☥ ‣ Capítulo 37

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No hay nada oculto, que no haya de ser manifestado.

Elaine

La mañana del lunes es opacada por nubes grises, al mal tiempo lo acompaña las frías brisas que agitan los matorrales de las colinas. Mantengo la vista en la ventana. Últimamente no he dormido bien; la culpa e inseguridad me han conturbado estos días.

Después de repudiar a los infieles, caí en lo mismo. Ahora soy la manzana de la discordia entre los gemelos y temo que estas decisiones, no terminen de la mejor manera.

No obstante, asumí lo que hice apenas aterricé en Los Ángeles, estaba decida en conversar con Kayden. Estoy harta de tener que aparentar cualidades que no tengo. Si fui caliente y bastante mujer para abrirle las piernas a mi cuñado, también tengo que hacerme cargo de mis actos.

Nada de lamentaciones o dramas innecesarios. 

Pero justo cuando estaba decida en confrontar a Kayden, él tomo distancia. Hace días que no hemos hablado, lo he visto en ciertas ocasiones en la SAC, pero apenas le dirijo la palabra me evade dándome merecidas ignoradas. Su actitud está más que comprendida, por lo que preferí darle su espacio y postergar esa crucial conversación.

Salgo del trance reflexivo cuando a la sala de investigaciones entran mis compañeros.

Erick se sienta junto a Lourdes y Jason. A varias sillas lejos de mi puesto, mi mejor amigo también se ha visto alejado de mí. Desde esa discusión ninguno de los dos ha pretendido acercarse a hablar con el otro.

«Otra embarrada más». Inicio de semana y ya tengo mierda encima.

Carla, Oscar y Zaid son lo últimos en entrar. El agente Manson ignora mi presencia, volviendo a las viejas costumbres. Sharon cambia de asiento a mi lado y arrastra la bandeja de cafés.

—Tómatelo —me entrega un café—. No luces bien. Pareces un cadáver.

—Golpe a mi autoestima, gracias —bromeo para no llorar.

Agarro el vaso dándole un sorbo y Carla nos reparte carpetas con el informe clínico.

—El proceso de Cammie tardará más de lo estipulado —comenta, sobre la muchacha que salvamos en Baldwin Hills—. Este es su diagnóstico.

—Según los exámenes, está estable —dice Jason, leyendo la carpeta—. ¿No será que quien le está dando delicadeza a su tratamiento eres tú?

—Físicamente está bien, pero sigue con heridas emocionales —difiere Carla—. Los detalles de su diagnósticos están en la carpeta. No discutiré contigo, mis métodos a tratar.

—Perfecto —concluye Jason—. Tú eres la terapeuta, tú sabrás.

Analizo el informe clínico, Carla la trato con varias pruebas; como el test de Bender y Machover, entre otros métodos psicológicos.

La rescatada se llama Cammie Ortiz de 37 años. Nacida en Buenos Aires. Hija única de padres fallidos por un accidente automovilístico. Su ex esposo se encuentra en presión por violencia intrafamiliar, de ese abusivo matrimonio Cammie no quedó embarazada, por lo que se ratificó mediante exámenes previos, que la concepción del feto fallecido, fue por violación.

—Más votos para la teoría de Zaid —opino—. Cammie tuvo una vida desgraciada, así que busco refugio como cualquier mujer lastimada lo haría.

APARIENCIAS AFRODISÍACAS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora