Presumir.

2.7K 187 62
                                    



Mi cuerpo está anclado amorosamente a una fuerza gravitacional superior a la normal, por lo que, en cuanto logro que mis párpados respondan a la orden de abrirse, el sonido estruendoso del móvil ha pasado a mejor vida.

O al menos, eso es lo que creo antes de que suene exigentemente otra vez.

Respóndeme, respóndeme, respóndeme.

Frunzo el ceño a mis músculos declarados inútiles, y estiro el brazo con pesadez hasta dar con la fría baldosa del suelo. Mis dedos tantean a ciegas por la porción de tela de mi pijama, esperando encontrar el aparato antes de que este vuelva a morir. Cuando al fin siento el metal en mi piel y logro cogerlo, un brazo tantea mi cintura, envolviéndome y jalando de mi en menos tiempo de lo que me toma jadear con sorpresa.
Cuando Hades logra que colapse contra su pecho, sus ojos están cerrados, pero su ceño fruncido.

—Nada de huir como un borracho avergonzado.

Hago una mueca, mis ojos como dos rendijas que fulminan a su rostro amanecido. A su deliciosa barba de mañana, a su cabello revuelto, y a sus pobladas pestañas.

—No estoy yendo a ninguna parte —le suelto, tratando de incorporar mi barbilla de sus pectorales.

Con un gruñido, coge mi trasero y empuja de él hasta que mi boca se encuentra con la suya. Responde sobre mis labios, y no puedo evitar que mi corazón se acelere ante el tono ronco de su voz.

—Estabas enredada en mis piernas hace diez minutos atrás. Dime que hay una buena razón para que no estés encima de mí justo ahora.

—Estoy encima de ti.

Los parpados de sus ojos cerrados se arrugan, casi como si quisiese voltearlos.

—Perséfone.

—El teléfono ha estado sonando.

—Lo ha hecho durante un buen cuarto de hora.

— ¿Y no has pensado en tomar la llamada?

—No es, precisamente, lo que me interesa tomar ahora mismo.

Hades.

Finalmente, sus ojos se abren. Parpadea un par de veces antes de sonreírme de lado. Hades desnudo, con ojos chinos y sonrisa ladeada debería considerarse como lo más cercano al paraíso.
Coge con cuidado un mechón de mi cabello, jugando con él. Me mira una última vez antes de rozarme con cuidado los labios.

—Hola —me dice, gruñendo con satisfacción en cuanto sus manos descubren la piel erizada en mis muslos.

Tengo las mejillas encendidas en cuanto le contesto.

—Hola.

Traza perezosamente la línea de mi espalda con sus manos y me observa con este brillo cálido en la mirada que me ha perseguido en cada sueño concebido la noche anterior. Una arruga pequeña se instala en su ceño en cuanto sus ojos me interrogan.

— ¿Estás bien?

Me remuevo, tratando de sacudirme la vergüenza del rostro antes de devolverle la mirada.

—S-sí —susurro.

Su cuerpo se pone tenso bajo el contacto de mis manos. Está hablándome con un hilo de voz. El terror colándose en su tono.

— ¿Te...te arrepientes?

Tiro de mi cabeza hacia arriba.

— ¡Por supuesto que no!

E t e r n i d a d (HadesxPersefone)Where stories live. Discover now