☥ ‣ Capítulo 43

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As de espadas.

Zaid

Las camionetas entran de manera consecutiva a la SAC. Miembros del Directorio, junto con el Comité de Seguridad aguardan en la sala de conferencias. Hamilton convocó al equipo investigativo, puesto que al parecer el ataque de Elaine alertó a las autoridades centrales.

Si bien, el ataque es un ultimátum para los federales, me preocupa Elaine. Hidden's no es la única amenaza, lo tengo muy claro. Bajo del Bugatti, tiro la colilla del cigarro y camino hacia la agencia. Cruzo la recepción sin dirigirle palabra a ningún agente. Tengo la mente centrada, no tengo tiempo para mierdas.

Llego a la sala, cruzándome camino con Jason, Lourdes y Oscar. No correspondo saludos. Paso a sentarme viendo a los miembros del Comité en sus respectivos puestos.

—Señores Manson —Hamilton pone su atención en mí, sé quién está detrás.

—¿Algún problema, señor? — le pregunta el presidente del Comité a Kayden—. La reunión es estrictamente para los agentes especiales.

Con la faceta altiva y la mirada de escarnio, miro a Kayden mientras tomo asiento y lo repaso de pie a cabeza. Él sobra en esta sala, además la corrupción suele soltarme la lengua.

—Atacaron a mi pareja —espeta Kayden, silenciando a todos—. No es primera vez que esta agencia comete errores, por lo tanto me tomaré la osadía de estar presente —se abre el abrigo del sastre y toma asiento—. O bien me ocuparé de mandarlos al abismo judicial.

El Comité no impone nada, permiten que Kayden se quede. Me hastío y no trato de disimular el disgusto.

Elaine entra seguida de Erick, Carla y Sharon. Los presentes miran a la mujer de ojos garzos. Imposible que esa belleza no capte la atención de todos. La sigo con la mirada hasta que toma asiento. No le dirige el habla ni el contacto visual a Kayden, tampoco lo hace conmigo, así que supongo que su molestia continúa.

—¿Se encuentra en condiciones para esta reunión, agente LaVey? —pregunta Hamilton.

—Sí —contesta sin vaciles.

—Entonces, empecemos.

Dan inicio a una charla preventiva para los funcionarios de la SAC y el FBI. Los federales corren alto riesgo y las autoridades tomarán cartas en el asunto. Sin embargo, es una patética ironía que la persona involucrada con ellos, esté sentada en la misma mesa. Kayden adquiere su cinismo mientras los escucha.

Por mi parte, presto atención a las cláusulas importantes, pero más me dedico a mirar a Elaine. La madrugada se hace tediosa y larga, ya que la reunión se extiende por dos horas.

Los miembros del Directorio en la SAC están convencidos en que derrocarán este culto. No obstante, Hidden's no da movimiento en falso ni tampoco predecibles. Aún hay interrogantes y piezas claves en la investigación.

Hace mucho que deje esa teoría... Hidden's no es cualquier culto y los adeptos tampoco.

—Por seguridad del equipo —habla Deborah, sentada junto a Hamilton—. Se decide suspender las funciones por una semana.

—La SAC desplegará una guardia personal para cada uno —informa Hamilton—. Estarán vigilados por unos días, también tendrán la facultad de disparar las 24 horas.

—Su seguridad es primordial —opina el presidente del Comité—. Ustedes poseen información valiosa de Hidden's.

—Debido a eso, querrán matarlos —añade Hamilton.

—Yo no estoy de acuerdo —expresa Oscar puesto más allá—. Atacaron a mi compañera, quemaron su residencia y ustedes aseguran que con una guardia, ¿Estaremos a salvo?

APARIENCIAS AFRODISÍACAS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora