Forty Five

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HERMIONE

No veo a Madison por ninguna parte, siento miedo cuando entro al baño y tampoco la encuentro ahí. Me devuelvo para buscarla en los closets o en su sala de juguetes, pero no está, ni siquiera en la mesita donde se supone que pasa dibujando y coloreando. 

—¿Madison?—la llamo por cuarta vez. Camino hasta el jardín de su cuarto. Me fijo entre las flores grandes y entre los arboles pero tampoco la escucho. Llego a la piscina y me detengo en su mini parque de juegos pero tampoco está, ni en los columpios. Extrañada me devuelvo, ella me dijo que iba a estar aquí.

—Hermione—escucho un susurro. Cuando me devuelvo me confundo más porque no la veo en ninguna parte—Estoy aquí arriba—empieza a reírse cuando alzo la mirada y la veo, seguro le causa gracia mi cara de sorpresa.

—Whoau, no sabía que tenías una casita del arból.

—Ven sube y rápido antes de que Papá venga—subo por la escalera hasta llegar donde está Maddy. Cuando subo del todo formo una O con mi boca. Madison tiene muchos dibujos creativos en las paredes y fotografías de cantantes.

—¿Te gusta One direction?—no sabía que Maddy con 6 años ya fuera fanática de algo así.

—Son muy guapos—tiene mesitas con tarros de pintura y me vuelvo loca cuando veo dos lienzos, en uno veo una mariposa demasiado hermosa y el otro sigue blanco—Bienvenida a mi casita de artes, no te la había enseñado porque quería asegurarme que fueras alguien de confianza, nunca traigo a cualquier persona aquí.

—Es...—veo hacia todo lado. Quedo fascinada con lo que estoy viendo y no puedo evitar travesiar todo como si fuera una niña de 1 año—Maddy este lugar está hermoso—en el techo veo muchas imágenes de Madison con unas niñas que supongo y son sus amigas del kínder, tiene fotos con Aydan, demasiadas y otras con miles de disfrases. En una sale chimuela y dice, "El primer diente"

—Me estoy escondiendo de mi Papá, asi que no hagas buya, va a tener que buscarnos.

—Bueno—es lo único que digo mientras no dejo de apreciar todas las cosas bonitas que tiene Maddy aquí—Cuando nos conocímos o las primeras veces, me parecio que me dijiste que te gusta dibujar, ¿Verdad?

—Me encanta, quiero aprender a colorear más bonito.

—A mi también me encanta—ella tiene una muñeca de trapo en las manos. Tiene trenzas y es muy linda, le esta cambiando el vestido. Aprovechando que esta concentrada, no puedo evitar sonreír, las dos tenemos algo en común, ella ama dibujar, colorear, a mi me gusta diseñar y crear por medio de dibujos.

Tengo muchos años de que no toco un lienzo, para ser exacta desde que quede embarazada no toco uno y tener ahorita un pincel en mis manos, me despierta unas ganas terribles de rayar, hacer algo en ese lienzo tan blanco.

—¿Hace cúanto te diste cuenta que te gusta esto Maddy?

—Desde los tres años, veía videos en internet y despúes mi Papá me dijo que si quería un libro de dibujos, empece con un osito y como me quedo feo, me entro la curiosidad por aprender, mejorar y hacer cosas más creativas que un osito de peluche.

—Yo no sabía esto...—toco el plumón del pincel con mis dedos—Está casa es tan grande que ya sinceramente no sé que me falta conocer.

—Mi lugar favorito es este y el de mi Papá es el gimnasio y su sala de estudio.

—Esa Mariposa está demasiado creativa.

—No, ni siquiera la he terminado, me falta agregarle algo, pero no sé—la observo atentamente, es violeta.

Wabi Sabi [FI2]✔️Where stories live. Discover now