98

2K 118 13
                                    

— ¡Hogar, dulce hogar! — Emitió cuando el avión aterrizó en el aeropuerto.

— Es increíble la paz que emana este lugar. — Exclamó Belén poniéndose a su par con Federico de la mano y la panza a punto de explotarle.

— Es raro estar acá y no estar con Joaquín. — Emitió mirando a su amiga mientras caminaba con el huevito de Lenna en su mano. — Volver s Tucumán y que él no esté colgando de mi mano es raro.

— Te vas a acostumbrar. — Le aconsejo mientras se acercaban al auto que esperaba por ellas. — Siempre te acostumbras. — Luz suspiro mientras subía sus valijas al auto de su hermano. — Tampoco es que no va a volver, el lunes a más tardar lo tenés acá.

— ¡Eso espero! — Una sonrisa se dibujo en su rostro y su amiga la abrazo.

El camino del aeropuerto internacional teniente general Benjamín Matienzo hasta la residencia de los Andersonn fue tranquilo. Tomás hacia reír a su hermana intentando borrar la mueca de tristeza que tenía en su rostro.

Desde que había vuelto a intentarlo con Joaquín, nunca había pasado tanto tiempo separada de el, lo máximo fueron tres días, como mucho, que son los que el viajaba cuando no le tocaba jugar en Roma.

Ya hacia más de una semana que estaba lejos de el y por más que hacía video llamadas y estaba en contacto todo el tiempo por mensaje no era lo mismo, tal vez eran las hormonas que aún seguían revolucionadas, tal vez era el casamiento que la tenía de acá para allá, si se ponía a pensar podían ser muchas cosas que la llevaba a ponerse tan sentimental.

— ¿Que te pasa? — Preguntó Adison sentándose a su lado en el jardín con una carpeta en sus manos. — ¿Estás bien?

— Extraño a Joaquín. — Musitó de repente con tristeza. — Ya sé me va a pasar no te hagas drama. — Le sonrió y su cuñada respondió al gesto. — ¿Me traes trabajo? — La futura esposa de Derek Andersonn asintió tendiéndole la carpeta.

— Son las muestras de la decoración. — Comenzó a explicar. — Comienza en moderno normal y termina en un moderno luxery que se que no vas a elegir. — Se adelantó de ante mano como si estuviera leyendo sus pensamientos. — Le gustó a Joaquín, tal vez podemos mezclar las dos decoraciones y hacer una que le guste a ambos.

Luz se detuvo a mirar la decoración extravagante que había elegido su futuro esposo y no está tan mal.

— Me gusta. — Exclamó mirando las fotos. — Me gusta más que la que elegí yo, las sillas parecen de vidrio con el efecto de la luz, las flores no son tan extravagantes. — Adison la miró sin poder creer lo que estaba saliendo de su boca. — Sin duda el efecto de las luces en los árboles da la impresión de estrellas, me gusta.

— ¿Que te hicieron? — Le pregunto divertida. — Nunca en todos los años que estoy en esta familia imaginé escuchar de tu boca que te gusta algo extravagante. — Remarcó la palabra del final mientras seguía impresionada.

— A veces hay que pensar en el otro y no solo en uno. — Miró a su cuñada quien la escuchaba con atención. — Con Belén nos ocupamos de todo sin siquiera preguntarle a Joaquín si a él le gustaba, el eligió esto porque le gustó, me parece correcto que también tenga sus méritos en la decoración al fin y al cabo el se lleva la peor parte. — Rió sin dejar de mirarla. — ¡Se va a casar conmigo!

— Creo que se lleva la mejor parte de todo esto. ¡Se va a casar con vos! — La abrazó. — Con vos qué sos la persona más seca y fría del mundo, pero que él hizo que deje de ser así, con vos qué dejas todo para último momento pero que ahora ya tenés tu vestido, estás organizando tu boda y va todo sobre ruedas. Es un gran logro, y sin deja de mencionar de lo gran madre que sos con esas dos criaturas, vos que decías que no ibas a tener hijos porque no servias para ser mamá. — Suspiro y la miró sonriendo. — Para la gente que te conoce y te adora, como todos nosotros, el se está llevando un tesoro enorme.

Luz le sonrió y la abrazo con lágrimas en sus ojos. Si daba una mirada a su alrededor, nada era como hace unos años atrás, todo había cambiado, incluso su vida.

Se estaba por casar con el amor de su vida, su primer amor, para terminar de conformar esa familia hermosa que juntos habían conseguido, esa familia en la que tenían dos hijos que siguen los pasos de sus padres, que día a día se esfuerzan por ser mejores padres y por qué a ellos no le falte absolutamente nada.

— ¡Estoy feliz de que mi hijo tenga una la posibilidad de conocer a esta tía y no a la anterior! — Exclamó con una sonrisa y lágrimas en sus ojos informándole que estaba por ser tía por primera vez. — Admito que la Luz anterior insoportablemente excelente, pero está es mucho mejor.

— ¿Entonces estás diciendo todo esto porque estás embarazada y no porque lo sentis? — Le pregunto graciosa y Adison negó con una sonrisa enorme en su rostro. — ¡Felicidades entonces por la llegada del nuevo integrante de la familia Andersson!

— ¡Los nuevos integrantes! — Corrigió y Luz formó una o con su boca. — ¡Son gemelos!

— ¿Dos mini Derek? — Preguntó y Adison asintió con una sonrisa. — Vez porque tiene que existir el aborto legal seguro y gratuito. — Un golpe amistoso se acercó por el hombro de Luz haciendo que está se siga riendo de lo que acaba de decir. — Bueno, mini Derek uno y mini Derek dos. — Se acercó al vientre de su cuñada y comenzó a hablarles. — Esto es lo que lo toco de tía y segundo su madre no le pudo haber tocado una mejor. ¡Los esperamos con mucho amor y felicidad!

Derek observaba la escena desde la puerta que conectaba el jardín con la sala a la vez que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero no era solo por lo que estaba viendo sino que el también tenía una mezcla de sentimientos.

— ¡Ya no es más nuestra nena! — Emitió una voz a su espalda y este negó emocionado. — Creció, maduro, es mamá, tiene una familia hermosa y se va a casar. — Lo abrazo de atrás mientras su voz se quebró a poco a poco. — ¡Nuestra hermana se va a casar! — La voz de Solange se quebraba a medida que su hermano la abrazaba con fuerza. — Nosotros le cambiamos los pañales Derek, la cubríamos cuando se mandaba sus cagadas para que mamá no la retará.

— ¡La enana creció Sol! — El que estaba emocionado ahora era el. — En unos días va a caminar por el altar del brazo de papá mientras nosotros que le cambiamos los pañales, la cubríamos en sus cagadas, la apañabamos y malcriabamos vamos a estar llorando a moco tendido, pero es parte del proceso. — Se secó las harinas sin dejar de mirar a la menor de sus hermanas. — Crecer, madurar y vivir la vida sin pensar.

Sol asintió con una sonrisa, sin soltarlo y sin dejar de mirar a su hermana que todavía le seguía hablando a la panza de quién era su cuñada.




Buenas, como están? Espero que bien, bueno entre narrado y narrado va a haber una serie de instacapitulos para no llegar tan rápido al final que no estoy lista para escribir ni para publicar.

Tanto yo como ustedes quiero que esta novela no termine. 😭

Quienes se asustaron con el inicio del capítulo? Acaso pensaron que se había separado? Jajaja 😏

PERFECTA • Joaquín Correa • [Wattys 2018]Where stories live. Discover now