dejo la caja en su lugar y termino de cambiarse intentado olvidar todo lo que acababa de pasar, cuanto más presente se hacia el pasado más ganas tenías de seguir escribiendo su presente con Paulo. No estaba en condiciones de perder todo lo que había logrado por un poco de felicidad.

Tomó su bolso y salió del departamento.

— ¡Al fin Reina Máxima! — Exclamó Lautaro cuando Luz subió al auto.

— ¿Sabes que podés sufrir un accidente en cualquier momento no? — Emitio con gracia. — ¿Vas a manejar o no? Si no correré que estoy llegando tarde a ver a Paulo.

— Si no hubieses tardado no estaríamos llegando tarde. — Le respondió arrancando el auto, Luz solo lo fulminó con la mirada.

Cuando llegaron al estadio, estaba a punto de empezar el partido por lo que se dirigieron rápidamente al palco donde Paulo los estaba esperando.

— ¡Pensé que no venías! — Emitio abrazándola por la espalda.

—  Te dije que iba a venir Paulo. — Se escondió en el cuello del cordobés mientras en la seguía enredando en sus brazos. — Te extraño muchísimo.

— Yo también mi amor. — Por inercia los dos juntaron sus labios sellando con un beso los sentimientos encontrados que sentían en ese momento.

— ¡Me dan diabetes! — Emitio Lautaro a sus espaldas, y Belén río detrás de ellos.

— ¡Tiene razón! — Emitio cuando ambos la miraron.

— Ustedes de envidiosos. — Le respondió Luz sin soltar a Paulo. — Bueno vos no, pero Lautaro si, la única novia que conoce es Manuela.

Paulo se ahogó con su risa y Belén se tentó.

— Eso fue por lo de Reina Máxima. — Emitio golpeando el brazo de Lautaro quien la asesinaba con la mirada.

En el transcurso del partido miraba a Paulo sin que él se diera cuenta y sonreía, sonreía porque a pesar de todo lo malo que estaba pasando el era todo lo que estaba bien, pero obviamente que tenía la cabeza también pensando en la carta que estaba en su casa.

Buenas ¿como están? Se terminó la época de parciales, al menos la primera. ¿Eso qué significa? ¡Qué se vienen actualizaciones! Espero que les haya gustado.

Como ya había anunciado anteriormente estaba por empezar un nuevo proyecto. Acabo de publicarlo.

Son historias cortas, independiente de esta y de las demás que escribí, los protagonistas pueden ser cualquiera de ustedes. Ya que el que desee uno puede decírmelo que yo con gusto haré lo mejor de mí para complacerlos. Solo tienen que decírmelo "Yo" y del resto me encargo.

Les dejo el link para los que quieran leerlos: https://my.w.tt/yBdbvMP8jN también la pueden encontrar en mi perfil con el nombre Dreams • One Shoots •

Espero que les guste, los quiero.