Seventy-two

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HERMIONE

—Vamos a ver—la doctora mueve el aparato con el gel frío por mi pancita y yo sonrío feliz porque es mi ultrasonido 4d, eso significa que voy a verles un poco la carita, se que están ahí y eso me causa mucha alegría. Ayer al final hable con la doctora y pasamos la cita, después de lo que paso con Aydan quería irme a casa a descansar. Ella hace su trabajo y yo no puedo evitar sentirme muy feliz y emocionada—Supongo que ya deseas tenerlos contigo, ¿Cierto?

—Si, la verdad si, aunque se que va a ser muy duro y cansado, pero quiero conocerlos ya—recordar que estoy viviendo sola, es horrible pero cuando recuerdo que muy pronto voy a tener a tres personitas viviendo conmigo y la esperanza de que Maddy se va a recuperar para que estemos los seis juntos, me pone muy feliz, aunque sepa que Aydan no está interesado en nada.

—Tus bebés están super bien, en su posición correcta—me señala la pantalla y me siento demasiado satisfecha de este ultrasonido, porque se les aprecia la carita, hay cosas que no las entiendo, pero se ven hermosos y si es difícil para mi saber si se parecen a mi o a Aydan—Aquí están dos de tus bebés y aquí el otro—le pongo mucha atención a la imagen que tengo en la pantalla. Está dividido en Baby A y Baby B—En este—señala el A—Tienes a dos de tus pequeñitos y en el otro, un bebé.

—No entiendo como es posible eso.

—¿Qué?

—Qué allan dos úteros en mi cuerpo—ella sonríe.

—Ya a sucedido, tranquila que es algo normal, vamos a escuchar el corazoncito—sonrío cuando retumban por toda la sala—Van a ser unos bebés muy saludables—pestañeo para no llorar, desearía que él estuviera aquí. A veces desearía que él mismo me examinará, pero no creo que lo haga si se lo pido.

—Tengo una pregunta—trago grueso para discimular—¿Es posible que pueda tener a mis bebés por parto natural?—ella se quita los lentes y se los pone por encima de la cabeza.

—Son tres bebés, casi siempre para estos casos se realizan cesáreas porque puede ser muy peligroso pero...—entre cierra los ojos observando la pantalla y también a mi—Se ve que eres una chica fuerte y tus bebés están desarrollándose muy bien, tendríamos que esperar para ver como transcurre el resto del embarazo.

—De igual manera voy a cuidarme mucho doctora, hace un tiempo tuve riesgos de aborto y no quiero que vuelva a pasar—apunta algo en un papel.

—Pues he notado que a seguido mis indicaciones, ¿Cómo va con la dieta que te mande?

—Muy bien, a cada rato me da hambre entonces si como algunas veces más de lo normal, pero aun así trato de no exagerar.

—Te entiendo es inevitable, yo también soy Mamá—se ríe conmigo—Por favor no se te olvide descansar mucho y evita llevarte problemas por favor.

—Si señora.

—Se te habían realizado hace un par de días los exámenes del azúcar y estás muy bien, te felicito—vuelvo a ver de nuevo la pantalla y casi muero de ternura cuando siento pataditas en mi pancita, lo mejor es que puedo ver como se mueven en mi interior—No tengo permitido decirte el sexo de los bebés, pero tengo una duda—se me queda viendo—¿Qué deseas tener?—bajo la mirada a mi vientre y sonrío como estúpida.

—No lo sé, me gustaría tener varones pero también niñas para que jueguen con mi hija de seis añitos.

—Si, había olvidado que no eres primeriza—después de eso, ella me pesa, me mide. Mi barriguita a crecido mucho y me recomendó que les hable, que les diga cosas bonitas. Paso bastante tiempo apreciando la pantalla, solo que le pongo más que todo atención a su carita porque no quiero tratar de adivinar si son niños o niñas, les voy a dejar esa tarea a Maddy y a Uma.

Wabi Sabi [FI2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora