Sixty Nine

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HERMIONE

Es tan triste verme en está casa tan sola, solamente me veo en el espejo mientras termino de maquillarme y es triste no ver a Aydan detrás mío hablándome o peinando mi cabello. Pienso más en ellos y es una tortura, los bebés se mueven bastante, pero lo hacen más cuando está él.

FLASHBACK

—Tenemos que pagar los recibos de la casa y comprar los libros de Harmony de la escuela pero, apenas podemos con la comida—escucho a Papá. Pego la oreja en la puerta de su habitación, está hablando con Mamá.

—Tranquilo amor, vamos a salir adelante, Mamá nos puede ayudar con su pensión.

—No quiero aprovecharme de eso.

—Hugo, Mamá entiende nuestra situación.

—Si pero no me gusta depender de eso, me siento un hombre inútil, Harmony todavía está pequeñita y Hermione...ella trabaja, pero no es justo, son mis pequeñitas desearía que vivieran como Princesas y tu también—suspiro triste. Me devuelvo a mi cuarto y me asomo por la ventana. Ya es de noche y tengo como dos semanas de no ir al bar, es que...es cansado estar todo el tiempo en ese lugar. Lo único que me dan ánimos de ir, es el chico guapo de ojos verdes que va de vez en cuando...pero ese es el problema, solo va fines de semana y casi nunca.

Camino derrotada hacia mi ropero y saco el mejor vestido. Solo así puedo ayudarles, es horrible hacer esto, pero no me queda de otra. Busco mis tacones, mi maquillaje, el mejor perfume y escondo todo en el bolso. Se que sería horrible para ellos saber de que hago esto, pero me siento muy inútil aquí, tengo que hacer algo. Me pongo un pantalón y una blusa, peino mi cabello y después de agarrar el bolso, salgo de mi cuarto.

—¿No era que estabas de vacaciones?—escucho la voz de mi Mamá. Fuerzo una sonrisa y me vuelvo.

—Me llamaron, tengo que volver—ella sonríe preocupada.

—Ve con cuidado mi amor—le doy un abrazo, los amo tanto. Se que puedo ayudarles y no pienso quedarme de brazos cruzados.

—Te amo Mami—camino hacia la puerta y sonrío al ver a mi hermana dormida en el sillón. Leonor debe de estar dormida y lo agradezco porque con ella me cuesta más salir.

Una vez que salgo de la casa, me apresuro a caminar. No soy una chica estudiada, deje de ser estudiante después de todo lo que me paso, por lo que no me aceptan en cualquier empleo y tengo que soportar esto. He tratado de limpiar casas, pero mis vecinos les repudia hasta verme, no me aceptan en su casa simplemente porque les doy asco. Cuando veo el bar, camino hacia los baños traseros y empiezo a cambiarme. Me quito todo y me pongo mi mejor ropa interior, luego mi vestido corto y los nuevos tacones que me compre.

—Eres un galán—escuchó a una compañera echándole labia a los millonarios, ruedo los ojos. Me cae mal, pero ni modo. Termino de maquillarme y me hecho perfume, también mis cremas porque eso no puede faltar. Guardo todo y salgo de ahí. Cuando llego a la entrada, veo a Gerardo viéndome de arriba a abajo, lo mismo que hace siempre y es guapo...pero aún así, me causa tanto repudio.

Es un chico de esos que vienen todos los fines de semana a tomar como si no hubiera un mañana y a meterse con la primera chica que aparece.

—Llegó la reina del bar—escucho a otro. Los ignoro y ingreso rápido al lugar. La música y el olor a licor es lo más normal, ya me acostumbre al ruido. Guardo mis cosas y luego me vuelvo para buscar. Hoy tengo que buscar a alguien, necesito dinero. Observo a mi alrededor, no hay nadie agradable.

Wabi Sabi [FI2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora