Thirty Five

51 1 0
                                    

HERMIONE

—¿Padece de algo?—nunca me imagine que iba a conocer a una persona que me cambiara tanto la vida. Una niña de seis años me a hecho entender muchas cosas y e tenido que aceptarlo. Las cosas secundarias que para mi eran importantes, ya no lo son y no se porque a empezado a crecer un sentimiento de querer proteger y cuidar a las personas que quiero. 

—No.

—¿Tiene ambos riñones completamente sanos?—estoy bajo la atenta mirada de Aydan, él solo me ve con estupefacción y lo entiendo, ni siquiera a mí se me ocurrió. Me aterra porque nunca me han operado, o siquiera se el proceso de una cirugía, le tengo pavor a los hospitales, pero quiero ayudar a mi hija, hacer algo por ella.

"Aunque sea algo, porque ya e fracasado como mujer"

—Realmente no lo sé, pero sí se que tengo dos riñones, no me he vuelto a hacer exámenes generales.

—¿Consume drogas, alcohol o fuma muy seguido?

—No—él doctor Philips me analiza con los ojos entrecerrados y viéndome por encima de sus lentes—La última vez que fume fue hace unos meses. 

—Para donar un riñón, tenemos que hacer algunas pruebas para saber si es compatible y si no tiene problemas de salud con las que pueda perjudicarse usted misma o incluso al paciente, ¿verdad?—trago grueso, ya que realmente me siento muy incómoda, nadie dice nada y solo ese señor me interroga con intenciones de intimidarme.

—No sé nada sobre esto, pero si estoy dispuesta a hacer lo que sea por donar ese riñón.

—¿Estaría comprometida a cuidarse durante un tiempo para poder realizar pruebas? Cuando digo cuidarse es, alimentarse bien, tener un peso adecuado, no tomar en todo este tiempo ninguna sustancia con alcohol u otras cosas dañinas y aparte de eso, ser consciente que se realizara una operación para retirar uno de sus riñones.

—Si señor—hablo decidida. Aunque tengo que tomar en cuenta que debo subir un poco de peso. Han pasado tantas cosas que no lo e tomado en cuenta.

—Muy bien, el próximo viernes se le realizaran evaluaciones, análisis de sangre, ocupamos hacer un examen físico y evaluación psicológica, su consentimiento y una revisión final, ¿está de acuerdo?—no me doy cuenta que froto mis manos contra mi pantalón. Realmente me asusta esto, pero estoy muy segura de lo que voy a hacer. 

—Me estaré presentando.

—Bien—observa la hora en su reloj y yo no haga nada más que guardar silencio—Con esto me despido.

—Lo acompaño—susurra Abdón mientras me ve disimuladamente. Una vez que ellos desaparecen, Collins se levanta de la mesa, ninguno logra decir nada, sé que debe de ser un golpe muy bajo, más que yo soy la que va a ayudar a mi pequeña. Ninguno me dice nada, ni siquiera Laura, solo observo como varios se alejan como si estuvieran procesando eso.

Pongo mi atención sobre Aydan, él me sigue viendo y puedo notar confusión en su rostro. Me levanto de la mesa cuando Laila lo hace, ella empieza a recoger como si estuviera tratando de irse por la tensión que nos rodea. Yo logro ver a Astrid que me ve con indignación y sé que su boca esta apunto de tocar el suelo.

—Con permiso—me apresuro a desaparecer de ahí, abro la puerta del gimnasio ya que no veo a nadie que pueda molestarme, pero antes de entrar, esa mano me toma del brazo, no tengo que volverme para saber quién es, conozco su tacto, su aroma, la reacción de mi cuerpo al sentirlo cerca.

—Hermione—susurra. Yo respiro fuertemente y me atrevo a levantar la mirada para enfrentarlo—¿Estás bien?—frunzo el ceño por su pregunta.

—Si, estoy bien, ¿Por qué?—él me ve con confusión, como si quisiera una explicación.

Wabi Sabi [FI2]✔️Where stories live. Discover now