Thirteen

56 2 0
                                    

HERMIONE

—Respóndame ¿Qué hiciste?—los gritos retumban en mis oídos. Los reclamos por parte de Uma y Astrid, no me llegan del todo. La escena ante mis ojos me deja en un estado de shock y lo único que hago es retroceder, llevo mis manos a mi boca sin poder creer esto. La pared, me prohíbe continuar, Aydan se acerca en carrera y la empieza a examinar. Ella grita de dolor. Intento pensar ¿Qué pasó? Pero ni siquiera tengo conocimiento de lo que sucedió en ese momento.

—Ve por las llaves rápido—me sacude Uma fuertemente. Le hago caso y me voy en carrera hacia la sala, en el proceso se me caen cosas triviales, pero mi objetivo es encontrar las llaves del auto. Después de desordenar los cojines de los sillones y rebuscar en la mesa, las encuentro en el suelo. Aydan la trae alzada, mientras le repite una y otra que se calme. Tomo mi abrigo.

—¿Qué diablos pasó?—reclama Astrid.

—Eso no importa ahorita, muévase a subirse al auto—exaspera Uma. La pelinegra me pide que conduzca yo el auto. No sé lo que pasó, no me llevo bien con Iclal, pero no significa que le allá deseado un mal así, jamás. Todos estando en el auto, empiezo a manejar hacia el hospital que Aydan me ordena. Iclal no deja de llorar alterada, Uma y Astrid le piden que guarde la calma, de otra manera su estado va a empeorar más. Conduzco a toda velocidad, Aydan la examina en el proceso. Uma me indica la dirección y una vez estando allí, todos bajan del auto.

—Preparen la sala de emergencias—reaccionan las enfermeras con la orden de Walsh que la lleva hacia una camilla, pero ella no se deja, se revuelca del dolor. Mientras unos doctores intentan revisarla, Aydan se vuelve buscando a alguien—¿Dónde está?—le pregunta a Astrid que se desordena el pelo con desesperación.

—¿Quién?

—Uma—ella se encoge de hombros.

—¿Por qué?

—Madison está sola, ya despertó y no eres...

—Yo sé que no soy mayor de edad, no es necesario que lo repitas—Arrugo el ceño ¿Entonces cómo fue posible que la dejarán cuidar a Madison toda la noche?

—Doctor lo necesitamos urgentemente.

—Sala de partos—corre un grupo de enfermeras, mientras empujan una camilla, donde va una mujer embarazada. Siguen entrando miles de personas, unos a punto de morir a causa de accidentes, necesitan una cirugía urgente. Aydan desesperado intenta llamarle por quinta vez a su hermana, pero no contesta. Astrid llora en una banca de la preocupación. Una familia pega gritos llenos de remordimiento. Los doctores llaman a Walsh por los altavoces. Astrid pone un audio enviado por WhatsApp.

—Tienen a Madison en el hospital de niños—habla un hombre en dicho audio—Está pidiendo que llegue su Papá lo antes posible, ¿Qué diablos haces Aydan? Tu hija es más importante—Le quitó las llaves de la mano, el me reclama, empieza a seguirme, abro el auto y subo.

—¿Oiga qué le pasa?

—Yo me encargo de Madison, vete con Iclal—arrancó sin siquiera escucharlo. Hospital de niños, tengo que preguntar en qué sitio la tienen. Conduzco en carretera lo más rápido que pueda, me muerdo el labio con nerviosismo, hasta que visualizo los edificios enormes. Parqueo el auto y salgo en carrera hasta la entrada.

—Madison Walsh, ¿Dónde la tienen?—le exijo al primer doctor que se me atraviesa, él me ve con extrañeza.

—No puede entrar a solo que sea un familiar muy cercano—guardó silencio, él me ve en espera a mi siguiente pregunta o buscando una respuesta—¿Tiene permiso de ingresar, acaso es la tía?—trago grueso.

Wabi Sabi [FI2]✔️Where stories live. Discover now