Wabi Sabi [FI2]✔️

Fifteen

HERMIONE

—Muévase perra—brinco del susto. Las oficiales me toman de los brazos, con ese agarre tan brusco me marcan la piel con las uñas, vengo despertando y no tengo la suficiente fuerza para empujarla. Pongo mis manos en la pared para no golpearme. El policía que me hablo feo ayer, entra al baño de mujeres, me siento asustada, trae cosas en la mano. 

—Ayer se comportó de una manera muy insolente conmigo—se acerca peligrosamente—Asesinas y delincuentes como usted, tienen que pudrirse en la cárcel, al igual que pasar un alto nivel de sufrimiento para que cuando se acabe la condena, aprendan y dejen de hacer daño a personas inocentes. 

—Yo no quería ofender—aclaro desconcertada. Pero recuerdo que es al tipo que le dije que tuviera maneras decentes para hablar, tal vez me pase. 

—A una persona con clase como la mía no se le alza la voz—él estúpido no es feo y puede tener como unos 37 años de edad, pero lo caga lo machista. La manera en la que me ve, me incomoda, estoy a solas con él, en el baño de mujeres. Tragó grueso cuando camina en mi dirección con una manguera—Quítese la ropa—me grita.

—Yo no voy a ser eso—aprieto mis manos. Presiona el botón que libera el agua y me empuja hacia las duchas, grito al sentir el nivel de agua caliente que me quema la piel. El pelo se pega en mi cara, la ropa también, las lágrimas se resbalan solas, siento que me están quemando viva—Me duele—gritó desesperada, me resbalo y caigo en el suelo, aprieto los dientes, me retuerzo, le pido a gritos que me deje tranquila pero no lo hace. La piel se me pone roja y en zonas más delicadas, me sale sangre, el agua amenaza con despedazar mi cuerpo y dejarme en carne viva—Por favor, perdón—rasguño el suelo del dolor. Aprieto con mis manos la ropa. 

—Después de esto va a respetar, créame—cierra el tubo, quedó quedita, me cuesta respirar y tengo que cerrar los ojos para guardar la calma. Se acerca hasta donde estoy y me alza como si fuera una simple basura, grito con ese contacto, me hala el pelo hacia atrás para que lo vea—Estamos empezando putita—me arranca el uniforme que me prestó Natasha con una tijera de tela.

—Ya entendí, por favor no me haga nada—le ruego, me deja en ropa interior, lloro porque me siento avergonzada, expuesta, ya me había pasado muchas veces pero fue hace años. Termina de romper con la tijera toda mi prenda, con una enorme sonrisa de satisfacción. 

—Me van a pagar mucho por hacerla sufrir del dolor, porque aunque sea bonita vas a quedar demacrada—susurra. No abro los ojos, tengo mucho miedo. Siento que me rompe la ropa interior, intentó cubrirme, pero una patada en la costilla me endereza. Entran dos personas más y son mujeres, solo siento golpes tras golpes. Me arrastro en el suelo, siento un morete en la cara, otro golpe. Un puño choca en mi mandíbula dejándome atontada, el hombre me alza y empieza a morderme el cuello bruscamente. Siento algo que baja por mis piernas, por más que quiera gritar no puedo. 

—Así como puede matar a una criatura, levántese y inténtelo conmigo—grita otra de esas mujeres, pero me siento tan mal que no puedo hacer nada. Empiezo a decir cosas, a titubear, quiero hablar y no puedo. Quiero a mi familia, quiero salir de aquí, quiero un abrazo. Puedo jurar que me siguen golpeando, que incluso me están tocando sin mi consentimiento, pero ya no lo siento, quede entumecida.

UMA

Espero a la señora que se supone y me trajo al mundo, está con Astrid quien la alista detalladamente, como si fuera a una fiesta y lo peor que ni siquiera sabe si de verdad esa mujer se va a quedar "Por muchos años" Allí encerrada. Presentes tienen que estar, Iclal, la Mamá de esa, Aydan y yo porque supuestamente "Vi todo" Y bueno Mamá va a ir al juicio por chismosa. Laura va a cuidar a Madison y esta última está feliz porque va a continuar jugando con sus primitos. Astrid no puede ir por ser menor de edad. Iclal a estado devastada con lo de su perdida, mi hermano no a querido tocar el tema respecto a lo del bebé, se que debe de ser feo para él también. Subimos al auto. Walsh se mantiene sereno sin decir nada, de hecho creo que está enojado.