Forty Three

31 1 0
                                    

HERMIONE

Ambos bajamos del auto. Tomo mi bolso y empiezo a caminar hacia el hospital. Termino mi batido de frutas, lo tiro en la basura y me quito los lentes de sol mientras los subo a mi cabeza. Aydan viene detrás mío. 

—Buenos días Dr. Walsh—ella pasa por nuestro lado ya que va apurada. A mi alrededor veo un montón de niños, incluso saludo a una princesa con síndrome de Down. Aydan toca un botón, las puertas del ascensor se abren, él espera a que yo suba y luego me imita.

Ambos guardamos silencio. Aydan mastica el chicle con pereza y ve el ascensor esperando a que se abra, paciencia es lo menos que le veo. Cuando estas abren, un hombre solo un poco más bajo que él, idéntico y semblante serio, nos ve fijamente o más bien...

Abdón Walsh. 

Él me ve a mi con el ceño fruncido y pasa la mirada en Aydan que no parece sorprendido, intenta pasarle por un lado, pero el agarre firme de Abdón lo frena. 

—Necesito hablar contigo hijo. 

—Ahorita no puedo Madison me está esperando. 

—Ella despertó hace un rato, solo pidió comida y se volvió a dormir porque se sentía cansada, no va a despertar. 

—Tengo que ir por los resultados de los exámenes. 

—Yo ya fui y puede relajarse, todo salió bien, ahora por favor vamos, necesito hablar contigo, a solas—recalca la última palabra. Aydan me vuelve a ver. 

—Voy a estar con Madison—intento darle una mirada tranquila para que no se preocupe. Aydan se suelta bruscamente del agarre del Papá y sube al ascensor. Subo las gradas que me faltan para llegar al último piso donde está Maddy. Cuando estoy apunto de entrar, alguien más abre la puerta. 

"Necesito mucha paciencia"

—¿Y mi hijo?

—Está abajo con su esposo, señora—Collins me ve de arriba a abajo y agradezco que empiece a caminar por donde vine hace unos segundos, sin decir media palabra. No porque se haya ido esa, significa que me salve, cuando entro veo a Astrid que tiene una revista en sus manos y Uma que deja de ver a Madison dormir para verme a mi. 

—Hola—saludo. Astrid no me importa, solo es una adolescente que no sabe respetar, por lo que no me afecta cuando rueda los ojos y hace una cara de asco que no pasa desapercibida.

—No hables duro, se acaba de dormir—asiento lentamente. Ella se ve un poco mejor a diferencia de otros días, no puedo evitar sentarme cerca y acariciarle la manita, las luces están apagadas y la única que alumbra el lugar, es la de una ventana abierta. Astrid lee en el sillón que pega con esta para que el sol le permita leer lo que sea que esta viendo ahí. 

—¿Y mi hermano?

—Está abajo con Abdón—si no fuera porque no quiero empezar una pelea y menos que Madison esta aquí, no le hubiera contestado. 

—¿Estuviste con él, verdad?—solo la vuelvo a ver con los ojos entrecerrados porque no se que pretende. 

—Uma, ¿Qué dijeron de los exámenes, sabes algo de eso? 

—No te preocupes Papá esta hablando de eso con Aydan abajo, solo se que todo esta bien y que al parecer si puedes donarle el riñón a Madison, solo les falta otras pruebas antes de la cirugía y que Madison suba más de peso—me ve de arriba a abajo—Tu también—llego a sentirme incomoda cuando se me quedan viendo las dos más de lo normal. 

—¿Qué?

—Nada apestosa, solo que me cuesta admitir que eres muy linda—Uma rueda los ojos después de soltar eso. 

Wabi Sabi [FI2]✔️Where stories live. Discover now