Twenty Two

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UMA

Todos hablan en la mesa, pero no sé porque sigo de majadera viendo la pantalla de mi teléfono. Se que desde que se llevaron a Hermione presa, él ya no me habla, no sé si me bloqueo en todas las redes sociales o simplemente cambio su nombre de usuario y número de teléfono. Espero con grandes ansias de que sea la segunda opción, no se simplemente que me está pasando.

Agradezco que todos hablan de cosas sin importancia, porque desde que la maldosa de mi hermanita abrió la boca, me quitan el celular como si fuera una chamaca de 17 años. Reviso en el reflejo de la pantalla de mi iPhone, que no se me allá corrido el maquillaje negro que me puse, pero está en los lugares correctos y me despreocupo más de lo normal. Levanto la mirada mientras juego con el piercing de mi labio.

—Uma ve a abrir la puerta—me habla Mamá recomponiéndose de la risa. La veo mal, ni siquiera escuche el timbre. Ruedo los ojos y me levanto de la estúpida silla para caminar hasta la entrada de la mansión. Desde donde estoy se escuchan las risas, Papá no deja de vacilar con Ulises, mi Abuela y Mamá actúan como chamacas riéndose de nada, de temas que ni atención puse, por cierto.

Abro la puerta y solo me da tiempo de correrme hacia un lado. Mi hermano entra furioso. Cierro y lo sigo con intriga, hasta le pregunte, un ¿Qué le pasa? pero solo me ignora.

—Disculpe si los interrumpo—Aydan les habla fuerte, terminando de llamar la atención con el golpe ruidoso que genera al poner la cámara en la mesa, haciendo sonar el vidrio. Las empleadas dejan de asear los muebles de la gran sala y se alejan asustadas. Todos guardan silencio, yo solo me quedo tiesa en mi lugar, no conocía este lado de Aydan.

—¿Hijo pasa algo?—se alarma Mamá levantándose rápidamente de la mesa.

—¿Qué es esto Aydan?—Abdón toma el aparato con una mano, viéndolo con seriedad por la conducta de Walsh.

—Le dije que no lo trajera cabron—le grita Ulises viéndolo con enojo.

—Lo siento, pero yo no soy como ninguno de ustedes—escupe apretando la mandíbula—A veces me repudia ser un Walsh y es una maldita cámara por si no lo noto.

—¿Dé que mierda está hablando este loco?—se burla Astrid viéndose las uñas postizas.

—Yo creo que usted es la que más conoce el tema, vea el video y se lo explica a ellos—señala a Mamá y hace lo mismo con Papá. Astrid palidece por unos segundos viendo la cámara con desconfianza.

—¿Dé que habla tu hermano Astrid?—interroga mi Abuela con autoridad. Todos guardan silencio y no recibimos ninguna respuesta, Abdón toma el mismo la cámara, empieza a ver el contenido que tiene el video, solamente arquea una ceja.

—Lo único que se ve en este video es que esa hedionda no empujo a tu novia, ¿Y qué? No por una cámara que no capta bien, esa es inocente, ¿Qué tiene que ver Astrid en esto?—Se encoge de hombros. Aydan sonríe con incredulidad.

—Permítame decirle que es más bruto usted que la cámara, obvio que grabo lo suficiente—pelo los ojos como platos.

—Aydan—regaña mi Mamá con sorpresa.

—Usted no es nadie para hablarme así—Abdón tira la copa de vino en el suelo con una ferocidad poco controlada. Agradezco que los niños no están aquí. Encara a Aydan acercándose demasiado, más mi hermano no se retracta de lo que dijo—¿Qué le pasa, acaso no se da cuenta que, por culpa de esa, murió mi nieto?

—Ese niño no era mío—le grita de vuelta. Papá se queda quedito con esa confesión—¿Van a seguir defendiendo a esa mocosa mimada?—señala con el dedo a Astrid que lo ve despavorida—Estoy realmente cansado de tanta injusticia, harto de ver lo maldosa que es, lo mala que puede llegar a ser, porque siempre piensa solo en ella y lo que le pase a los demás, no le interesa.

Wabi Sabi [FI2]✔️Where stories live. Discover now