☥ ‣ CAPÍTULO 9

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Constelaciones

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Constelaciones

Kayden

"Junio, 2012. Birmingham, Inglaterra

La muerte súbita de Kenrick Manson, mi abuelo, fue hace dos meses. Fue un hecho que devastó a la familia, pero con el paso de las semanas han logrado recuperarse. Durante estos días Charlie y su hermano menor siguen desmintiendo rumores en los medios.

William, asumió la Corporación de finanzas Ambrosio. Con apoyo de su hermana, Saskia, ella es ingeniera comercial. Toda la familia Manson Ambrosio reside en Cambridge junto a los acaudalados negocios familiares.

Kenrick traspasó el 25% en acciones de líneas hoteleras, joyerías, restaurantes, fincas privadas y centro comerciales financiados por la corporación Ambrosio. Estos negocios fueron concedidos a gemelos de la familia. En ese entonces, éramos sus únicos nietos.

Nunca conocí el por qué el abuelo mantuvo su decisión pese a que Saskia le dio otro dos nietos. «Quizás era alguien bueno», pienso. Lo estime como buen empresario y abogado.

De hecho, su profundo interés en él área jurídica me brindó a mí el anhelo de dedicarme a esa carrera.

Hace dos días recibí un correo; aprobaron mi solicitud en la universidad de Oslo. Planeaba viajar en dos semanas, pero no hay motivo para postergarlo.

Partí temprano de la casona para evitar a Charlie, no se me dan las despedidas, por lo que voy solo rumbo al aeropuerto. Consideré despedirme de Zaid, pero por las disputas, es mejor mantener distancia.

Pago el capuchino y salgo de la cafetería. Voy hasta la sala de espera. Tengo tiempo, así que compro una revista del mostrador «La clave del éxito». En la portada aparece un magnate.

—Los pasajeros rumbo a Oslo, aborda la compuerta 11B —avisan por el parlante."

Expulso el humo del habano mientras camino hacia el elevador privado, escribo el código en la pantalla y en un minuto, entro al modesto penthouse. Mi humilde morada se encuentra impecable y elegante, el diseñador de interiores hizo muy bien su trabajo.

—Buenas noches, señor —me recibe la joven mucama—. ¿Desea beber algo?

El aroma a limpio es agradable junto con el orden, estoy satisfecho con su buen mérito como empleada. Rochelle tendrá un par de años menos que yo. En algunas ocasiones he percibido su forma de mirarme. De hecho, es adorable cuando lo hace.

Me gusta que queden embobadas con mi presencia, pero es mejor que cumpla con sus deberes laborales. No quiero ser una atractiva distracción y tener que despedirla.

—Whisky —pido, al tiempo que me saco la gabardina y la cuelgo en el perchero.

Salgo hacia la terraza. Tiene accesorios y plantas, adornos que hacen el intento en arreglar este horrible espacio. Izan está cenando y él también es parte de toda la desgraciada decoración.

APARIENCIAS AFRODISÍACAS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora